Fue Marlysse –mi amiga pianista, salsera y bolerista, de origen chileno– quien me llevó a escuchar en vivo por primera... Sigue leyendo
Daniel G. Campos
Daniel G. Campos reparte su tiempo entre Brooklyn, Nueva York, y su natal San José, Costa Rica. Ha vivido también en Brasil y es un apasionado de América, sus lugares, culturas, lenguas, artes, letras y gentes. Le gusta viajar, escuchar música en vivo, caminar, nadar, bailar, tertuliar con un café o una cerveza de por medio, leer y escribir. Es filósofo y profesor en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Su libro Loving Immigrants in America (Lexington Books, 2017) narra y reflexiona sobre sus vivencias como inmigrante latinoamericano. Escribe un blog literario, www.danicambad.com.
Una de las maravillas de Nueva York es cuando tus amigues de otras culturas te guían a descubrir lugares, comidas,... Sigue leyendo
ー Hay mañanas en las que la suave luz de mi Sol de invierno la ilumina y siento ganas de... Sigue leyendo
La espontaneidad es uno de los ingredientes más importantes de la amistad. La capacidad de improvisar juntos, de disfrutar los... Sigue leyendo
La vida neoyorquina es más rica cuando tenés amigos que además son tus vecinos. La cercanía geográfica y afectiva humaniza... Sigue leyendo
Según mi hipótesis actual de cómo vivir una vida peripatética entre San José y Brooklyn, en cada campamento hay que... Sigue leyendo
一 Sábado. El sol de verano mesoamericano sobre el Valle Central de Costa Rica ilumina el cielo de un azul... Sigue leyendo
El calor del trópico me sacó de la cama el 1 de enero a las 6:30 a.m. Era hora de... Sigue leyendo
一 Viajo en tren de la ciudad de Nueva York al norte, hacia Beacon, a lo largo de la ribera... Sigue leyendo
La prudencia recomendaba que me quedara tranquilo en casa y me fuera a dormir temprano aquella noche de domingo invernal.... Sigue leyendo
Mientras yo escogía medio kilo de papa roja en el mercado de mi barrio, a mi lado una madre le... Sigue leyendo
Esta mañana no me despertó el brillo de la luz, como en tantos otros albores de este otoño de ensueño.... Sigue leyendo
Mi vuelo transatlántico aterrizó ya de noche en Nueva York. Desfasado por el cambio de huso horario, voy cansado y... Sigue leyendo
El sol brillaba el domingo por la tarde pero de repente el cielo oscureció. El viento arreció y por la... Sigue leyendo
Lo importante es disfrutar. Lo importante es la alegría. Eso pensé en esta noche de brujas brooklynense. Salí del campus... Sigue leyendo
Las hojas ovaladas, de margen dentado, de los olmos ya han mudado completamente del color verde al amarillo y han... Sigue leyendo
El filósofo brooklynense John McDermott, radicado por mucho tiempo en Texas, ha escrito que para humanizar las ciudades, especialmente las... Sigue leyendo
Greg-san sugirió que nos encontráramos esta noche en Goemon Curry. Es una cuevita en Kenmare Street, Manhattan. No sé muy... Sigue leyendo
Atento y conversador, D.G. es neoyorquino de ascendencia irlandesa, de treinta y pico de años, casado con su novia de... Sigue leyendo
Leía plácidamente en tarde de sábado veraniego, es decir, dormitaba en mi cama entre párrafo y párrafo. De trasfondo escuchaba... Sigue leyendo