La noche era calurosa por lo que dormía con las ventanas de mi dormitorio abiertas. Miran a la acera frente... Sigue leyendo
Daniel G. Campos
Daniel G. Campos reparte su tiempo entre Brooklyn, Nueva York, y su natal San José, Costa Rica. Ha vivido también en Brasil y es un apasionado de América, sus lugares, culturas, lenguas, artes, letras y gentes. Le gusta viajar, escuchar música en vivo, caminar, nadar, bailar, tertuliar con un café o una cerveza de por medio, leer y escribir. Es filósofo y profesor en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Su libro Loving Immigrants in America (Lexington Books, 2017) narra y reflexiona sobre sus vivencias como inmigrante latinoamericano. Escribe un blog literario, www.danicambad.com.
一 La luz matinal se intensifica gradualmente y me va sacando poco a poco del sueño. Veo desde la ventana... Sigue leyendo
Al final de la tarde veraniega salgo de casa a caminar hasta el Lago Prospect. El calor ya amaina y... Sigue leyendo
Vamos en el tren F rumbo a Coney Island atrasados y cruzando los dedos para llegar a tiempo. Antes de... Sigue leyendo
Después de muchos años fuera de Costa Rica, gracias a una beca de investigación había tenido la oportunidad de pasar... Sigue leyendo
Había ido a despedirme de La Libélula, nuestra parcela familiar en Tárcoles. Después de muchos años fuera de Costa Rica,... Sigue leyendo
Yo miraba gente pasar por el bulevar adoquinado de la Avenida Central de San José mientras la esperaba en la... Sigue leyendo
Es alto, de lacio pelo negro con algunas canas, ojos rasgados marcados por algunas patas de gallo, piel muy bronceada.... Sigue leyendo
Hemos regresado al entorno agreste de Lagunillas de Tárcoles, pueblito rodeado de parcelas agrícolas y fragmentos de bosque en la... Sigue leyendo
Suelo contemplar alegrías y esperanzas naturales y ponderar la felicidad en mi jardín josefino. Así me siento en casa, conectado... Sigue leyendo
Cinco botones púrpura asomaron hace algunos días en la orquídea de la sala en casa de mis papás. Durante la... Sigue leyendo
¡Floreció! Después de tanto observarla por fin conocí su rostro. Y comprendí su manera de ser. Mi mamá, jardinera intuitiva,... Sigue leyendo
Cuando la ciudad capitalina me abruma, desciendo a la bajura del Pacífico para percibir, contemplar y sentir a la naturaleza.... Sigue leyendo
En las filas de espera de las instituciones públicas, en Tiquicia como en cualquier país, la gente tiene varias opciones:... Sigue leyendo
Regresar a su país a veces significa, para el emigrante, aprender a lidiar de nuevo con las burocracias locales. Un... Sigue leyendo
Tras un viernes de bohemia no hay nada mejor que un sábado de bailongo. Después de haber amanecido tertuliando en... Sigue leyendo
A veces salís por la noche al teatro en San José y amanecés en un lugar impensado e inverosímil. Es... Sigue leyendo
Regresar a tu país a veces significa redescubrir el ritmo de la naturaleza en el cambio de estaciones. Al Valle... Sigue leyendo
一 Miércoles de mayo. Al salir del entrenamiento en la piscina después del mediodía, veo, escucho, siento y huelo cómo... Sigue leyendo
El sol tropical abrasa la tierra arcillosa. Ésta muestra un rostro reseco y ajado al cielo sin nubes. Tiene sed... Sigue leyendo