NUEVA YORK: La mayoría de los niños admira el mundo de la ficción y del espectáculo en una pantalla de televisión y raras veces puede entender y mucho menos conocer lo que pasa entre bastidores ni descubrir la verdadera identidad de los personajes que tanto le gustan.
Florencia Cuenca no solamente supo desde pequeñísima qué se movía detrás de bastidores sino que ella misma se subió a un escenario siendo todavía una niña de maternal. Su padre, Enrique Cuenca, conocido como el Polivoz, fue durante muchos años, antes con Eduardo Manzano y luego solo, uno de los conductores humorísticos más queridos de México, con un programa dirigido a grandes y pequeños. De su mano Florencia aprendió a moverse con soltura en las tablas, a modular su voz, a hablar sin vergüenza frente a un micrófono y a sentir el calor de los aplausos.
Sin embargo tanto éxito temprano no la transformaron en una persona egocéntrica y engreída, todo lo contrario. Respirar día tras día la seriedad con la cual el padre asumía el trabajo de hacer reír, admirar su profesionalidad, han sido fundamentales en su formación futura.
Semillas todas que, después de la repentina muerte del padre, siguieron germinando dentro de Florencia transformándola de actriz exitosa de series y telenovelas en una cantante muy apreciada de teatro musical y de jazz.
“Cuando mi papá falleció mi mamá, para distraerme, me puso en clases de teatro. Fue así como descubrí el teatro musical. Tenía 12 años pero, aún siendo tan pequeña, entendí que el teatro musical encerraba todo lo que yo amaba, el canto, la actuación, el baile y sobre todo contar historias. Decidí que era lo que quería hacer y enfoqué mi preparación hacia ese género. Años más tarde comencé a trabajar en musicales como profesional”.
Florencia Cuenca participará en musicales de gran éxito en México, entre ellos, Selena el Musical, ¡Si nos dejan! y Shrek. Paralelamente desarrolla su otra pasión, el jazz.
“Mi papá era un melómano y amaba mucho el jazz, un género que aprendí a escuchar y valorar desde pequeña. Siempre deseé combinar estas dos pasiones, el teatro musical y el jazz y logré hacerlo con el compositor y director Jaime Lozano”.
Junto con Lozano la cantante mexicana trabajará en la elaboración de un espectáculo y un Cd titulados Aquí: Los Nuevos Standards.
“En los años 30-40 era muy común que compositores importantes como Porter y Gershwin hicieran las canciones en estilo jazz para el teatro musical. Son las canciones conocidas como “Los Standards” que hemos escuchado muchísimas veces y han sido interpretadas por distintos cantantes. Quisimos enfrentar el reto de reactivar esa tradición pero adaptando al jazz las canciones del teatro musical contemporáneo. Es como un regreso a la base. Trabajamos a partir de compositores como Stephen Schwartz, Stephen Sondheim, Barry Mann, Cole Porter, Frank Wildhorn, Gary Geld y las modificamos gracias a los arreglos de Jaime Lozano y Jesús Altamirana. Hicimos dos versiones una en inglés para el mercado anglófono y otra en español para nuestro mercado”.
Es un trabajo arduo el que ha enfrentado todo el equipo de trabajo de Los Nuevos Standards para traducir al español esas canciones, respetando sus historias, y el ritmo, pero Florencia confiesa que para ella es muy importante que el público la entienda, que se sienta identificado con los textos que narra cantando.
“No quisimos que la gente escuchara sin entender porque al fin y al cabo lo que más nos apasiona es contar historias, historias que emocionen, con las cuales el público pueda sentirse identificado. Nuestra mayor ambición es que todos logren disfrutar tanto la música como la letra”.
Conocida como cantante jazz Cuenca temía que su público quedara desilusionado al escucharla cantar otro tipo de canciones.
“Antes de empezar el concierto pido a la gente de escuchar, solamente escuchar”.
Contrariamente a sus miedos, el éxito ha sido tal que su disco Aquí: Los Nuevos Standards ha conquistado de inmediato al público mexicano y no solo.
Florencia, acompañada por Jaime Lozano, ha sido aplaudida también en Nueva York. Su voz cálida, su presencia escénica sensual y cautivadora, han merecido los elogios del público neoyorquino que ha llenado el Metropolitan Room el pasado diciembre y de nuevo en febrero cuando ha sido invitada a participar en un maratón de viejo cabaret titulado Estravagancias. Y seguramente volverá a escucharla con igual entusiasmo el próximo 21 de Marzo, cuando repetirá Los Nuevos Standards, en el mismo espacio del Metropolitan Room.
Muchos son los proyectos que Florencia tiene en programa para los próximos meses. Entre ellos dos la tienen particularmente emocionada. El primero es la participación en una obra musical de Jaime Lozano titulada Los niños de sal, ya en proceso de elaboración y que debería ser estrenada en los próximos meses. Los niños de sal, partiendo del mito de la Esposa de Lot, analiza la fuerza que tiene el pasado, con su carga de culpas y recuerdos, en el presente de las personas. Siempre en colaboración con Jaime Lozano, está también escribiendo otro musical que se titulará Estocolmo. “Es la historia de una relación entre una secuestrada y su secuestrador, una historia compleja que refleja algunas de las problemáticas de ciertas convivencias. No queremos que sea un musical violento sino profundo, algo que obligue a pensar y motive una reflexión”.
Florencia, quien empezó su vida en las tablas de un escenario junto con un padre que escogió el humor para contar verdades es hoy una mujer profunda, que no se ha dejado encandilar por las luces de la fama sino que busca evitar la banalidad de lo evidente para entender más y mejor a los seres humanos, únicos grandes protagonistas de las historias que ama narrar cantando.