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Cristina Tovar

Cristina Tovar: Nikola Tesla, suyo es el futuro

La última vez que vi a Cristina Tovar antes de irse a Madrid, estaba frente al tablero que controla las luces del Teatro Municipal de Caracas, fascinada por el poder de iluminar el show que asistía. Ella nunca ha hablado mucho y de niña aprendió esencialmente a mirar. Así encontró en las cámaras fotográficas no solo una forma de comunicarse sino una extensión de sus manos. Adicta al café y a las papas fritas emprendió la ruta artística tras sus obsesiones: la música, los reptiles, el cuerpo humano y desde luego: la energía. Su versatilidad consiguió muy rápido asidero. Desde asistente de cámara a producción de eventos, grabaciones y proyectos audiovisuales. Apenas graduada y estrenándose como profesora universitaria en “Introducción a la imagen” fascinaba a sus alumnos al asignarles la realización de collages. Vive en Madrid donde cursa estudios de guión cinematográfico y cine experimental. Su documental “Electric Dreams” se estará proyectando hasta el  15 de febrero en los espacios de la Fundación Telefónica de Madrid, luego de ser seleccionado para formar parte de la que es hasta la fecha la mayor exposición hecha sobre Nikola Tesla. 

“La ciencia no es sino una perversión de sí misma a menos que tenga como objetivo final el mejoramiento de la humanidad”. ¿Sientes que Tesla perseguía un mejoramiento de la humanidad? ¿Cuál?

Sí, empezando por la idea de la energía gratuita. Tesla fue un visionario, que se dio cuenta de que el mundo, a partir del siglo XX, no podría funcionar sin la fuerza motriz, que todo es movimiento y que esa energía de la que dependemos no le pertenece a empresas o gobiernos, sino a la humanidad entera. En 1901 inició la construcción de la torre de Wardenclyffe en Long Island, la base para una red de transmisión de energía a cualquier parte del planeta a muy bajos costos. Fue derribada por falta de financiación. “Se me ocurrió de manera natural la idea de usar la tierra como conductor, con lo que se prescindiría de todos los cables. Sea lo que sea la electricidad, lo cierto es que se comporta como un fluido incomprensible y la tierra se puede considerar como un inmenso depósito de electricidad al que, pensaba yo, se podría perturbar de manera efectiva utilizando una máquina eléctrica adecuadamente diseñada.” (Nikola Tesla)

Además, previó la escasez de los recursos naturales, insistiendo en la necesidad de obtener energía sin consumir materia, utilizando fuentes inagotables como los rayos del sol, el calor interno de la tierra. Obtener energía a partir de las cascadas, aprovechar las propiedades conductoras del aire y de la atmósfera terrestre. 

Tesla tenía ideas en cuanto a la humanidad que merecen ser recordadas. “No hay duda de que, de todas las resistencias de fricción, la que más retarda el movimiento humano es la ignorancia”. Sostenía que el utopismo, la demencia, la autodestrucción, el fanatismo religioso y, principalmente, la guerra organizada son las fuerzas negativas que consumen la energía humana, crean condiciones deplorables y acaban con la vida. Recomiendo la lectura de su ensayo “El problema de aumentar la energía humana”

¿Qué puede tener de sentimental la electricidad?

En primer lugar, las memorias. Nací y crecí en un mundo eléctrico, entre paisajes eléctricos urbanos, televisores, radios, parques de atracciones. Es posible que al recordar imágenes del pasado, la electricidad esté tan presente, que ni se tenga conciencia de ella. En segundo lugar, como un sentimiento, como un golpe intenso que atraviesa el corazón ante ciertas situaciones internas relacionadas con el amor, la pasión o el asombro. De esto me di cuenta cuando escuché la canción Burma Shave de Tom Waits. “Sometimes my heart pounds like thunder, don’t know why it don’t explodes”, así me sentía exactamente.  

La composición del documental trata más de un flujo constante de sensaciones que de la línea de un discurso. ¿Cómo concebiste la idea de complementar las citas de distintos pensamientos de Tesla con esas imágenes? 

Quería hacer una película de lo que Tesla generaba en mi cabeza mientras lo estudiaba, mostrar lo que él me hacía imaginar, establecer una especie de diálogo con él, como si fuera una fantasía amorosa. Me impresioné con su manera de escribir. Tomando en cuenta que era un científico, se expresaba de una manera especialmente poética. Pensé que valía la pena compartirlo. Realmente me costó muchos meses de trabajo llegar a concebir esa idea. Desde hace mucho tiempo sabía que quería hacer el documental, pero no sabía cómo. Debía recorrer mucho camino para conseguir una voz y un estilo propio.

“Empezando por mi habitación, como centro de operaciones, espacio íntimo donde se generan mis ideas y juego con iluminaciones fluorescentes, lámparas y bolas de plasma” tu acercamiento a la electricidad parte de una fascinación lúdica, un coqueteo con el juego de luces y sombras. Desde la habitación, el espacio íntimo hasta los espacios públicos… París, la gran ciudad. En cada faro está Tesla. ¿Hubo un momento en que se desencadenó esa percepción de “ver” a Tesla en cada fuente de energía?

Sí, comenzó (fuertemente) mientras trabajaba en una pieza previa titulada “Madrid se Apaga”. Consistía en retratar la ciudad a partir de la luz eléctrica y simular un apagón progresivamente. Cada luz de la calle era él, y sin Tesla, la ciudad se apaga. 

La luz y la energía están vinculados con imágenes de chispas, empezando por la principal de todas: la sinapsis. ¿Qué representa la oscuridad? ¿Todo lo que rodeaba a las salas donde Tesla se desvelaba trabajando?

La oscuridad es el lienzo negro sobre el cual Tesla trabajaba. Como un artista lo haría con pintura, él lo hacía con luz. Para comenzar a trabajar, en lugar de “poner la mente en blanco”, la puse en negro. En la historia de la electricidad, desde Tales de Mileto estudiando el ámbar, la chispa fue el comienzo, la primera pista en la oscuridad.

Hay un cuerpo presente en todo el recorrido. Una mujer vigila y delira con estos pensamientos. Tiene una cámara en la cabeza. ¿Se puede erotizar la electricidad?

Se puede. El erotismo, dios Eros, el deseo, la fuerza de atracción, lo que hace posible el amor, la conexión entre dos humanos. Conexión, como dos neuronas, como una máquina y un enchufe, como un rayo que cae en la tierra, como el contacto de dos pieles cargadas de estática. 

El cielo está a los pies, ¡corazón mío! 

en soledad sonora sumergido 

en cero gravedad, firme firmamento. 


Amor divinamente eléctrico, 

amor enciende amor por tientos 

de puntillas y en silencio, 

glorieta, cúpula, cópula. 


Para sentirse libre de la náusea, el hombre necesita una tensión, 

una pasión, una mística. 


Frente a la sociedad encuadrada, la sociedad animada 

Entre infrarrojos y ultravioletas, voz de sombra. 

El mito contiene el sueño profundo.”

(Poema de José Val del Omar, de Tientos de erótica celeste)

¿Cómo conviviste durante la grabación del documental con la idea obsesiva de que todo a tu alrededor hablaba de Tesla? Desde el ruido blanco en la radio hasta la interferencia en una señal de televisión.

Fue hermoso, divertido, mis sentidos estaban atentos constantemente. Me obsesioné mucho, y como toda obsesión, tuvo sus consecuencias. Como veía a Tesla en todas partes, quería grabarlo todo, quería adueñarme de todo: trenes, robots, lluvia, naves espaciales, bombillos, aviones, neones, anguilas, ventiladores, licuadoras, enchufes. Acabé con un exceso de material que no sabía cómo organizar, y el peso se me vino encima al momento de editar. Noches de insomnio, desesperación y hasta llanto. Tenía muchas ganas de que el proyecto quedara bien, pero creo que me hice daño a mi misma por momentos. El disco Nite Flights de los Walker Brothers me ayudó mucho a encontrar mi camino. Todo esto, en conjunto, fue un gran aprendizaje.

“Tarrón de azúcar golpeado por un cuchillo”: En “Electric Dreams” no haces una interpretación sino una ilustración de las ideas del genio. No hay un desarrollo de sus ideas, ni sugerencias. Es un collage de sensaciones, partiendo de fragmentos. Conociendo tu trabajo fotográfico, sé de tu interés por el fragmento. ¿Cómo consigues esas uniones? Por ejemplo, el soundtrack es exclusivamente rockero, la música eléctrica por naturaleza, pero también aparece una noria en un parque de diversiones.

Yo no soy científica, así que no podía hacer una película sobre ciencia, sino sobre lo que pudiera salir de mí, y sobre todo lo que nutriera la idea de Tesla en mi mente. Crear nexos, conexiones, no explicar, sino sembrar semillas, abrir mundos. Las canciones son también citas textuales, y la noria es símbolo de inocencia y de constante movimiento. Es un collage de una persona fascinada, de una persona que no entiende cómo suceden estos fenómenos físicos, pero que está cautivada por su magia, excitada por la falta de conclusiones, por el misterio. La misma fuerza que mueve el pensamiento es la misma fuerza que mueve las olas del mar. La emoción es lo principal, no la interpretación.

La lentitud de las viejas verdades: ¿Cuáles son las verdades a las que te refieres?

Cosas simples, como ver el atardecer desde un avión a 30.000 pies de altura. Cosas bellas, como un poema de García Lorca, un cuadro de Hopper o una película de Tarkovsky. Cosas diabólicas, como una canción de Robert Johnson o la leyenda de Florentino y el Diablo. Cosas sorprendentes, como una tormenta eléctrica en una carretera, el sonido de la lluvia sobre un techo de zinc o ver nieve caer del cielo por primera vez. Cosas temibles, como la guerra que existe entre nosotros, el odio, la autodestrucción, la aniquilación del presente. A veces es difícil ver todas esas cosas con una pantalla que nos tapa los ojos.

Hay una imagen ominosa hacia el final: un mono lamiendo-mordiendo una laptop. Hace pensar en el orangután con el hueso en el principio de Odisea en el Espacio. Civilización contra barbarie. ¿Qué quisiste decir con ese juego?

Durante el proceso de investigación leí 2001: Una Odisea al Espacial, así que la referencia es directa: “Cuanto más maravillosos eran los medios de comunicación, tanto más vulgares, chabacanos o deprimentes parecían ser sus contenidos”. Fui al zoológico con la intención de grabar monos, aunque el detalle de la laptop fue totalmente inesperado. Con esa secuencia quise expresar mi frustración ante el presente, ante el vértigo de información, ante el bombardeo de imágenes, ante el entretenimiento fácil. Me deprime pensar que Tesla sentó las bases de la energía inalámbrica, y es utilizada, muchas veces, como masturbación mental, como un arma contra la propia inteligencia.

13: ¿Antes de Tesla, cual fue tu primera fascinación con la electricidad?

El concierto de David Bowie de 1973, Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (The Motion Picture), “iluminado” por la omnipresencia de un gran rayo que cuelga de la parte superior del escenario. Es como una gran misa eléctrica, comandada por un extraño y seductor invasor espacial y sus arañas andróginas y habilidosas. De hecho, el título Electric Dreams es un extracto de Hang Onto Yourself, tema que abre el espectáculo. También me fascinaron las chispas de un esmeril al hacer contacto con el hierro. Y desde pequeña, cada vez que me he dado un corrientazo con otra persona. 

14: ¿Por qué está presente el carácter íntimo en el concepto? Mencionas tu cuarto (espacio inmediato) y sales en muchas escenas. ¿Es porque las obsesiones se viven en soledad? ¿No se comparten?

Crear es un acto solitario. El autor de una obra pasa muchas horas solo en su cabeza, al menos en la primera fase. Cuando descubrí el tema, lo compartía con mis familiares y amigos con mucha excitación. Pero a la hora de hacer la película, me fue necesario escucharme y verme a mí misma. Grabé sola, para luego compartir. El hecho de hacer una película conduce a involucrar posteriormente a los otros con tu obsesión.

¿Cómo ocurrió la selección del documental para ser proyectado en la Fundación Telefónica de Madrid?

Durante el proceso de investigación recurrí a dos libros fundamentales: Yo y la Energía y Firmado: Nikola Tesla, que recopilan gran parte de los escritos autobiográficos del inventor. Estas obran salieron a la luz gracias al trabajo de Miguel A. Delgadoescritor español especialista en Tesla, con quien contacté a través de Internet, tras ver el anuncio que solicitaba la colaboración de los fanáticos de Tesla “¿Guardas en tu casa un fetiche de #Tesla? ¡Te necesitamos para nuestra exposición!”.

¿Ya está hecho todo lo que querías para proteger el legado de Tesla?

No, imposible. Como ya he dicho antes, Tesla no cabe en una película, y no creo que sea esfuerzo de una sola persona proteger un legado tan grande, que conduce a tantos caminos diferentes. Por un lado me siento complacida porque hice una pieza libre y me expresé del modo que quería hacerlo en ese momento, pero también tuve que suprimir muchos aspectos que me interesaban. No pienso hacer otro documental sobre Tesla, pero tengo el deseo de incluirlo en trabajos futuros, porque es parte de mi mundo.

¿Qué  te cautiva tanto de su imagen?

Sus inventos, comprender que la radio, la robótica, el control remoto, la luz fluorescente, la transmisión inalámbrica y muchos otros conceptos conocidos y comunes, se explican a partir de Tesla. También cautiva su mitología que llega hasta los terrenos de la ciencia ficción, el carácter de misterio creado en torno a él, amigo de escritores y poetas, su carácter de freak que mantuvo el celibato y se enamoró de una palomahaber sido el primer hombre que se comunicó con el espacio exterior, su acentuado idealismo, su rebeldía y posición de outsider (para Tesla era mucho más importante la intuición y la imaginación juvenil e indisciplinada, que la razón y el pensamiento sistematizado). A mí me cautivó, en primer lugar su desarrollada capacidad visual (tenía una retina hipersensible, capaz de retener y proyectar ante su vista imágenes de sus recuerdos, veía relámpagos en altos estados de excitación) y sus ideas sobre la observación. «La observación deficiente es simplemente una forma de ignorancia y es responsable de muchas nociones malsanas y de ideas estúpidas».  

Hay quienes sostienen que la imagen de Tesla es una construcción de una colección de vanidades y que como tantos otros iconos, lo han adoptado para representar una “alternativa” clásica de genio-desconocido-inmerecido por la humanidad. ¿Qué opinas de eso?

Todos pueden tener sus opiniones, la gente tiene derecho a hablar y a expresarse como quiera, es importante escuchar. La idea no es convertir a Tesla en un ícono pop, Tesla debería ser enseñado en las escuelas y universidades. Por mi parte, no me gusta hablar para destruir, herir, demostrar superioridad intelectual o dejar prejuicios en evidencia. Prefiero hablar de lo que me gusta, de lo que realmente me emociona. “Es más fácil destruir que construir”.

¿Quieres hacer más trabajos vinculados a la ciencia?

Sí, me interesa mucho lo relacionado con el espectro electromagnético y la teoría de los colores de Goethe, además tengo una gran pasión visual por la biología. No tengo contemplado para mis próximos proyectos hacer algo vinculado a la ciencia, pero eventualmente volveré, porque es un campo infinitamente creativo e interesante. 

Háblame de tu contacto con los rayos eléctricos. Miami aparece en muchas de tus fotos: reino del neón. ¿Cuáles elementos visuales te atraen de la vibración luminosa?

Mi contacto visual con los rayos es totalmente sorprendente, inocente, infantil. Son momentos hipnóticos, que hacen que mi vista se sienta desnuda. Cuando cae un rayo y toda la noche se ilumina de luz blanca y brillante, es lo más impresionante, y a la vez aterrorizante que existe. Mi gusto por el neón, además de haber sido inventado por Tesla, tiene que ver con el placer estético (por las múltiples variaciones de diseños y colores), y porque me hacen sentir que estoy viviendo dentro de una película, o en una canción de Tom Waits (El disco The Heart of Saturday Night es el máximo ejemplo). 

¿Qué experiencia tuviste en esas largas noches estudiando y viviendo el universo Tesla? ¿Te pasó algo raro?

Sí, cuando me encontraba en París grabando parte del documental. Durante una tarde viajaba en el metro con mi primo (uno de los compositores el soundtrack de Electric Dreams y guitarrista de La Arepa Cósmica). Hablábamos sobre la electricidad, yo dije la palabra “Tesla”, y las luces se apagaron, el metro se detuvo por unos minutos. Fue un momento muy extraño.

¿Cómo sientes la canalización de la electricidad cuando estás haciendo trabajo creativo?

Es la energía, el poder y la fuerza. Tiene que ver con el trabajo constante y casi frenético, con el movimiento de las manos, el flujo constante de las ideas. Es lo contrario al derrotismo y a la falta de autoconfianza. 

Haces un juego con los sueños eléctricos. La ráfaga de imágenes de todo el documental remite a la idea de una cabeza frenética, soñando, pensado. ¿Despertaste para hacer el documental o quedaste inmersa en su sueño?

Crear implica despertar. Como todo en el campo de lo artístico, lo que vale es lo concreto (una canción, un cuadro, un poema, una foto: algo concreto). Vivir en el mundo de las ideas y los sueños es hermoso, es importante e inspirador. Pero es necesario moverse de la mente a la tierra, trabajar, hacer. 

Cristina Tovar_main picVICEVERSA, PALABRAS DE IDA Y VUELTA

Tu día perfecto: Largas horas de carretera, viento, sol, playa y limonadas. 

Una canción insuperable: Land de Patti Smith.

Disco favorito: Scott 4 de Scott Walker.

Un disco eléctrico: Electric Warrior de T-Rex.

Algo que no volverías a hacer: Dejar que el miedo se apodere de mi mente.

Tres directores de cine: Jim Jarmusch, Wim Wenders y Jean Cocteau.

Un hecho horrible: Muchos. La violencia humana, la guerra que hay entre nosotros. Mutilar la creatividad de un niño. Pegarle a un niño. Sobre-analizar una obra de arte.

Tazas de café al día: Mínimo 3, negro y fuerte.

¿Elvis está vivo?: En cada riff tocado, en cada hamburguesa mordida.

David Bowie en una palabra: Poderoso.

Si no hicieras lo que haces, harías: Fritanga o suicidio.

Una pesadilla: Tengo pesadillas recurrentes con agua, inundaciones, barcos y Tsunamis.

Tipo de pizza favorito: Margarita con champiñones y maíz de Cactus Pizza La Guaira.

¿A quién le leerías el tarot?: A Nick Cave.

Una canción de desamor: Inside of you, de The Walker Brothers.

Cámara favorita: Mis cámaras, Canon 7-D y Minolta X-300’s.

Favorita de Hitchcock: Rear Window.

Un guitarrista además de Hendrix: Jeff Beck.

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