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Albert Marqués

The Flame concluye con el pianista Albert Marqués y el baterista Marc Miralta

NUEVA YORK: (Sábado 18 de Junio) The Flame: Flamenco Infused Jazz llega a su conclusión. El último concierto organizado por World Music Boutique Productions” en colaboración con Cornelia St Café y Spain Culture NY (Consulado General de España en NY), contará con la colaboración del panista de flamenco & latin jazz Albert Marqués quien estará acompañado por el baterista prodigioso, Marc Miralta, pionero del termino Flamenco-Jazz y ganador de premios internacionales.

The Flame se ha dedicado a presentar una serie de conciertos que muestran el trabajo de músicos cuya visión artística, aunque basada fuertemente en los sonidos y técnicas del jazz, se aferra a las raíces del flamenco.  Después de dos años de gran éxito The Flame cierra sus puertas, aunque continuará ejecutando su Festival anual durante el mes de noviembre.

Albert Marqués pianista nació en Barcelona pero al finalizar sus estudios musicales en el conservatorio del liceo, se fue a Paris. En la capital francesa tuvo la oportunidad de afinar sus conocimientos y de tocar con grandes músicos como Pierre Perchaud y Rémi Vignolo, y donde fue miembro del cuarteto minimalista  Leon Parker.

Hoy vive en Nueva York, una ciudad que le ha permitido explorar, indagar y ampliar las fronteras de su música.

Muchas son las críticas que podemos mover a Estados Unidos pero hay que reconocer un gran mérito a este país y en particular a Nueva York. Su capacidad de absorber las diferencias. Es admirable la libertad que permite a todo ser humano de explorar, de dar rienda suelta a su creatividad sin límites ni prejuicios. En Europa es muy distinto. Por ejemplo en España me enfrenté con una absurda contradicción: me permitían tocar jazz, una música afroamericana de principios del siglo XX pero no aceptaban que pudiera tocar flamenco sin ser gitano andaluz, ni latin jazz sin ser cubano. Son unas limitaciones absurdas de las cuales pude liberarme solamente cuando llegué aquí en Nueva York.

¿Por qué te atrae el jazz y por qué sientes el deseo de fusionarlo con otras músicas como el flamenco?

Amo el jazz porque es la música improvisada por excelencia. Entre todos los géneros es el que más aferra y profundiza el concepto de improvisación. Podríamos decir que el jazz es como una sociedad anarquista perfecta, que funciona sin ser caótica y en la cual cada elemento tiene una personalidad fuerte, un rol distinto y puede ser tan libre como desee dentro de su grupo. En cuanto a las fusiones, me gusta experimentar, me gusta mezclar ritmos.

¿Dirías tu que en el jazz algunos instrumentos son más importantes que otros?

No, todos son importantes. Hay instrumentos que el jazz prácticamente creó, como por ejemplo la batería y la guitarra eléctrica. Otros que cambió profundamente. El piano, la trompeta el saxofón tomaron una vida que en Europa nunca imaginaron. Por ejemplo la trompeta en Europa era bastante aburrida. Los músicos afroamericanos lograron sacarle unos sonidos extraordinarios y lo mismo vale para el saxofón que en la música clásica tenía un rol poco interesante y para el mismo piano. Los esclavos de las colonias anglófonas tenían la absoluta prohibición de usar los instrumentos propios, solamente podían tocar los europeos. Eran reglas muy estrictas y esa es la razón por la cual no hay ningún instrumento de la cultura africana en los territorios que fueron colonias británicas. Quizás el único sea el banjo que es una pequeña variación de un instrumento africano. En las colonias españolas y portuguesas hubo mayor flexibilidad y allí sí podemos encontrar los tambores y otros instrumentos africanos. A raíz de esa prohibición los afroamericanos tuvieron que doblarse al uso de los instrumentos europeos, pero los tocaron de una forma totalmente innovadora, diversa, que nunca hubieran logrado los europeos. Podríamos decir que el jazz inventó algunos instrumentos y otros los reinventó, pero todos son igualmente importantes.

Háblame del concierto que darás el próximo viernes en el marco del Festival que organiza The Flame y que está dedicado a músicos quienes exploran el flamenco y lo diluyen en fusiones creativas e innovadoras.

Voy a tocar con Mark Miral un baterista quien también empezó a explorar la mezcla de ritmos estando en Nueva York. Me gusta utilizar el término aflamencada al hablar de mi música. Es una mezcla entre el jazz latino y el flamenco a partir del jazz tradicional y del jazz contemporáneo.

Albert Marqués desde su llegada a Nueva York en el 2011 ha trabajado en estrecha colaboración con su mentor Arturo O’Farrill y se ha presentado en el Birdland, Blue Note, Stone, Fat Cat, Duc Des Lombardos, Jamboree, así como en otros clubes y festivales en ambos lados del Atlántico, incluyendo el legendario Festival de Jazz de Montreal.

A pesar de ser muy joven ha grabado cuatro álbumes bajo su propio nombre y ha trabajado en muchos proyectos como acompañante en España, Francia y Estados Unidos, con músicos como Nir Felder, Perico Sambeat, Gilad Hekselman Marc Miralta o Ari Hoenig.

En el concierto de The Flame que organiza la reconocida cantante y compositora Rebeca Vallejo, estará acompañado por Marc Miralta, baterista muy apreciado quien es ganador de varios premios internacionales y ha tocado con grandes de la música como Chano Domínguez, Esperanza Fernández, Mark Turner Joshua Redman, Perico Sambeat, Paquito D’Rivera, entre otros.

Miralta nació en Barcelona, su primer disco en solitario se titula Nueva York Flamenco Reunion» (2000) y fue considerado por la prensa de España como uno de los mejores discos de jazz del año.

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