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“Soy todos los santos que cuelgan en mi pecho”. – Acerca de la obra de Marcos López y su Realismo Mágico Visual o Pop Latino

Latinoamérica no se puede entender desde las constancias y las permanencias. Sin las reinterpretaciones. Se trata de una geografía multiforme que produce, como materia prima, diversidad. En este sentido, es un riesgo tratar de hilar una misma historia de sus acontecimientos y sobre todo de sus producciones. Sin embargo, actualmente son dos las exhibiciones que buscan desde sus propuestas curatoriales dar cuenta del devenir de la fotografía contemporánea latinoamericana.

Urbes Mutantes: Fotografía latinoamericana 1944-2013, en el International Center of Photography en, Nueva York, EEUU, y América Latina 1960-2013, coproducida por la Fondation Cartier pour l’art contemporaine y presentada en el Museo Amparo en Puebla, México, son dos exposiciones que podrán ser visitadas hasta el mes de septiembre y con  las cuales se puede esbozar el panorama de las propuestas visuales surgidas en la región. La primera, desde un enfoque vinculado a la concepción de la ciudad dinámica y caótica. La segunda, encarada a partir de la relación entre el texto y la imagen fotográfica.

En ambas, las selección de los fotógrafos permite ver la diversidad de referentes, y manifestaciones, a partir de los cuales se establecen movimientos fotográficos en cada país, conformando, desde la pluralidad estética, imágenes que se vuelven medios con las cuales materializar identidades. Lo curioso, en este caso y en la mayoría de las situaciones, aparece en la repetición, en la mención constante. Es por ello, ya sea por casualidad o causalidad, que notar la presencia en ambas exhibiciones del artista visual argentino Marcos López, se convierte en detonante para hablar de su pop latino y sus capturas de la realidad teatralizada, que día a día reproducimos y encaramos sin darnos cuenta, e incluso negamos.

El trabajo de López puede presentarse para algunos, como la elucubración del mal gusto y la versión kitsch latinoamericana. Sin embargo, su obra se fundamenta en la reflexión sobre la memoria y la identidad que traspasa los límites locales. Su obra, versa sobre la pregunta acerca de la configuración visual de la identidad individual en relación a la colectiva, que responde con una presentación irónica y punzante de imágenes provocadoras e irreverentes, las cuales, desde la incomodidad, nos sitúan en estados de introspección y reconocimiento.

Marcos López es testigo y actor de nuestro tiempo. Es un artista que busca movilizar desde el choque visual. Desde sus producciones, sentencia que Hay angustia, miedo a la muerte, resentimiento, sed de venganza, placer por mirar/registrar/coleccionar imágenes, jugar con ellas, sobreponerlas unas con otras, demostrar su unicidad. Encarar una suerte de realismo mágico visual.

Sus imágenes se presentan duales; sensuales y grotescas, sutiles y burdas, atractivas y repulsivas, caóticas y coherentes. Desde las apariencias y lo aparente, sus imágenes llevan al espectador a cuestionarse lo propio y lo ajeno. Lo incorporado y lo natural. Lo que considera bello. La pena que siente por la atracción que genera esa belleza no bella. Sus imágenes retratan y relatan.

Los colores y las texturas en su obra no se interpretan como alegría latina. La saturación cromática y el interés por transmitir la idea del mantel de hule como estructura central de su trabajo, cómo él mismo lo indica, se disponen como únicos recursos para hablar del drama originario latinoamericano, para hablar de las tradiciones que se mantienen, las mismas que se olvidan. Las que se mantienen sólo en personajes irreales y en prejuicios.

Son estos elementos, y su señalamiento estético, los que han permitido que la fotografía de Marco López se posicione como documento referencial de la actualidad latinoamericana. Sus obras, sus textos, sus videos y pinturas, no sólo hablan de las múltiples aristas del artista contemporáneo, comprometido e inquietado por su identidad. También se refieren a la mezcla innegable, a la complicidad de los latinos, a sus diferencias irreconciliables y a los estereotipos impuestos. Sus obras son experiencias familiares, son lugares comunes que no recordamos, que no reconocemos, son llamados poéticos con voces vulgares. Son registro, en definitiva, de nuestro ser y nuestra condición como latinoamericanos.

 

Marcos López 
Santa Fe, Argentina
Vive y trabaja en Buenos Aires, Argentina.
www.marcoslopez.com

International Center of Photography 
NY, EEUU.
http://www.icp.org/

Fondation Cartier pour l’art contemporaine
París, Francia.
http://fondation.cartier.com/

Museo Amparo
Puebla, México.
http://www.museoamparo.com/

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