NUEVA YORK: El sábado pasado en McNally Jackson Bookstore tuvimos ocasión de ver cómo junto al frío, llegaban a la ciudad dos obras literarias nuevas: Abundancia de cielo de Martina Broner, publicado por Diaz Grey editores y Cuaderno ideal de Brenda Lozano, bajo el sello de Alfaguara. Ambas autoras, presentaron sus obras en diálogo con otros escritores que entre impresiones y lecturas, permitieron un acercamiento a los textos.
En el caso de Lozano, la obra oscila entre el diario y la novela, hilando (literalmente) entre pasajes, la historia de una espera repleta de reflexiones. «Está una mujer esperando el regreso de su pareja, quien ha perdido a su madre» nos dijo la autora. Esa distancia se convierte a través de las páginas en un recorrido en que la influencia reconoce ecos de Josefina Vicens.
La mexicana, autora también de la novela Todo nada, construyó un diálogo con Rodrigo Marquez Tizano, autor encargado del acercamiento al texto. Éste, en una especie de “cuestionario Proust” replanteó al azar las mismas preguntas que la autora se hace en el libro. La conversación trajo a colación las comparaciones entre literatura privada y universal así como de la “novela de procesos” versus la “novela de resultados”, la que parte de los hechos y la anécdota en lugar de la construcción.
Para ambos autores fue fundamental abordar el tema de México. Márquez lo hizo a través de una cita del libro: “Me gustó tanto ese paréntesis marino que aquí lo traje, como un perro que trae en el hocico la pelota del vecino” para concluir con la interrogante – y no está México en una especie de paréntesis marino? Más allá de las circunstancias puntuales, Cuaderno ideal nos acerca a un territorio donde “… siempre está el amor de temor lleno” como dice la cita de Ovidio que da inicio al libro.
Abundancia de cielo está atravesado por la continuidad del mundo, los cuidados personales, las relaciones precarias y el Clonazepam. «Me gustan estas relaciones súper precarias. La energía mental está en lo muy mínimo y cotidiano. Me interesa la idea de dejar cierto espacio para empatía del lector, que exista ese espacio» comentó la autora, esta vez en diálogo con los escritores Osdany Morales y Rodrigo Fuentes.
Broner, quien se siente un poco impostora en Argentina pero a la vez siente una distancia cierta de años con Venezuela, respondió ante el «llamado local» en el lenguaje de mucho de los personajes de los cuentos que ella comparte, con el mandamiento de Cash: «home is where i hang my hat».
Sobre el proceso de escritura del libro, refirió haber escuchado mucha música melancólica, trágica, sirviéndose de Philip Glass, por ejemplo. A su vez acotó: «Creo que la escritura requiere mucha suciedad. Si la casa está muy limpia es difícil escribir. Si el proceso es ordenado y organizado me aburre, me interesa más el desorden».
Esta obra de Broner la revela: «Heredera de Chéjov y de los discípulos americanos de Chéjov, y también de la tradición menos enfática del cuento latinoamericano» como indica Antonio Muñoz Molina en la contratapa del libro.
La noche cerró con una invitación que entre el brindis y el ánimo celebratorio, incluyó música de Charly García, convirtiéndose todo el espacios de McNally Jackson en una gran fiesta de literatura y arte.
Y el próximo sábado otra vez la gran protagonista será la poesía y los versos tendrán alma argentina.
Será presentada la antología “Poemas y poetas argentinos” que reúne los versos de: Agustina Roca, Andrés Neuman, Daniel Freidemberg, Edgardo Dobry, Federico Gorbea, Graciela Cros, Jorge Alemán, Laura Gómez Palma, Leopoldo Castilla, Lila Zemborain, Luisa Futoransky, Marcos Ricardo Barnatán, María Navarro. María Negroni, Martín Micharvegas, Miguel Menassa, Noni Benegas, Ricardo Pochtar, Santiago Sylvester, Susana Cella, Viviana Paletta y Walter Cassara.
La presentación en la librería McNally Jackson, organizada conjuntamente con el Consulado Argentino en Nueva York, contará con la presencia de la autora de la edición, Noni Benegas y los poetas Lila Zemborain, Victoria Toro, Mar García Baltazar, Evgueni Bezzubikoff y Edgar Ulloa.
Noni Benegas, es poeta y antóloga de «Poemas y poetas argentinos» (Huerga y Fierro, 2013). Una selección de sus siete poemarios está recogido en El ángel de lo súbito (FCE, 2013) y en Burning Cartography, (Host, Texas, reprint 2011).
Lila Zemborain, poeta, fotógrafa y profesora de escritura creativa en NYU es autora de nueve poemarios, algunos ilustrados por ella misma y otros artistas, y traducidos al inglés y francés. Acaba de editar Materia Blanda, (Amargord, Madrid 2014).
Victoria Toro, periodista y escritora, se nutre de las dos culturas: la humanística y la científica. Esa formación se refleja tanto en su trabajo periodístico como en sus escritos. Ha desarrollado su carrera en España y en Estados Unidos, donde vive desde hace seis años.
Mar García Baltazar, es actriz, formada en España, Italia e Inglaterra. Ha participado en numerosas puestas en escena de obras teatrales, en cine y televisión, además de cultivar la danza contemporánea y la esgrima.
Evgueni Bezzubikoff, nació en Huancayo, Perú, en 1978. En 2000 obtuvo el Primer Premio en el Concurso de Poesía Libertad Bajo Palabra. Desde 2001 reside en Nueva York. Ha publicado los poemarios: Cartas de Nueva York (2007), Crónica del Adiós (2010) y Los Disparos (2013). Sus poemas han sido traducidos al inglés y se han publicado en diferentes medios de prensa de Nueva York así como en diversas antologías siendo la última “El Tejedor en Nueva York”.
Edgar Javier Ulloa, poeta, músico y artista plástico de Ciudad Juárez, desarrolla proyectos de experimentación de poética visual, sonora y performática en México, Japón y EE.UU. Es creador del innovador y transdisciplinar blog Mi Juaritos que comenzó como una reflexión poética de Juárez, cuando su ciudad se convirtió en la más peligrosa del mundo.
Es uno de los autores catalogados por Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) en la antología de poesía visual en México: La Palabra Transfigurada (Tierra Adentro, 2013).
Es co-autor del libro Escrito en Nueva York editado por Antonio Muñoz Molina.
Sus seminarios innovadores de poesía audiovisual, literatura para el pensamiento emprendedor y arte plásticas le llevaron a ser instructor de Conaculta para gestores culturales y promotores por varios estados de México.
Obtuvo el primer premio de la Casa del Cine y el Instituto Mexicano de Cinematografía por su proyecto poético experimental Yo soy el Éxodo. Fue galardonado con el programa de residencia de artistas de Wildacres, en Carolina del Norte.