NUEVA YORK: Ni que nos vayamos nos podemos ir, obra de Lupe Gehrenbeck, conocida dramaturga y guionista venezolana y apreciada colaboradora de ViceVersa, tras ser representada con mucho éxito en Estados Unidos y en Venezuela, fue nominada al Premio de Dramaturgia Isaac Chocrón.
El Premio, que llega este año a su tercera edición, surge con el propósito “de promover escribir y montar más y mejor dramaturgia de texto escrito en lengua castellana en el territorio venezolano y en el ánimo de promover el montaje de piezas de dramaturgos con producción nacional” y cuenta con un jurado muy selecto compuesto por Alfonso Molina, Carlos Herrera y Juan Antonio González.
En las anteriores ediciones de 2013 y 2014 fueron premiadas las obras Jazmines en el Lídice de Karin Valecillos y Niños Lindos de Fernando Luis Azpurua.
Para la edición de 2015 fueron nominadas las obras:
DRAMAS Y CABALLEROS de Luis Fernández
ENTRE LA BOCA DEL DRAGÓN Y LA SERPIENTE de Rodolfo Izaguirre
RUMBERAS de José Simón Escalona
SANGRE EN EL DIVÁN de Héctor Manrique/Ibeyise Pacheco
LAZARO MORGUE – EL MISTERIO DE LA FE de Ignacio Márquez
LAS LAGRIMAS SE SECAN SOLAS de Alexis Márquez
JUANITA CLAXTON de Gustavo Ott
RECHAZOS de Luis Carlos Bofill
CARNE de Carlos Castillo
LA ÚLTIMA VOLUNTAD DE FELIPE PIRELA de Paul Salazar
ROBINSON EN LA CASA DE ASTERION de Tomás Jurado
TRES SOLTEROS Y MEDIO de José Luis Useche
CICUTA, de Alexis Márquez
LA COFRADIA de Xiomara Moreno
NI UN PELO DE TONTAS de Sonia Chocrón
¿TEQUILA O RON? de Gennys Pérez
LA DISCULPA de César Rojas.
EL FANTASMA DE HIROSHIMA de Gennys Pérez
MONNALISA de Luigi Sciamanna.
PAPÁ SOY GAY de Rubén Darío Gil.
VENEZOLANOS DESESPERADOS de Daniel Ferrer Cubillán.
NI QUE NOS VAYAMOS NOS PODEMOS IR Lupe Gehrembeck
EL ÚLTIMO NEGRO de Juan Carlos Gardié.
LEX SERPENTIS de Rafael Ortíz
0 + ?IRONIAS? de Youssef Abrache
UN PEDACITO DE PAZ EN EL BAÑO de Jorge Cogollo
SÓCRATES TAXISTA de Héctor “Moncho” Castro
CAYETANA NO SE CALLA de José Domínguez
REPOSICIONES Y SEGUNDAS LECTURAS:
ALFABETO PARA ANALFABETO de Isaac Chocrón
ASIA Y EL LEJANO ORIENTE de Isaac Chocrón
FOTOMATON de Gustavo Ott
PASAJEROS de Elio Palencia
PRUEBA DE FUEGO de Ugo Ulive
AL PIE DE LA VIRGEN de Andrés Eloy Blanco
SEÑORAS de José Simón Escalona.
NOVIA EN ROJO de Edgar Moreno Uribe.
Isaac Chocrón ha sido uno de los más reconocidos y prolíficos dramaturgos de Venezuela. La Fundación, fue creada un año después de su muerte ocurrida el 6 de Noviembre de 2011, para dar seguimiento a las voluntades que dejó escritas cuando entendió que la enfermedad avanzaba sin freno.
“En el Testamento – se lee en la página web de la Fundación – Isaac habla de sus hijos elegidos, término que desarrolló en su dramaturgia. A esos hijos les encomendó la tarea de administrar sus bienes y los beneficios por autoría que devengan de sus obras teatrales y novelas que se siguen montando y editando tanto en el país como internacionalmente.
Los que así eligió en vida y en vida los educó legando su ética y deontología, su sabiduría, su ímpetu gerencial y su capacidad para trabajar y congeniar con todos en sana paz. En febrero de 2012 el Dr. Barnola, reunió a los que en vida compartían a un padre espiritual, a un padre que bendijo con su elección. Ellos son: Javier Vidal Pradas, Luis Parada, Garam Mattar, Martin Hahn, P.Rafael Bakedano s.j., Michel Hausman, Luis Enrique Pérez Oramas y Boris Izaguirre.
En la cláusula decimotercera Isaac especifica que se constituya una Fundación cuyo patrimonio esté constituido por el legado recibido, de manera se distribuya de la siguiente manera: cincuenta por ciento para la divulgación de la producción literaria mediante ediciones de las obras; veinticinco por ciento para la promoción de la dramaturgia venezolana y veinticinco por ciento para establecer una beca o premio anual según lo decidan los miembros de la Junta Directiva de la Fundación.
Así con la Fundación Isaac Chocrón, sus obra y su espíritu seguirá viva entre nosotros”.
La obra de Lupe Gehrembeck, Ni que nos vayamos nos podemos ir, como escribe Faitha Nahmens “es sobre estar o no, que en inglés es to be, lo mismo que ser, y en español dos asuntos bien distintos. Es sobre el tiempo. Y sobre el presente que abruma, que asaetea, que es líquido derretido, que quema. Y acaso sobre la urgencia de ajustar el reloj para alcanzar el futuro mejor, y quitarle horas a la nostalgia…
Obra que incomoda, remueve, duele, da en el clavo y proyecta en el espejo —objeto clave en la obra— razones y corazones, Ni que nos vayamos nos podemos ir rastrea los distintos registros emotivos, domésticos, íntimos de la diáspora. La pieza rasguña por entre los resquicios vulnerables, heridos, invadidos de la circunstancia tan en alza como la inflación y los índices de la depauperación que afectan la epidermis y el alma venezolanas, y las hiere de manera inédita y profunda. Es esta, desde el me iría demasiado, y hasta el ya se ha ido más de un millón de venezolanos, la pena que desnuda y pone al sol, con agudeza pero también ternura e incluso matices de humor, Lupe Gehrenbeck. Ganadora del Juana Sujo, la actriz, guionista de cine y tele y dramaturga venezolana, egresada en Arte por la Universidad Central de Venezuela y con Máster en Comunicación por la universidad de Nueva York, asume con delicadeza el tema de la mudanza y se enfoca en el dolor de la despedida; tiene la maleta entre ceja y ceja. Lo había tocado en Nos vamos o nos quedamos. Ahora no ve un ángulo, un dolor, un punto de mira sino que busca abarcar la distorsionada totalidad, abrir la toma, representar la congoja plural por la puja entre el resentimiento y el miedo”.