NUEVA YORK: Luis Chataing está en Nueva York. El multifacético animador venezolano está realizando una gira por México y Estados Unidos y pronto irá también a Perú y Argentina para presentar su show y promover la película “Fuera del aire” que estrenará en noviembre. “Fuera del aire” está inspirada en la vivencia de Chataing y su equipo desde el momento en el cual el canal en el cual mantenía un programa de humor y sátira política, decidió suspenderlo. Sus sátiras, evidentemente, habían herido la sensibilidad de alguien con suficiente poder como para pedir el cierre del programa del conocido animador.
Acción que se ha transformado, en el tiempo, en un boomerang de alcance inimaginable.
Luis Chataing lejos de amedrentarse ha decidido reaccionar. Surge así la idea de esta película que narra la gira que hace, junto con su grupo de colaboradores, por toda Venezuela, llenando teatros y dejando una estela de éxito y simpatía.
Luchar contra el humor es peligroso, máxime cuando no se dispone de la misma herramienta para combatirlo y en entrevista a ViceVersa el mismo Chataing nos comenta:
– Cuando el humor es político y de denuncia está siempre del lado del pueblo, nunca camina con el poder. En la medida en que sea sagaz y agudo dice las cosas en una clave que el poder no sabe responder y por eso genera miedo -.
La reacción al miedo es la represión, aunque bastaría reflexionar un momento para entender que el humor es como el agua, se escurre por cualquier resquicio y es imposible de parar.
No es la primera vez que Chataing deja un canal de televisión por una u otra razón. Ha estado en RCTV (Radio Caracas Televisión), Globovisión, Sony Entertainment, Tele Azteca y Televén pero nos confiesa que los únicos dos programas que realmente le dieron satisfacción fueron “Ni Tan Tarde” que conducía en Televen junto con Erika de la Vega y este último “Chataing TV” siempre en Televen.
Sin embargo considera que su proyecto más exitoso ha sido el nacimiento de su hijo Luis Ignacio Chataing Otero. En repetidas ocasiones el animador venezolano había expresado su deseo de ser padre y finalmente, tras muchos sacrificio, ha logrado realizar ese sueño.
– Mi hijo Luis Ignacio ha sido mi mejor proyecto. Ha sido una labor de perseverancia. He podido admirar el valor de mi esposa, ver el sacrificio al que se sometía ante tantos tratamientos que nos hicimos. Cuando al final nació nuestro hijo sentí que era lo mejor que me podía pasar-.
Luego, tras reflexionar un momento agrega: – Hubiera podido nacer en Miami pero quise que naciera en Venezuela-.
Al hablar de su gira en Venezuela, Chataing comenta con emoción el éxito que ha tenido su espectáculo en todas las ciudades, y al preguntarle: – ¿Cuál ha sido la reacción del público en el exterior? – su rostro se ilumina con una gran sonrisa.
– Los venezolanos que están viviendo fuera del país siguen añorando su tierra. Las presentaciones de mi espectáculo son siempre muy emotivas. A veces llegan personas envueltas en nuestra bandera, algo que solamente ves en el exterior y para nosotros es impactante. Es muy conmovedor el reencuentro con tantos connacionales que están viviendo fuera del país por razones distintas.-
– ¿Y los que no son venezolanos?
– Reaccionan con la misma empatía, se emocionan, participan. Ya lo vas a comprobar tu misma cuando veas el show.
– ¿Cuál es el objetivo de tu show?
– El espectáculo tiene una carga importante en relación con lo que está pasando en Venezuela. Lo dice con humor pero también hay un momento de reflexión especial en el cual mostramos lo que estamos viviendo anímicamente los venezolanos que no estamos de acuerdo con la política del gobierno, dentro y fuera del país. También estamos promocionando la película que giramos y que se estrenará en noviembre. Es una película que parte de la experiencia del cierre de mi programa de televisión. Quiere enviar un mensaje de optimismo porque todos nosotros decidimos superar ese obstáculo y convertir la adversidad en una cosa positiva. Mi mayor aspiración es la de ayudar a mi país. Quiero decirle a las personas que hay que seguir adelante-.
Es un teatro lleno el que espera el show de Chataing en Nueva York. Son sobre todo venezolanos pero no solo. Hay personas de todas partes del país, desde Puerto Ordaz a Valencia, Caracas, Maracaibo, Barquisimeto. La risa liberatoria y los aplausos acompañan la sátira que rasguña ya sin los límites que imponen radio y televisión.
Y pudimos comprobar todo lo que nos había dicho Chataing en la entrevista. Había banderas, había una sensación de hermandad y quizás también un poco de orfandad. La nostalgia era palpable en las ovaciones que acompañaban las imágenes de Caracas con el Ávila a sus espaldas y la risa fue el catalizador que nos unió en una noche en la cual todos nos sentimos sencillamente venezolanos.