Teatro La MaMa (First Floor Theatre & Clu, 66 E 4th St, New York, NY 10003)
Del 16 al 26 de Abril
NUEVA YORK: La tocante obra de Aminta de Lara, La Golondrina, vuelve al teatro La MaMa, allí donde se inauguró la primera vez en 2007.
El guión gira alrededor de la violencia, violencia doméstica por parte de un padre hacia sus dos hijas y violencia política, que desgarra un país entero. Los gritos y los eslogan se cuelan por las rendijas de las ventanas mientras en el interior de la casa se desarrolla un drama humano que es mucho más común de lo que nos gustaría admitir.
“Igual que el abuso infantil provoca la fragmentación de un niño, el abuso social produce fragmentación a nivel colectivo” dijo la autora en entrevista a un diario venezolano cuando la obra fue estrenada en Caracas. Y ambas fracturas, ambas heridas, sangran con la misma fuerza en una obra que logra darnos la percepción del encierro y del dolor, de la soledad, la incomunicación y la necesidad de comprensión y cariño.
En esta nueva versión que la directora Aminta De Lara y los actores Howard Collado, Robert Ramos y Marion Elaine del grupo Sin Teatro Intimus, ya presentaron en Nueva York el pasado enero, se desarrolla dentro de un cuarto. Las dos hermanas en esta nueva versión, son personificadas por dos actores hombres, a significar que la violencia y el dolor no tienen sexo. Una figura femenina que aparece y desaparece es la madre, la esperanza o la desesperanza, la voluntad de proteger y al mismo tiempo la incapacidad para hacerlo.
La violencia privada se mezcla con la violencia pública, los desencuentros entre dos hermanas víctimas de un mismo padre-verdugo, se asemejan a los que se desarrollan afuera, los de un pueblo víctima de un mismo gobernante-verdugo que logra dividir familias y quebrar amistades.
La obra de Aminta emociona en lo más profundo. Cuando concluye queda un silencio denso entre el público que se ha ido involucrando más y más con el grito de dolor y de rabia que trasuda en cada momento del espectáculo.
Buenos los actores que logran transformarse en seres asexuados, en algunos momentos hombres, en otros mujeres, en todos seres humanos llenos de dolor.
La Golondrina (Swallows en ingles), cuya producción estuvo a cargo de Luisa de La Ville también contó con la colaboración de Helena Acosta y Carlos Ayesta para los efectos visuales, Gina Monc y María Eugenia Atilano para la música. Fotografía y diseño son de Violette Bule y David Wasson se ha desempeñado como asistente de dirección.
No se pierda esta segunda oportunidad de ver una obra que llega muy hondo y no lo dejará indiferente.