NUEVA YORK: Una importante exposición del pintor puertorriqueño Francisco Oller (1833 – 1917) comienza en el Brooklyn Museum el próximo 2 de Octubre y quedará abierta hasta el 16 de Enero del próximo año.
Impresionismo y el Caribe: Francisco Oller y su mundo transatlántico es el título de la exposición que reúne 85 pinturas y dibujos en papel del conocido artista, de sus predecesores y de sus contemporáneos, que ofrece una visión del desarrollo artístico de una época de grandes acontecimientos internacionales, de pasajes esenciales en el mundo de la ciencia y de la tecnología, y naturalmente del arte.
Oller quien vivió mucho tiempo en Paris tuvo una influencia fundamental en el arte de los países del Caribe. Su espíritu inquieto, su gran necesidad de nuevos horizontes, lo llevó a viajar por toda Europa y de cada viaje regresaba con un bagaje humano y creativo que modificaba y renovaba su arte. Compartió ideas e ideales con varios miembros del Impresionismo y del Post-Impresionismo, sin temerle nunca a las innovaciones.
Fue gracias a Oller que muchos artistas caribeños salieron de su provincialismo y empezaron a integrarse en el mundo artístico europeo.
La exhibición que nos presenta el Brooklyn Museum fue curada por Richard Aste, Curador de Arte Europeo en el Brooklyn Museum, y Edward J. Sullivan, docente de Historia del Arte en el Instituto Helen Gould Sheppard de New York University y cuenta con pinturas de museos y coleccionistas de Paris, Puerto Rico, Miami, Washington, D.C., y Nueva York.
Un trabajo que analiza los cambios que ocurrieron en Europa y el Caribe entre 1800 y 1900 y muestra el gran fervor artístico que animó en esos años los países del Caribe.
La exposición nos permite valorar la influencia del arte de Europa y Estados Unidos en las pinturas de Oller y también su gran contribución en el avant-gard parisina y entre los artistas de su país.
A los 51 años de edad, cuando regresó definitivamente a Puerto Rico, Francisco Oller fundó una nueva Academia, la Escuela femenina de dibujo y pintura. En 1902 fue nombrado profesor de dibujo en la Escuela Normal, la que más tarde se convertiría en Universidad Nacional. Su labor artística y docente fueron decisivas en la formación de un arte nacional puertorriqueño y fue considerado el más importante artista del siglo XIX de Puerto Rico.
La exhibición incluye un gran retrato de Oller que realizó su amigo Paul Cezanne y también su obra maestra Hacienda La Fortuna, inspirada en uno de los más grande complejos azucareros puertorriqueños y que le fue comisionada por José Gallart, un emprendedor emigrado desde Barcelona