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Exposición de Anatole Saderman

Exposición de Anatole Saderman en Buenos Aires

BUENOS AIRES: Un merecido reconocimiento a su intenso y productivo trabajo fotográfico hará el Instituto de Cultura italiano de Buenos Aires a uno de los Maestros de la fotografía argentina: Anatole Saderman.

La exposición será presentada en el IIC de Buenos Aires por el curador de arte contemporáneo Massimo Scaringella.

La muestra reúne los retratos que Saderman realizó a las grandes figuras del arte italiano en los años 60, años en los cuales se trasladó a Roma dejando atrás 30 años de actividad en su estudio porteño.

El hijo Alejandro, cineasta, recuerda el momento en el cual sus padres llegaron a Roma, ciudad en la cual él mismo vivió entre 1959 y 1963, trabajando en el departamento cinematográfico de la RaiTV como director de documentales.

“En 1961 vinieron a visitarme mis padres, Anatole y Nina. Los fui a buscar a Nápoles, donde llegaron a bordo del Giulio Cesare. Mi padre había cerrado su estudio en la ciudad de Buenos Aires, tras largos años de trabajo. El estudio estaba en un centro neurálgico de la ciudad, en la calle Lavalle a metros de Florida, y se había convertido en un lugar donde los amigos pasaban a conversar y a tomarse una copa de vodka.

Hasta ese entonces mi padre se había dedicado exclusivamente al retrato realizado  en estudio. De hecho, se lo consideraba el más importante de los retratistas, no sólo por la calidad de las fotos, sino también por los retratados – pintores, escritores, músicos. De Victorica a Macció, de Borges a Alejandra Pizarnik, de Pablo Casals a Alberto Ginastera.

El cierre del estudio y la salida de Buenos Aires significaron una suerte de vuelco en su carrera. Salió con la cámara a la calle, cambió el formato (del mastodonte original y el 6×6 pasó al 35mm), y si bien siguió haciendo retratos, de personas pero también de ciudades, el estilo del trabajo se volvió más libre, quizá más descontracturado.

Parte del fruto de este vuelco se puede apreciar en esta muestra de retratos de artistas plásticos italianos, que mi padre realizó en Roma con la ayuda de Berenice, una conocida periodista del diario Paese Sera, que fue quien facilitó a Anatole la serie de encuentros con los artistas retratados. 

A los retratos de los artistas siguieron los de personajes y paisajes urbanos de Roma y sus alrededores, Florencia, Siena, Milán, Venecia y otras ciudades europeas – Paris, Amsterdam, Barcelona – que sin duda merecerían otra muestra”.

Anatole Saderman ya había emigrado una primera vez desde Moscú, ciudad donde nació en 1904.

Llega a Buenos Aires en 1932 y en 1934 abre su primer estudio. Rápidamente afirma su orientación hacia el retrato de carácter, convirtiéndose en uno de los referentes de la fotografía argentina. Desfilan ante su cámara escritores, músicos y los más destacados artistas plásticos argentinos. Es fundador del Foto Club Argentino y del Foto Club Buenos Aires.

Al comentar esta exposición el Prof. Taverna Irigoyen, miembro de la Accademia Argentina de Bellas Artes escribió:

En 1961, el gran fotógrafo Anatole Saderman cierra su estudio de la calle Lavalle, en Buenos Aires, y viaja a Europa. Se radica un tiempo en Roma y comienza a frecuentar a gente de la cultura y del arte. Notable retratista para el cual han posado ya las más grandes figuras de la sociedad porteña y del mundo del espectáculo, ha abandonado la cámara de gran formato y las luces de Estudio para afrontar otra realidad. Sólo una cámara de 35 mm y los juegos a veces imprecisables de la luz natural, para registrar los rostros de Levi y Pasolini y proyectarlos en el tiempo de su propia mirada. Todo un desafío. Y sin embargo, una aventura que Saderman comienza a recorrer dentro de una felicidad extrema. Van naciendo así sus retratos italianos, en los que importantes creadores del arte y jóvenes de las nuevas corrientes posan para su lente inquieta. Metafísicos y realistas, cubistas y expresionistas, abstractos y constructivistas, son captados en sus talleres y en otros casuales tránsitos o encuentros. Entre sus cuadros, Afro Basaldella abisma la mirada. Renato Guttuso ensambla sus mundos expresionistas con el valor de las sombras. El neorrealista Renzo Vespignani acepta trasponer el plano del posante. Giuseppe Capogrossi se abstrae del universo abstracto que lo convoca. Ugo Attardi escapa del gestualismo de sus propios pinceles. Nino Franchina estructura paisajes aéreos. Y el escultor Amerigo Tot traspone el tiempo natural de escoplos y martillos para acceder al fogonazo genial”.

La exposición de Anatole Saderman será inaugurada el próximo martes a las 7pm. en el Instituto de Cultura Italiano de Buenos Aires y quedará abierta al público hasta el 18 de diciembre.

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