NUEVA YORK: En unas horas la Salomon Arts Gallery abrirá sus puertas al público para el opening de la exposición que organiza junto con la Galería de Arte de Valencia (España) O-O (Oriente y Occidente). Rodrigo Salomón se está ocupando de los últimos detalles y ya las obras de los cinco españoles están montadas en las austeras paredes blancas. Podemos apreciar diversidades y similitudes entre los distintos artistas y dejarnos llevar por las emociones que cada uno transmite. Admiramos las obras con calma, y dejamos que nos hablen. Las difuminadas fotos de Ines Ramseyer con sus claroscuros evanescentes permiten el fluir de la fantasía, nos asombra el minucioso trabajo de Pascual Bort quien conjuga la sabiduría del detalle con la osadía de lo digital, nos envuelve la energía de Luis González Boix quien juega con los materiales y deja que el óxido se transforme en arte, viajamos junto con Juan Carlos Julián Cebrián quien nos lleva a recorrer sus paisajes y quedamos prendados de las inquietantes fotos de Paco Sancho que nos atrapan con sus claroscuros y sus detalles, juegan con nuestro subconsciente, y dejan que se dispare la imaginación.
Henriqueta Hueso, la galerista española quien llegó a Nueva York con las obras de arte a cuestas, la energía del que cree en lo que hace y el amor de quien conoce a cada uno de los artistas como si fueran su familia, empieza a hablar con voz pausada y nos cuenta con sencillez y honestidad las esperanzas que encierra una exposición en Nueva York. Conoce la calidad y la dedicación de sus artistas y está feliz de poder presentarlos en la prestigiosa galería de Gigi y Rodrigo Salomón para que los conozcan en una ciudad como Nueva York donde se concentra lo mejor del arte a nivel internacional.
“España es un país en el cual hay pocos espacios para la creatividad a causa de una crisis que no perdona y de un gobierno incapaz de manejar el malcontento de la sociedad”. Admite con amargura.
– ¿Cuál fue el criterio de selección que has utilizado para escoger a los artistas que participan en esta exposición?
– Su constante búsqueda creativa y una gran capacidad de innovación. Todos estos artistas tienen una experiencia consolidada y un curriculum internacional. El más joven es Luis González Boix quien hace un trabajo muy interesante como pintor y como escultor. Los otros tienen muchos años de experiencia, a partir de Juan Carlos Julián Cebrián quien viene de la escuela clásica y ahora está explorando el arte digital hasta Ines Ramseyer con su continuo proceso de búsqueda e innovación tanto en la la arquitectura como en la fotografía, desde Pascual Bort quien mezcla muchas técnicas para dar vida a sus obsesiones, hasta Paco Sancho, quien fue psiquiatra hasta hace unos años y desde siempre se dedica a la fotografía. Todos ellos son artistas que no quedan estancados, exploran, ahondan y crecen.
Descubrimos que Enriqueta además de ser artista también es psiquiatra y psicoanalista y durante muchos años ha trabajado, junto con Paco Sancho en un hospital psiquiátrico.
– Nunca dejé de pintar. Dividía mi tiempo entre el arte y la psiquiatría.
Y agrega sonriente:
–- Dos formas de locura. En ambos casos se trabaja con el inconsciente -.
En su pasado Enriqueta Hueso encierra una vida inquieta y llena de experiencias distintas. Su carácter apasionado la ha llevado a involucrarse en muchas iniciativas culturales y en distintos eventos vueltos a ayudar a los más necesitados. Ha organizado debates y exposiciones para respaldar a las mujeres en sus luchas de igualdad y en contra de la violencia doméstica. Ha organizado una semana cultural para enviar medicamentos y otros insumos al pueblo cubano “quien no tiene la culpa de los errores del gobierno”, y otros eventos para difundir la cultura y para luchar en pro de las cosas en las cuales cree: “la igualdad de género, el medio ambiente, la libertad”.
Es una galerista muy sui generis porque mantiene una relación casi familiar con sus artistas y transmite amor cuando habla de cada uno de ellos.
– Creo que eso depende del hecho de que yo misma soy artista. Para mi lo más importante son las relaciones humanas. Mis artistas son también mis amigos, son mi familia. Son muy buenos artistas pero también hermosos seres humanos, y eso para mi es lo más importante-.
Si el otoño nos trajo una colectiva de los artistas de la galería O-O la primavera nos traerá las obras de Enriqueta Hueso y las del maestro japonés Kenryo Hara.
– Llegaron a mi galería en Valencia unas obras de Kenryo Hara y el papel que las envolvía estaba todo roto y arrugado. Fue algo que disparó mi imaginación. Amo el collage y los colores así que me dejé llevar por el entusiasmo de la innovación y fui interviniendo las obras austeras y místicas del artista japonés. – Con sonrisa traviesa nos sigue contando –Sé que fue una osadía pero a Kenryo le encantó el resultado y así hemos trabajado juntos elaborando más de 200 obras.
Al mostrarnos el catálogo de las que traerá a Nueva York la próxima primavera, quedamos encantadas viendo la fuerza de los colores que irrumpen en la caligrafía antigua de Kenryo Hara. Sus azules, rojos, anaranjados, son como un ventarrón que deja sin aliento y rompe el orden de las cosas con la irreverencia de lo innovador.
Se acerca la hora de la inauguración de la exposición. Ya todo está listo para recibir al público. Imaginamos a las personas pasear sus miradas por las distintas obras y percibimos como un privilegio la posibilidad que nos dio Enriqueta de dar un rostro, un carácter, una identidad a cada una de las personas que sin estar allí físicamente han dejado que una parte de su ser más profundo cruce el océano y en silencio hable por ellos.