Tenebrosa luna roja pascual

Ha comenzado una semana de gran significación para la religiosidad de los pueblos. El primer plenilunio postequinoccial es punto de referencia especial para los seguidores del judaísmo y del cristianismo, ambas religiones provenientes de un tronco común. En esta época, los hebreos conmemoran “el paso” por el Mar Rojo del “pueblo escogido” hasta la “Tierra Prometida”, bajo la conducción de Moisés; para los cristianos, es el recuerdo del “paso” de la muerte a la vida, en la resurrección de Cristo, el Salvador. En ambos casos, “el tránsito” a la nueva vida representa la intervención de Dios en la Historia, y está precedido por el sacrificio, como gesto de entrega y alabanza a Dios.

En la religión judía, el sacrificio de un cordero, la sangre derramada por éste y la posterior ingesta compartida, con pan ácimo y vino, fue el preámbulo del viaje liberador. En el cristianismo, Jesús, el Cristo, después de compartir la Cena Pascual (judía), se entrega en sacrificio, como manso cordero, para la redención de la humanidad; con su sufrimiento y muerte la redime del pecado y alcanza su propia resurrección, máxima muestra de superación de los límites terrenales.

El próximo sábado 4 de abril será el primer plenilunio después del Equinoccio, por ello, judíos y cristianos celebran sus fiestas pascuales, bien como Pésaj (7 días de celebración, desde la noche previa al plenilunio) o como Semana Santa, que culmina con el rito pascual, la noche previa al Domingo de Resurrección. Este año, al igual que el anterior, el plenilunio se convierte en Eclipse Total de Luna, también conocido como Luna Roja o Luna de Sangre. Será la tercera Luna Roja seguida, de la denominada Tétrada de Lunas de Sangre, ocurrida en el bienio 2014-15. Un fenómeno como éste, celebración de dos lunas rojas pascuales consecutivas, no se producía desde el período 1949-50 (hace 65 años).

No será una Luna Roja cualquiera, pues aparte de las connotaciones simbólicas que la identifican con la religiosidad propia de estas fechas, sucede junto a una muy peculiar configuración planetaria. Ninguna de las precedentes 4 lunas rojas pascuales ocurridas en los últimos 80 años, había coincidido con la formación de un triángulo de alta tensión, formado con otras cuatro potentes energías (Sol, Urano, Júpiter y Plutón), tan estremecedoras como ésta. El mismo sábado eclipsal, la Luna formará sendos ángulos exactos con Plutón (90°) y con Urano (180°), y al día siguiente, el Sol repetirá la cuadratura con Plutón, para luego fusionarse con Urano. Previamente, el Jueves Santo, el inmenso Júpiter le había transferido todo su poder, en ángulo de 120°, desde Leo.

Desde su morada, en Capricornio, Plutón acumula todas las fuerzas de esta Luna Roja y de las dos triangulaciones adicionales de Sol y Luna. El pequeño y distante astro de la muerte, de las transformaciones profundas, de la intensidad emocional y del Poder Oculto, canalizará en los venideros días toda la energía cósmica. La Luna Roja, por su parte, símbolo de emociones desatadas y de pasiones incontenibles, anuncia que el ímpetu ciego de la Naturaleza propicia un ambiente de irracionalidad e impotencia, que genera desolación y confusión. Grandes sucesos, de difícil asimilación, podrán desencadenarse en las fechas por venir. El receso de los días santos y celebración pascual debe servir para conectarnos con la ponderación y el espíritu de conciliación, nutrirnos de serenidad y prudencia, a fin de superar las dificultades que pudieran presentarse, participando activamente, y con optimismo, en el advenimiento de una Nueva Era.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (30 de marzo al 05 de abril 2015)

Horario Costa Este América (+ 04:00 GMT). 

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