Cada 29 días nuestros dos focos de luz cósmica se colocan en puntos extremos de la esfera zodiacal, produciendo el fenómeno conocido como Plenilunio, es el instante mensual en que la cara visible de la Luna muestra toda su redondez y exhibe su mayor luminosidad.
Cada 183 giros de nuestro planeta sobre su propio eje, los territorios ubicados a 23.5° del ecuador reciben perpendicularmente los rayos de luz, calor y energía emitidos por el Sol. Este otro fenómeno astrofísico recibe el nombre de Solsticio.
Debido a la inclinación del eje de nuestro planeta con respecto al Sol, en su movimiento de traslación, se produce el Solsticio dos veces por año. Uno cuando el área conocida como Trópico de Cáncer (23.5° N) mira directamente hacia el Sol; y el otro, seis meses más tarde, cuando hace lo propio la zona identificada como Trópico de Capricornio (23.5° S).
Los Solsticios marcan el inicio de las estaciones climáticas extremas (verano e invierno) en los territorios ubicados en declinaciones superiores a los 23°, con respecto al ecuador; es decir, en el norte y sur de la Tierra. Los momentos del solsticio corresponden a los días más largos o más cortos del año, dependiendo de cuan distante esté la zona geográfica de la incidencia directa de los rayos solares.
En esta época, cuando el Sol comienza a transitar por el signo de Cáncer, sus radiaciones caen directamente sobre el Trópico del mismo nombre, provocando el comienzo del verano en el norte y del invierno en el sur. Seis meses después se presentará el mismo fenómeno a la inversa, arrancará el invierno en el norte, simultáneamente con el verano en el sur, ya que la zona más iluminada corresponderá entonces al Trópico de Capricornio.
Este año 2016 ocurre un fenómeno singular: el lunes 20, cuando en la zona intertropical se oculte el Sol, en los territorios del norte nuestro Astro Rey se hallará en completo esplendor, pues alcanzará el punto límite de su recorrido septentrional, generando el día más largo del año, que estará seguido por la noche más iluminada del mes, debido al Plenilunio que se presenta en la misma fecha.
Nuestras dos lumbreras no sólo se hallarán en puntos siderales extremos (en el umbral de Cáncer y Capricornio), sino que además estarán rondando zonas extremas de nuestra geografía: el Sol a la altura del Trópico de Cáncer y la Luna a la del Trópico de Capricornio. El Sol dominando el día y el norte; mientras que la Luna, la noche y el sur.
La condición tan especial de este Solsticio Plenilúnico, a mitad del año 2016, constituye una señal de iluminación y vitalidad extraordinarios, que nos permitirá ver más allá de lo aparente y nos conducirá a desvelar los más enigmáticos misterios que rondan a la humanidad en estos tiempos.
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