Reverberación astral

Comenzó el séptimo mes del año con plenilunio y terminará de igual manera. Dos bellas lunas marcan la apertura y clausura juliana. Dos semanas después de la primera y dos semanas antes de la segunda, nuestro satélite quedará oculto durante la noche del miércoles 15, convirtiéndose en la más oscura del mes. Esa fusión de las dos luminarias marca al mismo tiempo el episodio final y el principio de un nuevo capítulo del proceso continuo de crecimiento y decrecimiento lunar, semejante al movimiento permanente de manifestación de las polaridades femenina y masculina. En el centro de cada una de ellas se halla el germen de su opuesto.

En la mitad de la semana, que en esta ocasión también es la mitad del mes (miércoles 15),  se produce el segundo de los tres atípicos alineamientos de nuestro planeta con sus dos luminarias, en un mismo mes. En la primera y en la última, la Tierra se coloca en el medio de los dos astros más relevantes, el reflector diurno y su faro nocturno. En esta ocasión, es la Luna la que se coloca entre Sol y Tierra. Se produce entonces la Luna Nueva de julio, inicio de un nuevo ciclo.

El novilunio del venidero miércoles estará acompañado de varias aspectaciones planetarias de gran intensidad: se juntan en el mismo punto zodiacal Luna, Mercurio y Marte, y los tres se enfrentarán a Plutón, que se encuentra en el extremo opuesto del cielo. Ese flujo energético de alto voltaje se genera en la zona media de los signos de Cáncer y Capricornio.

Pocas horas antes de que la Luna se mezcle con el Sol en Cáncer, habrá establecido fuertes contactos con otros cuatro astros, proporcionando mayor potencia a la carga energética que se expresará a lo largo de esa jornada. En efecto, se unirá a Mercurio y Marte, que comparten la misma área sideral y establece, junto con ellos, un fuerte ángulo de tensión con el planeta Plutón. También crea un ángulo recto con Urano. Finalmente, se alinea con el Sol de un lado y la Tierra del otro, para inaugurar una nueva fase de interacción entre los tres, que alcanzará su máximo desarrollo el último día del mes.

En la mitad del mes y de la semana confluyen las más poderosas ondas energéticas en el centro del zodíaco. Desde el eje formado por el sector medio de la polaridad Cáncer-Capricornio emana un torrente de fuerzas violentas y devastadoras. Mercurio transmite la llama ardiente e impulsiva de Marte en su lucha con Plutón, el exterminador. Esa atmósfera estelar propicia la confrontación y el desconcierto. De ese combate sideral emerge un caudal de energía agresiva y hostil.

Concluye la semana con un hermoso espectáculo en la zona occidental del cielo, comenzando la noche del sábado 18. Para compensar las dificultades que acompañan al novilunio, la Luna se funde con los dos luceros más brillantes, que –además- simbolizan la expansión, la belleza, el sentimiento y la concordia: Júpiter y Venus, considerados en el pasado como los planetas benévolos. La Luna nuevecita apenas comienza a mostrar un leve fulgor y se ubica entre los dos planetas, formando una seguidilla de incandescentes linternas que custodian la noche.

Luna y Venus, representantes astrales de la feminidad, la sensibilidad y el encanto misterioso, convienen en cruzar juntas la frontera, dejando atrás el signo del León e introduciéndose en territorio Virgo. Se altera la cualidad seductora y se activa el interés por la armonía, la mesura, el cuidado y la perfección. Venus, disminuida en velocidad, va preparando desde el signo virginal su próximo regreso a los dominios leoninos, cuando -en la última semana del mes- emprenda su marcha retrógrada.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (13 al 19 julio 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT).  astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: NASA Goddard Space Flight Center