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jose bernardo gomez

Recurrencia cósmica

Desde la noche del pasado viernes 10, la Luna de Nieve, como se le conoce al plenilunio de Acuario, ha iniciado el paulatino descenso de su superficie iluminada, hasta el final de la mañana del domingo 26, cuando se vuelva alinear con la Tierra y el Sol, y se haga invisible en ambas noches de ese fin de semana.

Estas próximas dos semanas nos hallamos en un período intereclipsal: seguiremos asimilando imperceptiblemente los efectos del reciente Eclipse Penumbral de Luna, y simultáneamente nos iremos preparando para interiorizar las consecuencias del venidero Eclipse Anular de Sol, del último domingo de febrero.

Entre estos dos alineamientos de la Tierra con sus dos luminarias, en condición eclipsal, se desarrolla un proceso de metabolización de cambios internos y externos, tanto a nivel individual como colectivo, con tendencia a desarrollarse y manifestarse durante el primer semestre del año en curso.

Todo evento cósmico que es percibido y captado por la consciencia humana se halla en perfecta sincronía y sintonía con los procesos naturales, sociales, psíquicos y emocionales de los habitantes del orbe. Por tanto, un acontecimiento sideral extraordinario, como los Eclipses de Sol y Luna, se hallan también en total correspondencia con la cualidad de los sucesos terrenales.

La naturaleza del fenómeno astrofísico, y las condiciones en las que se produce, se conecta con la psique de quienes observan o conocen del acontecimiento, a través de los símbolos presentes. Descifrar esos símbolos permite asimilar mejor y comprender el carácter del momento que se vive y, como consecuencia de ello, incrementar los niveles de consciencia histórica personal y colectiva.

El alineamiento de los astros en un momento dado, bajo las condiciones peculiares que ocasionan el ocultamiento parcial o total de uno de ellos, genera alteración de la luminosidad y desequilibrio de las ondas vibratorias, con sus correspondientes efectos electromagnéticos y psíquicos. Por eso, los Eclipses de Sol y Luna de este mes están asociados con procesos de cambio en el comportamiento humano.

Cada 223 lunaciones, o meses lunares, se producen condiciones similares en el alineamiento de la Tierra con sus dos luminarias. Por tanto, cada 18 años, 11 días y 8 horas se vuelve a producir un Eclipse de Sol o Luna de semejantes características, aunque varíe su ubicación en el espacio sideral y en la zona de la superficie terrestre en que pueda ser observado.

En la tarde del 31 de enero de 1999 se produjo un Eclipse Penumbral de Luna similar al que acaba de presentarse la noche del pasado viernes 10. De igual forma, en la madrugada del 16 de febrero de 1999 ocurrió un Eclipse Anular de Sol semejante al que se producirá el domingo 26 en la mañana. Este año 2017 se repiten las mismas condiciones eclipsales que prevalecieron el último año del siglo XX.

Estamos iniciando un período intereclipsal de condiciones parecidas al que sucedió en la primera quincena de febrero de 1999. Si los eventos cósmicos se corresponden con acontecimientos terrenales, relacionados con los símbolos que los acompañan, puede inferirse que la cualidad del actual período intereclipsal contiene características parecidas a las que se presentaron en aquel febrero de 1999, cuando se inició la Revolución Bolivariana, y los cambios constitucionales y sociales que ella provocó.

El carácter cíclico que comparten tanto los eventos planetarios como el devenir de la Historia, no determina que los acontecimientos siderales ni los sucesos humanos se repitan idénticamente, pues cada época tiene su propia especificidad que la hacen única, y únicos los hechos que en ella se producen. Sin embargo, la similitud de las condiciones cósmicas también implica una semejanza en la cualidad de los sucesos terrenales.

Transcurridos 18 años, un ciclo eclipsal, nos encontramos en un momento histórico que contiene elementos simbólicos similares a los que se presentaron finalizando el siglo XX. El nuevo período intereclipsal en que nos encontramos sugiere la ocurrencia de significativos cambios en el comportamiento humano colectivo, y también planetario, en los meses por venir, que exige el acrecentamiento de la Consciencia Histórica.


astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: theilr

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