Comienzan simultáneamente la tercera semana de agosto y la segunda quincena del mes, cuando la Luna se apresta a mostrar todos sus encantos, desde la actitud rebelde y original de Acuario. Su regente Urano, recibirá la visita de la Luna y las radiaciones vivificantes del Sol, como para darle movimiento y emoción a este período.
En esta semana el Sol se despide de Leo y se coloca en una posición de empatía con Urano, transmitiéndole más vigor a la potencia desequilibrante de ese astro. Por su parte, la Luna, en su incesante avance zodiacal, a su paso por Aries, se unirá con el mismo planeta, reforzando su energía transformadora.
Sol y Luna se ubican en puntos zodiacales antagónicos, produciendo el Plenilunio, que acelera todas las ondas vibratorias de la Tierra, especialmente las emocionales. Así, la alineación de nuestro planeta con las dos luminarias, junto al poder adquirido por Urano, favorece situaciones de inestabilidad, que estimulan lo inesperado y rompen con la monotonía.
Esta Luna Llena, que ocurre bajo el signo de la rebeldía acuariana, tiene especial relevancia, no sólo por la fuerza de su regente Urano, sino porque también precede a la próxima conjunción solilunar, en el que nuestro Sol quedará eclipsado por el paso de la Luna.
La máxima iluminación de nuestro satélite se logrará el próximo jueves 18. A partir de ese instante se iniciará la persecución de la Luna sobre el Sol, que culminará el primer día de septiembre. En esa fecha, la nueva conjunción entre luminarias provocará un eclipsamiento solar, claro símbolo de transformación.
En la hora presente, la simbología de la Luna Llena y la condición transformadora de Urano, crean un ambiente de alteración rítmica universal. Vivimos tiempos revueltos donde la noción de lo estático y lo perenne se subordina a las fuerzas del movimiento y de lo transitorio.
A medida que pasen los días, que la Luna comience a perder redondez y disminuir su presencia nocturna, nos iremos aproximando a experiencias de introspección y renovación espiritual, conectándonos con el ritmo vibracional del Universo.
La Energía del Cosmos se despliega y manifiesta en todas las dimensiones, incluyendo la terrenal, la biológica, la psíquica y la espiritual. En la medida en que nos pongamos en sintonía con la Energía Universal, viviremos en equilibrio interno y nuestro cuerpo, mente, alma y espíritu mantendrán su ritmo de crecimiento y evolución.
Estas dos semanas que nos separan del Eclipse Solar serán cruciales para que podamos asumir una actitud positiva hacia los cambios. Los factores astrales combinados durante la semana provocan las condiciones para que esta segunda quincena del mes muestre los indicios de lo que podría suceder después del Eclipse.
Photo Credits: John Lemieux