La plenitud de la plenitud

El Sol transita por el signo de La Balanza. Desde hace una semana comenzó su periplo por el Sur, encontrándose ahora en la zona ecuatorial, lanzando sus rayos luminosos sobre los primeros paralelos del hemisferio meridional. En esa mitad del planeta ha comenzado la primavera. Simultáneamente, nuestro Sol recorre los primeros grados del signo que representa el equilibro, la armonía y la paz: Libra. Eso pasa cuando el mundo se enfrenta a nuevos retos para aplacar los conflictos y reducir las confrontaciones.

Hemos llegado a la mitad del año astral, que comenzó el pasado 20 de marzo, con un Eclipse solar. Han transcurrido 191 días desde entonces. Estamos comenzando la segunda mitad del año, ahora que se inicia el Otoño en el Norte. Estamos por tanto, en la cumbre del año, en el punto de máximo desarrollo, es ahora cuando se inicia la declinación, el descenso.

En la noche de ayer, pudimos observar la plenitud de la Luna, la más plena de todas, porque coincidió con el Perigeo, su mayor cercanía a la Tierra. A partir de ahora comienza a disminuir su presencia en el firmamento nocturno y su tamaño. Entra también en declive. Asistimos, por tanto, al clímax del desarrollo lunar, que es el clímax del mes.

Así como el año astral comenzó con eclipse solar, también este mes lunar, comenzó con el Sol eclipsado, seguidos ambos por sendos plenilunios equinocciales y eclipsados. Es decir, nos hallamos en el punto culminante del mes lunar y del año astral. Estamos en la cresta de la ola de los procesos de este ciclo. Es el momento de de las definiciones y de los grandes retos.

El mismo día del Equinoccio (23 de septiembre), cuando el Sol ingresó en Libra se firmó en La Habana, el acuerdo entre el gobierno colombiano y las fuerzas insurgentes de las FARC-EP, para el sometimiento a una jurisdicción especial transicional de los delitos que se hayan cometido, de parte y parte, durante el conflicto armado.

Este Acuerdo de La Habana es considerado fundamental para la firma de un tratado definitivo de paz, en el único territorio de América que aún se mantiene bajo confrontación armada, habiéndose establecido un plazo definido de seis meses para alcanzar un pacto que ponga fin a las hostilidades, tan deseado por el pueblo colombiano, que coincidirá con el fin del presente año astral (Equinoccio, marzo 2016).

El signo de Libra, por donde comenzó a transitar el Sol la pasada semana, representa la valoración de la paz, la justicia, la equidad y la conciliación.  Por eso, no es de extrañar que lo ocurrido recientemente en Cuba, aunado a la visita papal a ese país, a los Estados Unidos y su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, concuerde con las fuerzas cósmicas y con la presencia solar en ese sector del cielo.

El más resaltante de los eventos astrales de esta semana, se producirá el día miércoles (consagrado al dios Mercurio), cuando el Sol alcanzará al diminuto y cercano planeta de las comunicaciones, que se encuentra retrogradando en Libra. Se produce entonces una conjunción planetaria que marca el inicio de un nuevo ciclo en el recorrido de Mercurio alrededor del Sol.

La conjunción de Sol y Mercurio a los siete grados de Libra, conlleva la desaparición momentánea del planeta, para cambiar de ubicación en el cielo. A partir de ahora, deja de presentarse como una estrella brillante poco después del crepúsculo en el cielo occidental; para pasar a mostrarse ahora como lucero precursor de la aurora, por sobre el horizonte oriental.

En este mediodía del año y del mes, se conjugan las condiciones para que la humanidad inicie un proceso de armonización de las fuerzas contrarias y se vislumbren nuevos acuerdos para solventar los graves problemas que nos aquejan, en el uso adecuado de los recursos naturales y en la distribución más equitativa de las riquezas materiales que de ellos se extrae.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (28 septiembre al 04 octubre 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT).  astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Dmitry Boyarin