La hora final

Comienza una nueva semana y con ella, el segundo mes del año. Este febrero será más prolongado, pues corresponde a un año bisiesto, una rareza que sucede cada 4 años, según quedó establecido en el Calendario Gregoriano, puesto en vigencia progresivamente desde 1582. En esta oportunidad, el inicio de la semana coincide con la fase Menguante de la Luna, desde el signo de Escorpio, clara expresión de una vela a punto de extinguirse.

La Luna Menguante representa el último trecho de su ciclo, al tiempo que el signo de Escorpio se asocia con los procesos de terminación. Por tanto, ésta es la única Luna Menguante coherente del año; es decir, la única que ocurre en su paso por el signo zodiacal que simboliza el tránsito mortal. Adicionalmente, concuerda con la semana final del año lunar chino, la que antecede al Novilunio de Acuario, segunda lunación del invierno en el norte, que marca el comienzo del nuevo ciclo anual.

Plutón es el planeta que rige al signo de Escorpio. Su energía y simbolismo mitológico están vinculados con la noción de transformación profunda, cambio radical, fin de un estadio. Termina esta semana final con una triple conjunción de la Luna y Venus con Plutón, en Capricornio. Combinación entre una Luna moribunda y el astro que clama y estimula la transmutación.

Antes de que Plutón fuera descubierto (1930), Marte era el astro al que se le atribuía la regencia de Escorpio. El denominado «planeta rojo«, el más parecido a la Tierra, y el más cercano, después de Venus, representa el impulso vital, la fuerza agresiva, el poder instintivo y la capacidad de lucha. Por eso, los antiguos lo consideraban (como al dios que lleva su nombre) promotor de la violencia y la confrontación.

Marte y Plutón comparten estilos. Ambos se destacan por el poder caudaloso de sus fuerzas, tanto en lo que se refiere al impulso ciego, irracional e inconsciente que los guía, como a la intensidad con que ejercen su energía combativa. A ellos se les asocia con el instinto sexual, uno en su condición procreadora de vida, y el otro en su irreprimible función transformadora.

Marte y Plutón participan de manera destacada en la dinámica aniquiladora que prevalece durante esta semana. Marte se ubica en el punto central de Escorpio, del cual es co-regente junto a Plutón, formando con este último un ángulo de integración energética. La semana arranca con la conjunción de Marte y Luna, y termina con la fuerte cuadratura de Marte con el Sol.

El ángulo de confrontación generado por la relación de Marte y Sol, en el ocaso de la semana, señala el principio de una etapa conflictiva que se prolongará por los próximos meses, debido al progresivo acercamiento de Marte a la Tierra, que llegará a su punto culminante el venidero 22 de mayo (casualmente, el «día de la Tierra«). Durante el segundo trimestre del año Marte será percibido en horas nocturnas con un brillo rojizo especial, y en posición retrógrada, transitando por Sagitario y Escorpio.

Esta primera semana de febrero está cargada de una simbología característica: etapa final, proceso terminal, impulso combativo y transformador, como antesala del nuevo año chino. La Luna, cada vez más reducida, se ha incorporado a la seguidilla de planetas que anteceden en fila india a la salida del Sol: Júpiter, Marte, Saturno, Venus, Plutón y Mercurio, desde el área media de los signos Virgo, Escorpio, Sagitario y Capricornio.

La Luna, escorpiana, menguante y marciana, con que se inicia la semana, concluirá su ciclo en comunión con Plutón, Venus y Mercurio; mientras el Sol promueve con Marte un escenario de confrontación. Desde la noche del jueves 4, la Luna se torna balsámica, ayudando en el proceso de soltar, despojar, olvidar y perdonar, en este período que fenece. Nos advierte, con su imagen agónica, que es tiempo de desapegos y de sanación, que la nueva vida por surgir precisa de una muerte liberadora.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (01 al 07 febrero, 2016).

Horario Costa Este América (- 05:00 GMT). astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Federico Cristina