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jose bernardo gomez

Espejo oliímpico sideral

La polaridad es uno de los principios que rige al Universo. Junto a la dualidad y al ritmo explican la dinámica de la vida. Todo se mueve, aún lo que pareciera estático. Ese movimiento proviene de dos corrientes de energía contrapuestas y extremas, que mantienen una recurrencia regular, acompasada, rítmica.

Esta semana el Cosmos nos ofrece la oportunidad de experimentar el flujo rítmico de la dualidad extrema (polaridad), a través de la percepción terrenal de nuestras dos luminarias y de la relación que establecen en el espacio sideral los dos planetas más cercanos a la Tierra. 

Cada una de las luminarias y cada uno de los planetas representan en nuestra psique rasgos típicos de una determinada cualidad energética. La dualidad Sol-Luna y Marte-Venus aparecen como manifestación física externa de cómo asimilamos ambos modelos antagónicos, identificados como lo masculino y lo femenino.

El martes 2 de agosto se produce la alineación entre Sol, Luna y Tierra. El paso de la Luna entre los otros dos astros, ocasiona el fenómeno del Novilunio. El cual representa la integración o fusión de esas dos energías contrapuestas y marca el inicio de un nuevo ciclo, que se desarrolla entre ellas.

En su propio día, el planeta Marte ingresa al ígneo signo de Sagitario, desde donde podrá transmitir con mayor ímpetu, el vigor, capacidad de lucha, audacia, valentía y agresividad que le caracterizan. Tres días más tarde, el viernes 5, Venus comenzará su tránsito por Virgo, desde donde mostrará sus sensuales encantos, con la timidez, sutileza, sobriedad, rigurosidad y templanza, propias de esa zona del cielo.

En la noche sabatina, Marte y Venus, iniciando sus respectivos recorridos por Sagitario y Virgo, formarán entre ellos, visto desde la Tierra, un ángulo exacto de 90º, el cual representa un punto crítico del antagonismo entre esos dos estilos de energía. Lo masculino y lo femenino compiten entre sí.

Mientras la Luna Nueva nos habla de un momento para la complementación e integración de los opuestos; la cuadratura entre Marte y Venus nos incita a la confrontación entre ellos. Es el tiempo para identificar y reconocer la cualidad masculina o femenina que reprimimos u ocultamos, así como la oportunidad para equilibrarlas.

Comienza un nuevo ciclo en el que confluyen diversas aperturas. El mes civil coincide con el lunar. Marte inicia su viaje por el expansivo Sagitario y Venus por el comedido Virgo. En este contexto prevalece lo masculino sobre lo femenino, y para resaltarlo más, en el ámbito mundial sube el telón de los Juegos Olímpicos de Río, donde la energía competitiva y guerrera masculina se impondrá también sobre la belleza de los cuerpos o el encanto femenino de los escenarios.


astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Spencer Thomas

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