El mediodía del año

En su continuo ascenso y descenso por territorios terrenales, los rayos emitidos por el Sol alcanzan esta semana el punto más septentrional, para comenzar inmediatamente su etapa de declinación. El próximo domingo 21 será el día más largo del año, en el norte, y el más corto en el sur. Estamos llegando al mediodía del ciclo anual, al momento de máxima manifestación del calor e iluminación diurna, que define el comienzo de la estación climática del verano. Ello coincide con la entrada en vigencia de las condiciones atribuidas al signo zodiacal del Cangrejo, y en esta ocasión también concuerda con el inicio de un nuevo ciclo de la Luna, que se apareará en estos días no sólo con el Sol, sino también con Marte, Venus y Júpiter.

Esta es la semana que antecede al Solsticio, fenómeno geoastronómico de gran significación porque marca el tiempo de la heliosfanía, la exhibición de todo el poder y majestuosidad de nuestro Astro Rey, en la zona norte del planeta. Desde muy antiguo los pueblos festejaban la extraordinaria expresión de la energía, hecha luz y calor, de donde emerge la vida, el movimiento y la acción.

La Iglesia Católica asumió el carácter de estas celebraciones para absorber la añeja costumbre de adorar al Sol, como una deidad, y transferirla a Jesús; de tal manera que en la época invernal conmemora su nacimiento, y en la estival venera a su precursor, Juan, el bautista. El sincretismo religioso convirtió las danzas y el tañido de tambores, venidos de las profundidades del África, en la fiesta de “Los tambores de San Juan”, rituales que se realizan a ritmo de tambora, baile y alegría durante el día y la noche del 24 de junio, auténtico homenaje al Sol.

El Sol transita en esta época del año, por el signo de Cáncer. Las características del signo se reflejan tanto en las personas nacidas durante este período, como en las vivencias que prevalecen mientras dure su recorrido por la zona. Existe una conexión sutil entre las estrellas que conforman la imagen que los antiguos estudiosos del cielo atribuyeron al Cangrejo y las experiencias terrenales asociadas con este animal, protegido por caparazón y tenazas, que habita en la humedad de las arenas marinas.

Al signo de Cáncer se le relaciona con algunas de las características del animal que le da nombre: necesidad de introspección, protección y defensa, así como mantenerse en un ambiente acuoso. Le corresponde el elemento agua, asociado con las emociones, la adaptación y la volubilidad; regido por la Luna, con su poder maternal, nutritivo y misterioso. Bajo el influjo de Cáncer la sensibilidad, la vida familiar, el contacto con las raíces, el pasado y la infancia, son fundamentales.

En vísperas del solsticio y de la llegada del Sol a Cáncer, la Luna, su regente, comienza también un nuevo ciclo. El martes 16, será la Luna Nueva, en los últimos grados de Géminis. En esta ocasión nuestro satélite estará muy activo, pues se junta con el Sol, para comenzar su ciclo de 29 días, pero lo hará en simultánea con Marte, otorgándole mayor impulsividad, energía y agresividad. Será un ciclo masculino, que nos regala la energía suficiente para encarar los nuevos desafíos con más entusiasmo y dinamismo.

Pocas horas antes de que el Sol llegue al Trópico de Cáncer, la Luna nos brindará un bello espectáculo: durante la jornada del sábado 20 se unirá con Venus y Júpiter, los luceros más brillantes de las primeras horas de la noche. Será una Luna muy finita, pues sólo queda iluminada una pequeña parte de su esfera, acompañada por el potente brillo de ambos astros, ubicados en Leo. Se junta la misteriosa feminidad de la Luna naciente, con el encanto seductor de Venus y el poder benéfico, expansivo y generoso del inmenso Júpiter. La emoción y el sentimiento amoroso anteceden a la apoteosis del Sol.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (15 al 21 de junio 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT).  astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Ricky Artigas