Eclipse parcial de sol para la sanación y la salvación

El próximo fin de semana se producirá uno de los eventos astronómicos más significativos: un eclipse solar. La Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol, impidiendo la visión completa del disco solar, durante 5 horas y 25 minutos. En el momento de máxima interferencia sólo quedará visible una quinta parte del Sol. Sin embargo, el fenómeno no podrá ser apreciado por mucha gente, pues sólo afectará una pequeña parte de nuestro planeta: el sur del continente africano, el Océano Índico y la Antártida.

La Luna, en su fase de Cuarto Menguante, inicia su recorrido semanal desde Cáncer, siguiendo los pasos del Sol, hasta que lo alcance, comenzando el tercer decanato de Virgo, en la madrugada del domingo 13 de septiembre. Cada noche nuestro satélite irá perdiendo presencia en el firmamento, el miércoles se aproxima a tan sólo 45° de la posición solar, desarrollando su cualidad balsámica: estimula la limpieza y curación de heridas emocionales, y desvela menos de una octava parte de su cara visible, hasta que desaparezca por completo, en la noche del sábado 12 y madrugada del domingo 13.

La desaparición lunar coincide con su paso junto al Sol, en los 20° de Virgo. Aunque tal tipo de encuentros de nuestras dos luminarias, en un mismo punto zodiacal, ocurre cada 29 días y medio; sólo dos veces al año (una cada seis meses) coinciden, además, en las mismas latitudes, ocasionando la interferencia de la Luna entre nuestro planeta y el Sol, creando el ocultamiento total o parcial de este último, fenómeno conocido como Eclipse Solar.

Aunque el venidero Eclipse Parcial de Sol sólo podrá ser observado en una pequeña porción de nuestro planeta, sus efectos incidirán en toda la Tierra y sus habitantes. La interrupción temporal y parcial de la energía transmitida por el Sol modificará la dinámica vital en el planeta. Aunque esas perturbaciones energéticas parecieran imperceptibles, redundarán también en una alteración en el comportamiento de todos los seres vivos.

Más allá de los cambios objetivos y verificables que pudieran presentarse a consecuencia del Eclipse Solar, hay otros cambios subjetivos, e incluso extrasensoriales, que se manifestarán en el desarrollo de la vida natural, social, cultural y espiritual, en las semanas siguientes al suceso. No se trata tan sólo de una relación de causalidad entre el Eclipse y esos eventuales cambios conductuales, sino principalmente de un componente de orden simbólico entre los fenómenos astrofísicos y las vivencias psíquicas que los acompañan.

Desde las 00:40 hasta las 05:05 del domingo 13, la posición de la Luna impide el flujo habitual de la luz y energía solar, en el sur del hemisferio este, alcanzando el máximo oscurecimiento (80%) a las 02:53 de esa madrugada. Es un Eclipse Parcial de Sol, sólo perceptible en el cono sur de África y sus alrededores. En los eclipses, como toda conjunción u oposición planetaria, se produce un alineamiento entre los astros involucrados y nuestro planeta.

El próximo domingo, la alineación entre el Sol en un extremo y la Tierra, en el otro, con la Luna en el medio de los dos, estará reforzada por un cuarto astro ubicado detrás de la Tierra. Se trata del planetoide Quirón, opuesto al Sol y a la Luna, en el punto contrario del cielo (Piscis), otorgándole al eclipse una cualidad especial, la que corresponde a ese cuerpo celeste.

Sin duda, el evento astral de esta semana será ese Eclipse Solar Quironiano, en el signo de Virgo. Este peculiar fenómeno se presenta como síntoma externo de los difíciles y dolorosos momentos por los que atraviesa la humanidad en su conjunto, pero indicación –al mismo tiempo- del potencial cambio de rumbo y de consciencia que se requiere para la sanación de las heridas autoinfligidas por la especie humana, incluyendo el grave daño ocasionado al planeta que sustenta su vida.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (06 al 13 septiembre 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT). astrologuia.wordpress.com