Comienzo del nuevo Ciclo Anual

En la noche del pasado sábado 9 de enero se produjo el primer Novilunio del año nuevo. Es, al mismo tiempo, el primero después del Solsticio invernal en el norte. Ambas circunstancias le otorgan un carácter especial: exhibe el clima cósmico del momento, que se va proyectando a lo largo de todo el período. Es una especie de muestra sanguínea que delata la composición general del torrente vital, y con él, del funcionamiento de todo el organismo. Su consideración nos permite percatarnos de las condiciones energéticas en que se despliega el nuevo ciclo temporal, que desde Occidente hemos identificado como año 2016.

La Luna Nueva con la que se inicia el año, una conjunción entre la Luna y el Sol, se produjo en Capricornio, en las proximidades del planeta Plutón, y en ángulo de 90° con Urano. Indicación de procesos complejos, de rupturas, conflictos y situaciones inéditas. Lo cual da una idea de las vivencias de la humanidad en los meses por venir. Los procesos políticos que se viven en España y Venezuela, en estas semanas, son una pequeña muestra de este tipo de configuraciones astrales.

Dos astros aparecen en condición retrógrada: Mercurio y Júpiter. En lugar de avanzar por el zodíaco, dada su ubicación con respecto a la Tierra, da la impresión de que retrocedieran. Tal circunstancia altera la cualidad atribuida a cada uno de ellos, y provoca una sensación de freno y limitación en los asuntos que le son propios. Arrancar el nuevo año bajo esas características retrógradas de esos dos planetas, tiene también sus implicaciones.

Mercurio inició su primer período de retrogradación el pasado martes 5. Por su cercanía al Sol, es el planeta más veloz en recorrer el zodíaco, y esa misma circunstancia hace que se produzcan anualmente 6 alineamientos con el Sol y la Tierra, en tres lapsos de retrogradación; pero, en este año se producirán cuatro retrogradaciones y ocho alineamientos, otorgándole un mayor peso a la distorsión mercuriana.

Mercurio rige los procesos comunicacionales, y en situación retrógrada suele incidir en los desacuerdos, malentendidos, incomprensiones y dificultades para el intercambio y el entendimiento. Las cuatro retrogradaciones de este año ocurren en los tres signos de Tierra (Capricornio, Tauro y Virgo), afectando principalmente lo concerniente al mundo material y a las relaciones económicas.

Júpiter comenzó a retrogradar al viernes 8, cuando transitaba por el signo de Virgo. Se mantendrá en esa condición durante cuatro meses. Como es el astro de la expansión, liberación, descontrol y desmesura, en su carácter retrógrado puede afectar los procesos de crecimiento y fomentar períodos de restricción; sobre todo, en el área de la economía.

El mismo día 5, en que Mercurio iniciaba su retrogradación, se produjo la conjunción exacta del Sol con Plutón, y dos días más tarde, se formó un ángulo de fuerte tensión (cuadratura) entre el Sol y Urano. Esa doble relación planetaria con el Sol, que se mantiene en el Novilunio, sugiere acontecimientos de transformación profunda en el ejercicio del Poder y en el mantenimiento del equilibrio mundial.

Finalmente, destaca la conjunción de Venus y Saturno, que transmite dos tipos de experiencias, tanto a nivel personal como en colectivo. El astro de las limitaciones, controles, frenos e imposiciones (Saturno) impide el flujo natural de los sentimientos, por una parte, y el desarrollo expansivo de la economía (Venus), por la otra.

En síntesis, las configuraciones planetarias de estas dos primeras semanas del año, y muy particularmente la de la Luna Nueva del pasado sábado, nos alerta sobre un año pesado, difícil, con cambios relevantes en el escenario mundial y una crisis económica sin precedentes.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (11 al 17 enero, 2016).

Horario Costa Este América (- 05:00 GMT). astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Jorge Mejía peralta