Antagónico novilunio otoñal

La Luna inicia un nuevo ciclo desde los últimos grados de Libra. Es el primer Novilunio post-equinoccial, cuando los rayos solares alumbran y calientan el hemisferio Sur y la Luna lo acompaña desde la misma zona zodiacal.

El Astro Rey avanza por los signos otoñales de su ciclo anual, en los meses finales del año civil. Por su parte, la Luna hace lo propio en el transcurso de esta semana. Las trece semanas que requiere el Sol para atravesar este sector del cielo (Libra, Escorpio y Sagitario), se reducen a una sola para la Luna, que avanza por el zodíaco trece veces más veloz.

El próximo martes trece, después de haberse fusionado la noche anterior con el Sol, la Luna volverá a aparecer a primera hora de la noche por el lado occidental de la bóveda celeste, visitando los signos por donde el Sol procura los fenómenos otoñales, en la parte norte de nuestro planeta.

Son dos perspectivas contrarias las que nos ofrece la Luna: por un lado, vive su condición primaveral, al presentarse con el ímpetu vital de lo que acaba de nacer; por el otro, se combina con los símbolos de los tres signos zodiacales otoñales, relacionados con lo que entra en fase de declive, preparatoria de lo que se acaba.

A finales de semana, desde la condición aventurera y optimista de Sagitario, la Luna estimulará las principales energías planetarias. Apenas pise ese territorio, el viernes 16, se unirá a Saturno para acentuar la sensación de contradicción.

Saturno, el planeta de los controles y restricciones, recibe junto con la Luna los estímulos expansivos y liberadores de Sagitario. Al unirse ambos astros, en el mismo punto, se refuerza la noción de antagonismo entre la sensibilidad lunar y la severidad saturnina.

Pocas horas después de abrazarse con Saturno, la Luna formará sendos ángulos rectos con Venus, de un lado, y con Neptuno, del otro, que ese mismo día estarán en exacta oposición, desde Virgo y Piscis, respectivamente. Es una trilogía de astros que desarrollan la energía femenina, a través de la formación en el cielo de un triángulo rectángulo de mucha potencia.

La combinación de las tres cualidades congregadas en el triángulo formado en el cielo por la Luna, Venus y Neptuno, plasma un clima de dispersión, evasión y confusión singular en estos días. El predominio de lo afectivo, influido por el etéreo mundo de las ilusiones, y la intensidad emocional que le acompaña, tiende a expresarse como pérdida del sentido de realidad, que facilita la duda y el escepticismo.

Un día después, el sábado 16, la Luna formará desde Sagitario, otro doble ángulo de 90° con la conjunción integrada por Júpiter y Marte, otros dos astros que mostrarán un caudal energético en el que se desborda la impulsividad y la agresividad. Las condiciones predominantes de los días por venir estarán permeadas por un exceso de conflictividad y combatividad entre fuerzas opuestas.

El guerrero Marte adquiere notoriedad, al recibir todo el poder expansivo y liberador de Júpiter, caracterizado por la exageración, la desmesura y el descontrol. La unión de ambos, alentados por la fuerza de la Luna, crea un ambiente de gran irritabilidad y de extrema violencia. Por lo que conviene andar con cautela y controlar los impulsos agresivos.

En una semana de Martes Trece, día dedicado al dios de la guerra, décima tercera jornada del mes, se rompe el equilibrio, abundan las contradicciones y se expande la fuerza del planeta rojo, que desde los trece grados de Virgo se conecta también con el demoledor Plutón. En fin, una semana de conflictividad y de extravío, de lucha y de intensa confrontación.

LOS EVENTOS ASTRALES MÁS SIGNIFICATIVOS DE LA SEMANA (12 al 18 octubre, 2015)

Horario Costa Este América (- 04:00 GMT).  astrologuia.wordpress.com

Photo Credits: Alexander Nie