Tania Unzueta llegó a Estados Unidos cuando tenía solamente 10 años. Sin embargo, nunca perdió su identidad, nunca se alejó de su gente y, desde muy joven, es una activista que lucha por los derechos de los latinos. Es la directora política de la organización Mijente que cofundó en 2005. Mijente nació con el propósito de frenar las deportaciones. Poco a poco se ha abierto a otras temáticas de interés para la comunidad latina.
En los últimos años ha incluido en sus luchas también la participación política. El equipo de Mijente ha realizado campañas en favor de candidatos locales quienes aspiraban a cargos diferentes. Durante las anteriores primarias del partido Demócrata, así como en las actuales, ha apoyado al candidato Bernie Sanders. Hace cuatro años, tras el triunfo de Hillary en las primarias, abandonó la campaña nacional y prefirió enfocarse en las locales.
En esta ocasión las cosas son muy distintas y Mijente, lejos de dejar las presidenciales, está trabajando activamente para lograr la victoria de Joe Biden.
-Hoy el nivel de riesgo para la comunidad latina es mucho más evidente. Si bien Biden no sea, para nosotros, el candidato ideal, estamos conscientes de la necesidad de apoyarlo para lograr un cambio que todos consideramos urgente y necesario.
¿Hasta qué punto el hecho de que la candidata a la vicepresidencia sea Kamala Harris, hija de inmigrantes, ayuda a atraer el voto latino?
Sin duda ayuda bastante. Los latinos confían más en ella que en Biden. Sin embargo, dentro de los progresistas ella entusiasma un poco menos a causa de su pasado como fiscal. Saben que no es tan progresista como Sanders. De todas formas, sería mucho más difícil si tuviéramos que decirle a la gente que voten por dos hombres blancos.
¿Cuáles son las estrategias que están utilizando para motivar el voto latino y en cuáles estados?
Nos estamos enfocando esencialmente en cuatro estados que son clave en términos de la comunidad latina y también por la importancia que pueden tener en el contexto de las elecciones. Son Carolina del Norte, Georgia, Arizona y Florida. En cuanto al cómo, estamos movilizando a la gente a través del teléfono, de las redes, haciendo programas de radio y en estos últimos días con un trabajo puerta a puerta. Somos la única organización que, guardando todas las precauciones, está hablando personalmente con los electores. La diferencia es notable.
Hay algunos latinos influyentes quienes dicen que hablar de “comunidad latina” es reductivo porque significa no valorar las diferencias que hay en su interior. ¿Cuál es tu opinión?
Es un tema complicado. Sin duda en nuestras comunidades hay muchas diferencias. Ya a partir de nuestra historia podemos decir que empezó con el exterminio de los indígenas y la imposición de la cultura colonial. Sabemos, por ejemplo, que cuando hablamos de identidad mexicana nos estamos refiriendo a un proyecto que quiso borrar no solamente las raíces indígenas sino también las negras. En Estados Unidos las diferencias que hay entre nosotros se difuminan y todo el mundo habla de comunidad latina. Eso incluye algunos lugares comunes como que somos todos mexicanos, o todos católicos, etc. Sabemos que la realidad es diferente y que no nos conviene que nos imaginen como un monolito. Sin embargo, también sabemos que hay puntos de unidad, intereses comunes y leyes que impactan en todos nosotros a pesar de cualquier diversidad. Son esos los puntos que tenemos que buscar para lograr juntos determinados objetivos. Considero una estrategia de sobrevivencia el unirnos bajo el nombre de latinos, hispanos o latinx, según se prefiera.
¿Dentro de la comunidad han podido percibir actitudes y preferencias diferentes según la edad, el sexo, o por ejemplo en grupos específicos como la comunidad LGTBQ+?
Hemos visto una diferencia importante entre hombres y mujeres. Las mujeres están más motivadas para salir a votar y en su mayoría apoyan a los demócratas. Entre los hombres hay más variedad. A nivel de comunidades sabemos que tradicionalmente los venezolanos y los cubanos son más conservadores. Sin embargo, también allí hay muchas mujeres dispuestas a votar por Biden. Creo que en estos cuatro años la política del Presidente Trump ha tenido un impacto negativo para muchos, y particularmente sobre algunos sectores como la comunidad LGTBQ+, pero no solo, también sobre los inmigrantes y los afroamericanos.
Muchos tratan de subrayar las confrontaciones que hay entre las comunidades latina y afroamericana. Tú que trabajas en ambas ¿qué opinión tienes al respecto?
La confrontación es una de las estrategias que está usando Trump. La ha usado también en 2016. Dividir y gobernar, como decían los latinos. Lo vemos en los mensajes que manda a los afroamericanos. Les dice que los latinos les están quitando los trabajos. Y también en los que envía a la misma comunidad latina diciendo que todos los problemas que tienen derivan de los inmigrantes ilegales.
¿Ustedes están apoyando también a otros candidatos quienes aspiran a cargos locales?
Sí. En Carolina del Norte estamos apoyando a Dreama Caldwell, una mujer afroamericana que se está postulando para ser comisionado de Alamance County. Si fuera electa sería la primera mujer afroamericana en ocupar esa posición en ese condado. Es una mujer muy progresista y pro-inmigrantes. También estamos apoyando a tres candidatos que aspiran a ser electos en el Congreso. El objetivo es lograr que el Congreso de Carolina del Norte tenga una mayoría demócrata. En Georgia estamos haciendo campaña para sacar a dos Sheriffs, uno en el condado de Cobb y el otro en Gwinnet. Ambos son declaradamente racistas y anti-inmigrantes. En Arizona nuestro apoyo va a July Gunnigle quien se está postulando para el cargo de fiscal en el condado de Maricopa. Es muy importante que lo logre porque quien ocupa ese cargo muchas veces determina si le ponen cargos criminales federales a los inmigrantes y así poderlos deportar. En este momento en Maricopa el Sheriff tiende a ser muy racista.
Ustedes se han ocupado sobre todo de deportaciones. ¿Saben qué ha pasado con los niños que han separado de los padres y han desaparecido? ¿Cómo es posible que nadie pague por un acto tan lesivo de los derechos humanos?
Lamentablemente no hay rastro de esos niños. Esas separaciones no fueron fruto de una equivocación. Eran parte de una estrategia bien diseñada, una manera de decirle a los latinoamericanos: si vienes a Estados Unidos te quitamos a tus hijos. La política era, desaparecer a los niños y encarcelar a los padres. Mucho se ha intentado para que los responsables paguen. Poco se ha logrado en un país en el cual los republicanos ocupan la Presidencia, el Senado y ahora, casi seguramente, la Corte Constitucional.
¿Cuáles son las otras batallas que está llevando adelante Mijente, además de las electorales?
Varias. Una de las más importante es lograr desenmascarar a las compañías tecnológicas que ofrecen a la oficina de inmigración los instrumentos para rastrear a los inmigrantes partiendo de los recibos de gas, luz, de las revistas que compran etc. También hemos estado educando a la gente sobre la pandemia. El impacto de los contagios y de las muertes sobre la comunidad latina ha sido muy grande.
¿Crees que será una de las razones que motivará a la gente a votar?
No sé. Lo que sí sé es que todos consideran que Trump ha manejado y sigue manejando muy mal la pandemia.
No puedo decir hasta qué punto impulsará el voto latino. Esperamos que sí. Esperamos que todo el mundo entienda la importancia de estas votaciones, la cantidad de cosas que está en juego y que vaya a votar por un cambio.