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Sue Mendoza
Sue Mendoza

Sue Mendoza: Mis ojos son testigos

Susana Mendoza Hernández o simplemente Sue Mendoza, nacida en México, se describe a sí misma como soñadora empedernida, viajera constante, amante de las letras y el vino tinto; del baile y de los días soleados. Además, es narradora oral, abogada por la UNAM, directora del Colectivo ViajantesImaginantes, y promotora turística y cultural en Erudición en acción. Su acercamiento inicial a la experiencia literaria fue de naturaleza múltiple, abarcando tanto la dimensión oral como la escrita. 

A Sue la conocí primero por las redes sociales. En estos tiempos, las redes son el espacio, la heterotopía diría Foucault, donde los creadores y los gestores culturales en general se encuentran, se leen, coordinan actividades y comparten el amor y la pasión por la literatura y las artes en general. Posteriormente, coincidimos dos veces en persona en CDMX durante la primera mitad de 2020. En enero, en el programa cultural que Sue tenía por la señal en línea de Orbe Network. Así me presenté ante el público mexicano después de más de veinte años para hablarles again de la Inmanencia poética y de mi libro Regreso a Big Sur (2019). Después del programa nos fuimos a un café y conocí también a Román, su pareja, y nos la pasamos conversando de diversos temas bebiendo un delicioso té y celebrando nuestra nueva amistad. Luego, nos volvimos a ver en marzo del 2020. En esa oportunidad, la pandemia y el llamado a una cuarentena dura por parte de la OMS estaban a la orden del día, pero pudimos vernos, a las justas como dicen, y compartir también con Román. 

Así narro nuestro reencuentro en una crónica, conocida ya por todos mis lectores, sobre el viaje que hice a CDMX a inicios de lo que fue la pandemia del COVID-19: “Después de una serie de cambios con otras líneas llegué hasta el Metro Eugenia, Sue me estaba esperando afuera de la estación. No nos habíamos visto en dos meses. Al salir no la encontré. Así que esperé. A lo lejos la divisé, vestía un conjunto blanco que le quedaba muy bien. Nos dimos un fuerte abrazo y nos saludamos como solemos: “Hola, hermanito/a, ¿cómo has estado?” Nos encaminamos hacia los estudios de Orbe Network”. 

Una de las cualidades que destaco enormemente en Sue es que entendemos la literatura de forma parecida. Para nosotros, la literatura no está encerrada en un libro o en una biblioteca. Para nosotros, viajeros empedernidos y contadores de historias, la literatura es movimiento del Ser y el Sentir. La literatura es la presencia de las calles donde caminaron los escritores que amamos. La literatura es el encuentro de las casas donde los escritores dieron rienda suelta a su imaginación. La literatura es la presencia de los escritores en la ciudad más allá de los libros y las bibliotecas. 

Sue ha participado en diversas antologías de poesía y cuento, junto con otros autores. Es autora de Insomnes de la editorial Ojo de Golondrina (poesía), Entre Periplos y bifurcaciones (cuentos desde el baúl) de la editorial El librero de Úrsula (cuento y poesía), Funámbulos Brevis de la editorial El canto de la Alondra (cuento breve) y de Coplas de óbito y sentimientos anejos (novela en proceso). Después que esta situación de emergencia sanitaria mundial llegue a su fin, Sue piensa continuar con sus labores callejeras de impacto cultural (Erudición en Acción y visita a pueblos mágicos), tomar el té con los amigos a los que no pudo ver y abrazar en estos meses y, cómo no, hacer un viaje al desierto para liberarse.

 

 
Eres una creadora y gestora muy versátil, ¿cómo ha sido el proceso de desarrollo de tu gestión y creación desde sus inicios hasta ahora? ¿Qué te motiva a seguir escribiendo, a seguir compartiendo cultura con las personas de tu hermoso México y sus pueblos mágicos?

Lo que te puedo decir sobre el proceso de creación, aunque suene trillado, es que todo inició como un juego. Yo tendría ocho años aproximadamente, cuando jugaba con una grabadora, regalo de mi padre, y, junto con mi hermano y algunos vecinos, realizábamos radionovelas. Me gustaba trabajar el guion. Teníamos un cassette que borrábamos una y otra vez cuando se llenaba. A los nueve años escribí mi primer cuento que fue premiado en la escuela primaria a la que asistía. Y entre las radionovelas y una que otra historia me llegó la adolescencia. Allí dejé de escribir y me dediqué a vivir. En la preparatoria retomé la escritura y la lectura y desde los dieciséis años no las he dejado. Creo firmemente que la literatura y la cultura deben ser difundidas. Y por eso me gusta estar en ese mundo. Unas veces de manera pasiva, pero presente, y otras, como promotora y organizadora. ¿Qué me motiva seguir escribiendo? No podría decirlo a ciencia cierta. Solo sé que es una necesidad. Un desahogo. Me gusta involucrarme con gente interesante que tenga aficiones y pasiones muy cercanas a las mías. Viajar, leer, escribir se volvieron mi modo de vida. Aunque en este país como en muchos más se considere un pasatiempo. 

 

Eres narradora y poeta y estoy muy familiarizado con tu trabajo, ya que en México tuve el privilegio de que me obsequiaras tus hermosas obras, las mismas que leí y encuentro muy admirables. Cuéntanos, ¿cuál es el proceso de creación de un libro de poemas, de cuentos o una novela para Sue Mendoza? ¿Cómo concibes el proceso de la creación y la inspiración?

Buen punto ese el de la inspiración. Es un tanto subjetivo, pero lo que a mí me funciona definitivamente es la observación. A partir de lo que mis sentidos perciben surge la historia. En ciertas ocasiones utilizo vivencias de otros que involuntariamente me obsequian y, claro está, hago uso de las propias que ya son muchas. No me considero poeta porque no me ciño a una regla de rima y cadencia por lo que llamo prosa aderezada a esas letruscas rebeldes que brotan y se hacen una con la pluma. Con el cuento es diferente, aparecen imágenes ante mí como en una película y yo solo tuviera que escribir el guion. La novela es algo nuevo en mi haber. Estoy escribiendo la primera. Debo decir que no fue sencillo estructurarla, sin embargo, me siento satisfecha del desarrollo que está teniendo. Espero que este 2021 vea la luz. 

 

Eres muy fanática de Jaime Sabines, ¿crees que él es tu gran influencia a la hora de escribir poesía, para edificar la estructura de tus versos sencillos e intensos que le hablan al hombre común, al pueblo que siente y sabe?

En efecto, admiro a Jaime Sabines, pero no diría que él ha sido el único que ha podido influenciar mi sentir. Pero eso sí me gusta decir las cosas como son, como las percibo, decodificarlas con sencillez y acercarme al público sin abusar de palabras rimbombantes porque esa soy yo: sutil y muy sencilla. 

 

Con esta situación complicada de la pandemia, ¿cómo estás recreando tu labor de gestión?, recuerdo que tenías un programa de televisión por internet, ¿qué fue de esa gestión? ¿Cómo han ido reconfigurando los paseos culturales por CDMX ahora que estamos en emergencia sanitaria?

En todos los ámbitos y no solo el cultural hemos tenido que guardar el equipo y esperar pacientes que tiempos mejores nos arropen. El programa que mencionas ya no está al aire. Se requieren de ciertas condiciones con las que no se cuenta. Con el Proyecto Erudición en Acción salimos a las calles de CDMX para dar a conocer vida y obra de autores mexicanos, pero también tuvimos que parar por cuestiones de seguridad y salud. Esperando retomar muy muy pronto. 

 

¿Qué nos puedes compartir sobre tus proyectos futuros de creación y gestión? 

Está la novela en la que estoy trabajando felizmente. Por otro lado, en Erudición en Acción estamos organizando un tendedero literario erótico. La organización y la presentación la queremos hacer de manera presencial. La inauguración será en la librería del Fondo de Cultura Económica, Guillermo Tovar de Teresa que se encuentra en el Museo de la Ciudad de México. La muestra del tendedero de cuentos y poemas será en Casa de Cultura Jaime Sabines. También habrá exposición de pintura, fotografía y música. Aprovechando el espacio invito a todas las personas de cualquier nacionalidad para que participen en esta actividad cultural. Deben enviar dos poemas y dos cuentos que no rebasen la cuartilla al correo electrónico: [email protected]. Vuelvo a señalar que el tema debe ser el erotismo. También retomaremos nuestros viajes por distintas partes del país con nuestras narraciones sobre ruedas y los recorridos literarios a pie por la CDMX. 

 

¿Qué es lo primero que harás luego de que pase el temblor, esta emergencia sanitaria, y podamos disfrutar con tranquilidad del ser y sentir de la comunidad?

Cuando haya espacio, tiempo y recursos económicos, junto con mi compañero de andanzas y vida, haremos un viaje al desierto a liberarnos, a disfrutar de espacios enigmáticos que esperan por nosotros desde hace ya algún tiempo: la tierra de los dinosaurios. También tomaré té y tendré charlas con los amigos que he dejado de ver y una que otra reunión familiar que ya nos hace falta.

 

Mirada

Tranquila observo:

Te pierdes en la paz
incandescente
de esta percepción finita.

Mis ojos son testigos
arrogantes de lances fugaces.
Nómada y osado te escabulles
en una época fragorosa.

A una porción subrepticia
de mi conciencia
le gusta delinear tu espectro.

Robusto, recuestas tu alma.
Mi regazo te ofrece
eso que precisas en justa medida.
La concordia se regocija al cerrar los ojos.

 

Reinventar

Representación quimérica
de un suceso volátil
ante la existencia concreta
del apetito civilizado.

Recorre el sendero,
desplaza la mente.
Abandona creencias.
Edifica tu morada;
retorna a tu ritmo.
Sonríe a tu historia.

Y luego, simplemente:
fragua una nueva etapa.

 

Tregua

Endemoniada fortuna
que me atrapa escasamente;
dame tregua, aguarda un poco.
No evadas mi afección.

Codicia semejante, celeridad crepuscular.

Quiero amarlo sin plazo;
sin velar con cobardía.
Faculta esta marcha al futuro.
Entre votos estamos.

Concede la conjetura
de una verdad simétrica.
Toma mi valor y lánzalo al firmamento.
Pero dame tregua.

 

Con Ritmo

Me ciño a la fantasía juguetona,
que agasaja la ocasión a tu lado.
Me gustaría hurtar del tiempo
algunos minutos.

Bullir en carcajada Sonora nuestro encuentro.

Levantar la cabeza
y respirar en modalidad: Arte.

Besarte en versión Acústica;
reiniciar cada día en Alta fidelidad,
ignorando Ruidos y Distorsión
al mirarnos hitamente a los ojos.

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