Los ecuatorianos volvieron a las urnas para escoger a un nuevo Presidente, entre 19 candidatos. Lo hicieron en medio de una pandemia que ha cobrado la vida de casi 16mil personas y contagiado a más de 260mil, una gran fragmentación política y una crisis económica y social profunda. Tres los candidatos hacia quienes se dirigieron las preferencias de los ciudadanos: Andrés Arauz, economista y cara visible del ex Presidente Rafael Correa, Guillermo Lasso, empresario y banquero y Yaku Pérez, indígena ambientalista.
Frente a los dos anteriores candidatos quienes expresan más de lo mismo, correismo y anticorreismo, la gran sorpresa la dio el ingeniero de 51 años Yaku Pérez, perteneciente a la etnia Kichwa-Kañari, líder del movimiento de Unidad Plurinaciònal Pachakutik.
Pérez, cuyo nombre real es Carlos Ranulfo, se ha destacado en el pasado por sus críticas severas a la política de Rafael Correa a quien más de una vez acusó de corrupción. Las comunidades indígenas lo escogieron dejando de lado a otros dos posibles candidatos: Leónidas Iza y Jaime Vargas quienes lideraron las protestas contra el actual gobierno, a raíz de un aumento en el precio de la gasolina, y apoyan al candidato de Rafael Correa.
Con un escrutinio en el cual la diferencia entre los dos candidatos quienes irían a la segunda vuelta para disputarse la presidencia con el correista Arauz era mínima, el clima electoral se ha ido enardeciendo. La irrupción de Pérez ha cambiado totalmente el panorama de la que parecía una contienda electoral previsible y ha mostrado la capacidad organizativa de las comunidades indígenas.
Ecuador es un país en el cual el ecosistema está seriamente amenazado y con él la sobrevivencia de algunos pueblos originarios. La deforestación indiscriminada, la expansión de la minería en zonas con gran biodiversidad, la tradicional extracción petrolera y la industria agropecuaria a gran escala, son solo algunos de los problemas que enfrentan líderes indígenas y ambientalistas. También está la pérdida paulatina del caudal de las fuentes de agua y el aumento de la contaminación por la falta de atención en el tratamiento de los residuos sólidos y de las aguas residuales. El agua, la preservación de sus reservas y una mayor vigilancia para evitar su contaminación, son algunos de los caballos de batalla de Yaku Pérez quien, alrededor de estos temas, logró aglutinar también el voto de una parte de la clase media más sensible a los problemas del ambiente.
Muchos y de diverso tipo son los problemas que deberá enfrentar el próximo presidente de la República en Ecuador. A raíz de la crisis económica, agravada por la pandemia, ha crecido enormemente la economía informal. La pobreza, según datos de Unicef, afecta al 38 por ciento de la población mientras que el 20 por ciento se sitúa en el sector de la pobreza extrema. El actual Presidente Lenin Moreno acudió al Fondo Monetario para un nuevo préstamo que recibió a condición de que se instaure un régimen de austeridad fiscal, se aumente el IVA y se reduzca el aparato estatal.
A los problemas de una economía dolarizada, que impide al gobierno imprimir dinero, la caída de los precios del petróleo, una deuda pública que se acerca al 70 por ciento del PIB y un alto déficit fiscal, según datos del FMI, se suman otros dos: corrupción y delincuencia.
A todo esto, hay que sumar la gravísima crisis sanitaria ocasionada por la expansión de la Covid19. La mortandad ha rebasado la capacidad de hospitales y funerarias. En un escenario dantesco los cadáveres quedaron a la intemperie, en urnas de cartón o en viejos coches. Todos en espera de su sepultura. Los enfermos, no solo los de Covid están asistiendo a la debacle de un sistema sanitario ya fuertemente carente.
El camino para el próximo Jefe de Estado será todo en subida.
La diferencia entre Lasso y Pérez es tan pequeña que ambos candidatos pactaron un recuento de los votos en 16 de las 24 provincias del país andino.
A pesar de ese acuerdo que parecía haber calmado los ánimos de los electores de ambos candidatos, la actuación errática, lenta y poco transparente del CNE, y la marcha atrás de Lasso en lo que se refiere a la negociación, han vuelto a enardecer la base. Yaku Pérez y el movimiento indígena han anunciado una gran movilización.
Según la decisión final del CNE, irán a la próxima vuelta Andrés Arauz y Guillermo Lasso. Ya podremos prever cuáles serán sus políticas que oscilarán entre el populismo vacío y el liberalismo conservador. El descontento sigue y crecen las probabilidades de éxito para el candidato correista. El futuro, para los ecuatorianos, se perfila con más de lo mismo.
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