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ecuador protestas 2019
Photo by: Apib Comunicação © - 1 dia de mobilização nacional indígena em Brasília. Brasil 2019. Foto: Christian Braga / Greenpeace

Lenin Moreno versus los pueblos indígenas

Las protestas de los pueblos indígenas en América Latina casi siempre se desarrollan entre silencios e injusticias. Pocas veces sus luchas llegan a los medios de comunicación internacionales, aunque recientemente la gravedad del calentamiento global empieza a fracturar el muro de indiferencia hacia quien, defendiendo sus tierras, defiende el futuro de la humanidad.

En Ecuador más de una vez las protestas indígenas no solamente han logrado despertar el interés internacional sino que han decretado la “muerte” de algunos gobiernos. El último fue en 2005 el del Presidente Lucio Gutiérrez. También el ex Jefe de Estado Rafael Correa tuvo que enfrentarse con una protesta de grandes dimensiones cuando, traicionando muchas de sus promesas, concedió a los chinos la concesión de los derechos de explotación de una mina que habría devastado el medio ambiente en un área de 40mil hectáreas, en las cuales vive la etnia indígena shuar. Más recientemente líderes de la comunidad Waorani ganaron una batalla legal que impedía al gobierno toda actividad de exploración y explotación de hidrocarburos en sus tierras.

Ahora, una vez más, las comunidades indígenas del país sudamericano están liderando una enorme protesta en todo el país contra las medidas económicas tomadas por el gobierno del Presidente Lenin Moreno tras las presiones del FMI.

El “paquetazo” como lo ha definido el Jefe de Estado prevé seis medidas. La que ha desatado la indignación de los indígenas es sobre todo la liberalización del precio de la gasolina. Este subió 50 céntimos de dólar por galón. Un aumento que afecta fuertemente a los sectores más desfavorecidos de la población; sobre todo a los campesinos.

La respuesta violenta del gobierno y de la policía a las marchas indígenas, ha contribuido a echar más leña al fuego. Muchos los heridos y los presos. Hay muertos pero todavía se desconoce cuántos en realidad. Manifestantes y gobierno ofrecen cifras diferentes. Lo único seguro es que uno de los fallecidos es el dirigente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Inocencio Tucumbi.

El peligro que encierran estas protestas, cuyo origen reside en problemas serios, reales y apremiantes, es que puedan ser manipuladas por fuerzas políticas que persiguen sus propios intereses.

Lenin Moreno hasta el momento ha demostrado absoluta incapacidad para manejar esta crisis. Acusa a fuerzas extranjeras, en particular al gobierno de Venezuela, y al ex Presidente Rafael Correa, quien vive en Bélgica, de querer desestabilizar su gobierno. 

Su reacción ha oscilado entre la arrogancia y el miedo. Cuando finalmente empezó a comprender que era necesario dialogar y escuchar los reclamos de los manifestantes, el clima ya estaba tan enrarecido que cualquier entendimiento pareciera inalcanzable.

Sin embargo todos saben que un diálogo es necesario y que la única manera de superar este impasse es buscando un entendimiento. De no hacerlo la situación económica y social del país se deterioraría ulteriormente con consecuencias aun más graves.

Tocará a Lenin Moreno mostrar si tiene la talla para ser Presidente de un país en el cual las comunidades indígenas salieron del anonimato y prefieren morir antes que perder sus tierras o renunciar a su futuro.


Photo by: Apib Comunicação ©

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