Somos una revista independiente que sobrevive gracias a tu apoyo. ¿Quieres ser parte de este proyecto? ¡Bríndanos un café al mes!
nueva york elecciones 2021
Photo by: Derek Mindler ©

La fuerza del miedo

Nueva York, capital de la diversidad, de la inclusión, cuna de cultura e irrevocablemente demócrata, tiene miedo. Miedo de volver a los años en los cuales mafias y delincuencia se apoderaron de sus calles y transformaron el metro en un medio de trasporte altamente inseguro.

Miedo que se refleja en los resultados de las primarias demócrata para escoger al próximo candidato a la Alcaldía y casi seguramente Alcalde de la ciudad. Todo indicaría que la mayoría de los votantes, si bien con un porcentaje relativamente bajo, escogió al ex capitán de policía Eric Adams.

Afroamericano, procedente de familia humilde, policía durante más de 20 años y presidente del vecindario de Brooklyn, Eric Adams ha basado su campaña en la importancia de actuar, no con palabras sino con hechos concretos, contra el crimen que está creciendo peligrosamente en la Gran Manzana.  

Durante su carrera de policía se ha destacado por las críticas hacia los colegas quienes se aprovechaban de su poder, para reprimir con violencia a los afroamericanos. Su consigna es: “Yo conozco desde dentro tanto el crimen como el abuso policial”, dejando entender que, gracias a la experiencia acumulada y vivida personalmente, puede controlar ambas vertientes.

Independientemente de la capacidad que tendrá Adams para devolver a la ciudad la tranquilidad a la que estaba acostumbrada antes de la pandemia, así como para impulsar la recuperación económica que avanza con más lentitud que en otras partes del país, lo que salta a la vista es que, una vez más el miedo se esconde detrás del voto de los electores.

Bukele en El Salvador, Bolsonaro en Brasil, han llegado a ocupar la silla presidencial gracias a la promesa de combatir el crimen y los venezolanos recuerdan muy bien cuando en el 2000, Alfredo Peña, candidato chavista a la Alcaldía Mayor de Caracas ganó prometiendo “plomo al hampa”.

Es el miedo el arma que emplean en Europa los líderes de derecha contra los inmigrantes cuando los acusan de ser la causa del incremento de la delincuencia. Y al miedo apuntaba Trump cuando decía que los mexicanos eran violadores y narcotraficantes.

Pareciera que, cuando el clima de inseguridad se extiende hasta transformarse en un sentimiento colectivo, incluso algunas personas progresistas y solidarias, se inclinan hacia quien promete devolver paz y tranquilidad utilizando mano dura.

Obliga a reflexión el hecho de que muchos de los votantes quienes escogieron a Adams son afroamericanos y latinos, es decir que pertenecen a las comunidades más vulnerables frente a los desmanes de la policía. ¿Es posible que el miedo a la policía sea menor de la amenaza de la delincuencia? ¿Por qué, en lugar de escoger a personas que prometían combatir el crimen con programas sociales, votaron por alguien que promete mayor control policial en las calles? 

Banal sería liquidar esa escogencia diciendo que en esas comunidades se sintieron identificados con Adams por ser afroamericano. También la candidata de izquierda Maya Wiley es afroamericana y Kathryn García es de origen latinoamericana. Ambas prometían mejoras sociales importantes a nivel de educación y de salud. 

Tampoco pensamos que una vez más los electores prefirieron a un hombre porque todavía no confían en las mujeres.

Es evidente que hay algo más. 

Entender las razones profundas de esa escogencia ameritaría un estudio profundo de parte de sociólogos y politólogos que nos permitiría adentrarnos en el alma de la ciudad más allá de cualquier estereotipo.

Por el momento no nos queda que esperar que Eric Adams quien, muy probablemente, será el nuevo Alcalde de Nueva York, logre hacer bien su trabajo.


Photo by: Derek Mindler ©

Hey you,
¿nos brindas un café?