«Después del estallido» es un ensayo fotográfico que está en proceso. A partir de la necesidad de trasladarse en la ciudad bajo la sombra de la escasez de combustible, decidí aventurarme a usar la bicicleta, y este medio de transporte tiene una facultad contemplativa para quien conduce, pues en vehículo automotor no me había percatado de lo avanzado del deterioro de Valencia, en especial la Avenida Bolívar de Valencia (Venezuela), que a pesar de ser una zona «por donde pasa la Reina» (expresión folklórica que denota que solo se hace mantenimiento en áreas de interés por su impacto en la opinión del colectivo), pareciera que la Reina dejó de pasar por ahí hace mucho tiempo.
En vista de esta coyuntura, comencé a salir junto a Rafael Delgado (fundador de la Escuela de Fotografía en El Carabobeño), Saúl Zerpa (fotógrafo de prensa), y Daniela Chirinos (Periodista cultural), a hacer recorridos por la ciudad. Fue en uno de ellos que tuve la sensación de que fuimos víctimas de un estallido y no nos dimos cuenta, por la destrucción, ausencias, espacios vacíos, y un deterioro generalizado.
Este ensayo fotográfico ha tenido dos etapas, la inicial donde era un acto exploratorio y comencé a hacer registros fotográficos con una cámara compacta y compartir material en redes sociales en búsqueda de referencias de los lugares fotografiados, pues debemos recordar que Valencia no tiene cronista desde hace varios años. La segunda etapa, fue estructurar un trabajo en analógico con película blanco y negro, no solo por los valores estéticos implícitos sino además por darle un valor documental adicional al registro fotográfico.
Este tipo de trabajos fotográficos no son una denuncia per se, porque no hay responsables únicos en esta amalgama de tragedias que nos rodean, se busca una reflexión del ciudadano al confrontarse con las imágenes y darse cuenta de cómo tenemos una ciudad similar a aquellas que han sufrido ataques bélicos. Se hace necesario repensar la ciudad.