Editorial Dahbar trae el país una novela autobiográfica breve y poderosa, celebrada por la exigente crítica francesa, en la que... Sigue leyendo
Editorial Dahbar nace después de una serie de acontecimientos curiosos ocurridos a lo largo de cinco años. Durante mucho tiempo trabajé como scout de Randon House Mondadori (Ahora Random House Penguin) en Venezuela. Ese trabajó me consolidó como un productor de contenidos periodísticos, con un fuerte acento en la investigación de temas políticos.
En 2006 nació la revista El Librero, única en su concepto en América Latina. De distribución gratuita, a la manera de las track magazineamericanas, esta publicación mensual reseñaba los libros que circulaban en Venezuela, junto con entrevistas y reportajes sobre temas editoriales.
En su corazón integraba el cuerpo de un suplemento, con materiales seleccionados de The New York Review of Books. El Librero sobrevivió ocho años, incluso con una excelente edición colombiana. Los problemas del acceso al papel y la inflación creciente que castigaron la economía venezolana hicieron inviable la continuación de este proyecto.
En 2011 una coyuntura, en América Latina siempre las hay, obligó a Random House Mondadori, empresa de capital alemán, a retirarse del juego editorial en Venezuela, ante la dificultad creciente para repatriar dividendos de las ventas de los libros. En ese momento, sin editorial donde ofrecer mis servicios, tomé la decisión de utilizar un sello que había registrado tiempo atrás, La Hoja del Norte, para publicar libros. El nombre había sido escogido para un newsletter con la oferta cultural del norte de la ciudad de Caracas. Así nació el primer sello, bajo el paragua de Cyngular, la razón social de nuestra empresa.
Desde ese momento comencé a publicar libros de ensayo y reportaje periodístico, junto con memorias políticas, en La Hoja del Norte. Y al tiempo registré el nombre Dahbar, para libros más personales, donde comenzamos a editar novelas, historias personales, recuperaciones, manuales… Todo siempre bajo nuestra empresa madre, Cyngular.
Finalmente, después de reflexionar sobre el trabajo realizado, con más de setenta libros publicados en cinco años, tomamos la siguiente decisión. Nuestra marca será Editorial Dahbar, y La Hoja del Norte se convertirá en una colección más dentro de Dahbar, que unificará las dos corrientes de publicaciones que hemos venido desarrollando.
En cinco años consolidamos la marca a través de contenidos políticos y periodísticos duros. Valoramos la pluralidad de géneros periodísticos y la luz que ofrece esta profesión para entender problemas sociales. Somos reconocidos como una editorial valiente que ha dado una batalla difícil por la libertad de expresión de ideas y pensamiento en tiempos de crisis.
También comenzamos a explorar otros contenidos, a través de la ficción, la fusión del testimonio personal y la objetividad periodística, las recuperaciones de textos históricos, los manuales inteligentes de divulgación y la literatura inspiracional.
Nacimos en el peor momento que una empresa editorial puede escoger para mostrar su talante intelectual y su fortaleza de pensamiento. Pero esa característica nos ha ubicado en un lugar importante, en el que hemos tenido que mostrar cuál es el tamaño de nuestro compromiso.
Somos un equipo de trabajo pequeño, todoterreno, ligero de equipaje, que nos movemos en toda la cadena de producción y distribución. Queremos crecer, consolidar la marca y ser reconocidos como una empresa responsable y preocupada por la evolución de la sociedad hacia una vida mejor para todos.
Esta historia tiene como protagonista una oficina en una ciudad pequeña en la cintura del continente americano, y como reparto... Sigue leyendo