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Museo de Sam
Museo de Sam entrevista

Artistas Latin@s en Cuarentena: Frida Ludwika Álvarez Salazar de Museo de Sam

Aún con la habilidad de seguir creando en cuarentena, la artista Frida Ludwika Álvarez Salazar de Museo de Sam, no puede evitar sentir la angustia que le produce no saber lo que le pasará a ella y a su comunidad. “Creo que al vivir todo esto ya no me queda corazón para estar sintiendo algo más que una sensación de encierro, desesperación y miedo. Miedo por los demás y por mi”, nos dice Álvarez Salazar.

En su arte produce piezas personales que le permiten procesar sentimientos y experiencias. Cuando empezó a compartirlas a través de las redes sociales, notó un cambio en su relación con los trabajos.

“Entendí que mi arte es una forma de conectar con otras personas, empatizar con ellas y, ojalá, ayudarlas mientras atraviesan tiempos difíciles”, nos explica.

 

Museo de Sam

 

Impulsada por esa inquietud crea también ilustraciones de eventos de otras vidas que podrían ayudar a las personas en el presente. Siendo de la Ciudad de México, mucho de su arte está dirigido a mujeres que han vivido represiones y abusos. Su fin es ayudarlas a deconstruir y florecer más allá de esas vivencias.

Durante el encierro de la pandemia se ha inspirado aun más en sentimientos colectivos. “En lo que más ha cambiado mi trabajo es en una mayor apertura a ser empático. Siento la necesidad de no hablar desde lo que yo siento individualmente, sino a partir de una reflexión sobre lo que estamos sintiendo todos en conjunto”.

También ha encontrado inspiración en su cuerpo. “Son pocas las veces en las cuales tenemos tanto tiempo para nosotros, para vernos en el espejo todos los días, enfrentándonos solos a nuestras emociones y a la casita de carne que habitamos”.

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Son estas las frases poéticas que resaltan en Museo de Sam, espacio en el cual siempre incorpora escritos llenos de sentimientos. Parte de su proceso artístico incluye reflexiones de cada día. Es como un diario.

Escribe poemas cortos en sus dibujos y se deja llevar por esas palabras para construir imágenes visuales, coloridas, que reflejen lo que escribió. En ocasiones pinta en acrílico antes de digitalizar sus ilustraciones. Álvarez Salazar estudió diseño industrial, pero ha recibido entrenamiento de artes visuales. “La mezcla de ambas escuelas me ha permitido lograr que mi trabajo tenga un poco de las dos”.

 

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A pesar de los cambios y de las angustias, Álvarez Salazar reconoce que, dentro de todo, puede considerarse afortunada. “Creo que somos privilegiados quienes podemos vivir relativamente tranquilos esta pandemia, me refiero a dinero, comida, techo. Si ya tenemos cubiertas estas necesidades, podemos utilizar nuestro tiempo para lograr cosas positivas con otras personas y con nosotros mismos”.

Luego, con un tono optimista, añade: “Los sentimientos negativos y la incertidumbre tan horrible que todos tenemos no van a desaparecer, pero podemos hacerlos llevaderos durante los meses en los cuales esto continuará. Vamos a estar bien”.

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