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nelson andres franco
Photo by: nik gaffney ©

Amenazado de muerte colaborador de ViceVersa Magazine en Colombia

Hace siete años, cuando ViceVersa Magazine estaba empezando sus publicaciones, recibimos el primer artículo de Nelson Andrés Franco desde Cravo Norte, en Colombia. Tenía 16 años y fue durante mucho tiempo nuestro colaborador más joven. Desde el primer momento entendimos que era un joven con grandes potencialidades. A la edad de 14 años fundó Radio Cravo Norte que ha mantenido durante todo este tiempo y, cuando nos escribió la primera vez, nos confesó que su sueño era “ser un gran periodista, tener mi propio medio de comunicación y así mismo trabajar en un gran canal de televisión o emisora de Radio”.

Durante todos estos años hemos seguido con gran alegría sus éxitos. Comprometido desde siempre con las causas sociales, la defensa de los derechos humanos y del territorio de Arauca, tierra hacia la cual siente un profundo arraigo, Franco fue el único joven de Cravo Norte en cursar el importante diplomado virtual Paz a Tiempo producto de una alianza estratégica entre UNICEF, UNPFA, el Programa Presidencial Colombia Joven y la Universidad Santo Tomás.

Mientras estudiaba con éxito la carrera de Jurisprudencia fundó, junto con otros jóvenes, la Fundación Araucana de Desarrollo Social (FUNDESAR) y profundizó su actividad periodística.

Una carrera brillante que no podía pasar desapercibida a los grupos armados que delinquen en Arauca y amenazan, secuestran, asesinan a líderes sociales y periodistas. Ya en el año 2018, cuando tenía apenas 20 años, Nelson Andrés Franco recibió las primeras amenazas tras realizar una serie de denuncias sobre las operaciones militares en contra de algunas células guerrilleras. Sin dejarse amedrentar, puso las denuncias ante las autoridades correspondientes y continuó su labor periodística. Estaba bien consciente de los peligros que estaba enfrentando.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en un comunicado que se titula Alerta por riesgos para las y los periodistas en Arauca considera que “El periodismo en Arauca se desarrolla en un escenario de alto riesgo para la vida y la integridad de los y las periodistas, debido a la confluencia de actores armados ilegales y los enfrentamientos que se presentan entre estos grupos por el control en la región, sumado a el contrabando y el tráfico de estupefacientes, que se intensifica por tratarse de una zona fronteriza compleja”. 

El departamento de Arauca es uno de los 32 que conforman el territorio colombiano. Históricamente ha estado marcado por la presencia de grupos armados ilegales que intentan controlar la mayoría de las actividades comerciales y políticas de la región.

Según el Informe especial Cauca Nariño de Indepaz (Instituto de Estudio Para el Desarrollo y la Paz) publicado en 2019, esta zona del país se caracteriza por los altos índices de homicidios, desplazamientos forzados, desapariciones y reclutamiento de jóvenes y menores. 

Actualmente, tras los Acuerdos de Paz, los grupos disidentes de las FARC, los guerrilleros del ELN, los narcoparamilitares, buscan únicamente cuotas de poder económico a través de la renta de negocios ilícitos. Las comunidades han denunciado muchas veces la connivencia de las autoridades militares y civiles. Sin representar una amenaza para el Estado al no tener la organización y fuerza de las ex FARC, estos grupos son particularmente agresivos y su arbitrariedad criminal se dirige sin piedad a los líderes indígenas, sociales, ambientales y a los periodistas.

Nuestro colaborador Nelson Andrés Franco, quien permanece rodeado por una escolta que componen 2 hombres de seguridad, camioneta y chaleco antibalas, cuenta que “en el año 2019 denuncié a través de la Emisora Radio Cravo Norte que el ELN y las Disidencias de las Farc ponían en riesgo a los pobladores de la municipalidad y desde ese entonces las vulneraciones de Derechos Humanos no han tenido tregua. Los ilegales también están utilizando a este municipio como un corredor de narcotráfico”.

Su seriedad profesional, la pasión y valentía con las cuales realiza el trabajo periodístico, lo han transformado en un blanco de las diferentes fuerzas delincuenciales, así como de quien se está enriqueciendo gracias a una connivencia con sus tráficos ilícitos.

El pasado 5 de septiembre, mientras asistía a una reunión con líderes regionales del departamento a la que había sido invitado, recibió una ulterior amenaza de muerte. En la carta que dirige a la FLIP, detalla los pormenores de la amenaza.

Nelson Andrés Franco tiene solo 23 años. Es un joven extremadamente valioso, serio, capaz y profundamente comprometido con su país. Es un representante de lo mejor de Colombia, de ese sector de la sociedad que muestra la otra cara de la medalla de un país internacionalmente identificado con guerrillas, narcotráfico, paramilitares.

Franco es el ejemplo vivo de todo lo positivo que encierra una sociedad, opacada por esos grupos criminales, y que, sin embargo, está más viva que nunca, que lucha con resiliencia y valor, que es activa culturalmente, que quiere paz y respeto de los derechos humanos.

Desde estas columnas pedimos firmemente al gobierno colombiano, a la Defensoría del Pueblo y a las autoridades municipales y regionales, resguardar la vida y seguridad de nuestro colaborador, el periodista Nelson Andrés Franco.


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