Sin duda uno de los mejores momentos del día es,
Llegar a medio día comprar algo de comida
Y sentarme en las escaleras
Del gran Teatro Colón,
Me acompaña El Obelisco, la gente de tribunales,
También los de Plaza LaValle,
Y en los días especiales,
La vestuarista de El Colón,
Con una bella sonrisa,
El cabello ensortijado
Y unos ojos almendrados,
Me ha robado el corazón,
Hilos dorados, encajes,
Y sus talentosas manos,
Crean hermosos ropajes,
En el taller de El Colón,
Pero no todo es trabajo,
Pues también es muy graciosa,
La vestuarista preciosa,
Del gran Teatro Colón,
Después de almuerzos y risas,
Y comer chocolate,
Tal vez cebemos un mate
Aquí en las escalinatas,
O en tu precioso balcón.
Photo Credits: jimmy brown ©