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Dinapiera di Donato

Un acercamiento al poemario «La Sorda» de Dina Piera Di Donato

Conocí a Dina Piera Di Donato en su breve paso por la ciudad de Cumaná. Eso fue en el año de 1996. Puedo decir con mucho orgullo que no solamente conocí a la escritora, artista y profesora de la Universidad de Oriente, conocí también al ser humano que ríe y llora, que se estremece con el canto de los pájaros, que se emociona con el olor de la flor de jazmín mientras camina al descuido por los edificios de Los Chaimas, y que regala libros de literatura para compartir un mundo sin límites: el mundo de las letras.

Recibí hace mucho tiempo el manuscrito digital de “La Sorda” por su propia autora. Siento en el corazón la necesidad de hacer un comentario público de lo que tal vez he hecho en privado.

“La Sorda” fue publicado por el Instituto de Cultura del Estado Monagas – Venezuela, en el año 2011. Tal como dice el periodista venezolano José Pulido “quien lee ´La Sorda´ nunca más olvida a la Monja Teresa de Cartagena… ni a la poeta que escribió este libro”.

Antes de abrir este espacio público para “La Sorda” quisiera indicar que la poeta Di Donato no es fácil de seguir. Su mundo artístico puede moverse desde Upata hasta Marruecos, desde París hasta Cumaná, desde la ficción y creación hasta lo real o lo intangible. Ella se mueve velozmente de un mundo a otro permeando en sus poemas un universo femenino atemporal.

El libro “La Sorda” tiene 9 capítulos. En esta oportunidad sólo haré una breve reseña de algunos poemas que me gustan mucho, y desearía con ello que mucha gente conozca y reconozca el arte literario de gran factura que tiene esta escritora venezolana, residenciada actualmente en Nueva York.

Desgranada (Fragmento, pág 13)

En las pieles del scriptorium has estado
deshojando deshuesando

cultivo mi suerte las
gacelas del tapiz la
noche estrellada que
lleva la cuenta

no soy una antigua sacada de su casa para el
coro de las lamentaciones
de las niñas muertas

tengo
tiempo
tengo
hijos
no tengo un amor
lo suficientemente
contrariado ni
el elixir veronal
del Dr. Bustamente

el zumo al sereno el dolor quieto
de la vida misionera

La primera parte titulada Exordium cierra con este poema en el que la autora plasma con gran belleza el silencio del claustro. El tiempo está en cuentas de un rosario en el cielo estrellado y la monja Teresa de Cartagena respira a través del hábito las condiciones y privaciones del amor entregado a la vida misionera.

Epígrafes de poemas de Sachs, Kavafis y Pessoa abren paso a “Narratio de la ociosa, la rosa y la agonía”. Aquí Di Donato presenta 7 poemas.

“La Píldora” inicia con picarescos versos de la famosa canción de Sor Sonrisa y luego alterna versos propios para hacer un colosal y conmovedor poema.

La Píldora (Fragmento, pág 16)

Domi-ni-que
-nique-nique

el fisco te suelta

al fin
demonia
en paz
con Anne Pécher

apaga y paga
el dúo pecador

¿A dónde va Di Donato con la tragedia de la monja cantante? Recordatorio del purgatorio terrenal. Coraje de la escritora para hurgar en el pasado reciente posibles lecturas medievales.

La Píldora (Fragmento, pág 16)

se suicidan
llega el perdón
las entierran juntas

Una expiación tardía de quienes ofrecen la muerte como una forma de vida.

La Píldora (Fragmento, pág 19)

la industria farmacéutica
buena entonces para afinar
las puso también en venta a
la intemperie

elegidas del señor

el útero libre
pobremente por ahí

empastillado

la píldora dorada
malvivió con el seconal

la botella para el camino
lo suficientemente largo
rota en sus hígados

solamente habla de Dios

Desde 1963 hasta hoy la historia de anticonceptivos, posiblemente, es la misma y Dina Piera descorre la piel de Sor Sonrisa, de Dominique, de Pécher y su novia para conmover al lector. Desde África y sus lapidaciones hasta la Sociedad de Autores Belgas en actitud de redención quedan sujetos al dolor niquelado de un canto inocente.

Luego el capítulo de “Ciudad de la Alegría en las manos de Esdras”, compuesto de 4 poemas, es una referencia directa a la poeta venezolana Esdras Parra. Los versos que más me gustan se encuentran en su último poema.

Fuga de muerte te leemos (Fragmento pág 30)

son la felicidad pura
errante

traída de Bucarest
la rosa
de la casa

la lengua de la liebre cosquillea mis
pestañas apura

voy a buscar su reloj de bolsillo
de plata
al fondo

Indudablemente, un gran homenaje a Esdras. Un paseo por los recuerdos felices del hombre primero y mujer después, en nota musical Rumana (o fue acaso una invención de la poeta del Estado Bolívar).

Dina Piera Di Donato siempre está en una continua creación literaria. Sus poemas, cuentos o ensayos se concatenan en un tiempo-espacio inexistente; entonces cómo lograr definirla. Realmente no es necesario. Desde mi humilde punto de vista sólo hay que leerla y disfrutar, con el corazón abierto, de sus recorridos humanos.

Una de las grandes virtudes de esta escritora es su transfiguración artística. Me explico, no se trata de una mutación para farsear la literatura se trata de la adaptación de la música, la plástica y la cinematografía para “oír la vida” como le diría a José Pulido en su fantástica y reveladora entrevista.

Como un complemento de esta breve reseña, y si te gusta lo que has leído, puedes acceder a la página de Crear en Salamanca y leer la entrevista completa de José Pulido, publicada el 30 de julio de 2019, Poder oír la vida. Entrevista y poemas de la venezolana DinaPiera Di Donato.

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