La tercera temporada de BILLIONS comprueba la tesis ya enunciada en un artículo anterior acerca de Wendy Rhoades, quien era ya el alma de la fiesta y a quien ahora le llega el momento de bailar. En un diálogo del capítulo en que ella se encuentra en la misma mesa junto a su esposo y a su jefe, queda establecido de modo evidente que lo que ambos hombres buscan está representado en sus características femeninas, con lo que tienen de atractivo y perturbador. Ella, que hasta ahora ha sido el fiel de la balanza y la imagen de la integridad incorruptible, se ve salpicada por el escándalo de la rivalidad entre los dos protagonistas masculinos, que combaten por dinero y dignidad sin darse cuenta de que en realidad luchan, simbólicamente, por el amor y el respeto de Wendy. Esto lo logra el equipo de guionistas Brian Koppelman , David Levien y Andrew Ross Sorkin con mucha sutileza y sin que haga falta que los machos midan el tamaño de sus pistolas.
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TROYA es una adaptación libre, podríamos incluso decir, libérrima, de la Ilíada de Homero a la que, con el apoyo de ciertas lecturas de los mitos griegos, el creador, David Farr, pretende ponerle picante con recursos extra-literarios.
David Farr es un director y guionista joven con una extraordinaria carrera como hombre de teatro en la que no faltan piezas de Shakespeare, como Coriolanus, Julius Cesar y varias más. En tanto que director, Farr ha propuesto elencos de variado estilo en que se ha adelantado a su tiempo (o al tiempo de los espectadores de televisión) que se llaman hoy ‘inter-raciales’, porque no ha prestado atención a los estereotipos que indican, o parecen indicar, que los personajes clásicos deben ser rubios y de ojos azules.
La sorpresa de ver que Zeus, el gran dios del Olimpo, o que Aquiles, semidiós prácticamente inmortal, son negros, tiene a algunos especialistas de la Historia muy consternados.
Como críticos de la parte argumental, lo que sorprende a veces es el uso innecesario de giros contemporáneos en el modo de expresarse de los protagonistas. Cuando el rey Príamo se acerca al campamento griego a rescatar los restos de su hijo Héctor y le sale al paso un hombre de la hueste de Aquiles (autor de la muerte de Héctor) que se identifica como tal, el monarca no tiene mejor idea que responder con gesto de taxista neoyorkino it’s my lucky day (es mi día de suerte) sarcasmo muy poco homérico para un personaje de su talla.
Éste es solo un ejemplo de la ligereza con que la producción aborda una historia tan fuerte en simbolismo y resonancias emocionales que en nuestra opinión requiere un poco más de respeto.
Y, sí, puede que importe un poco cómo los espectadores de cualquier etnia que por primera vez son expuestos al Aquiles de Homero, descrito en textos antiguos como ‘pelirrojo’ y que la leyenda muestra como un joven tan hermoso que se atrevió a competir en belleza con doncellas haciéndose pasar por una de ellas, sea una trasgresión algo exagerada.
IMDB ha castigado con una puntuación muy baja a la serie, lo que parece indicar que el experimento de traducir un clásico a la jerga millennial no tuvo en este caso el resultado buscado.
Pocas veces vemos series como ésta, en la que la crítica social se hace directamente, citando sin citar nombres y apellidos y que, consecuentemente, los personajes reales involucrados sientan que deben acudir a la justicia para demandar a los productores.
Tal vez no sepan que los responsables, en todo caso, son los guionistas, ya que los argumentos no son creados en las oficinas del canal o de la productora, sino en los domicilios de escritores como Jose Padilha y Elena Soarez, responsables del argumento y la trama de la serie.
Lo que a los productores les interesa no es tanto el escándalo sino el rating y la crítica, que en este caso son paralelamente buenos, aunque el escándalo – lejos de perjudicarlos- puede aumentar el éxito.
Merece verse esta producción brasilera de primera calidad que se atreve a desafiar al poder y desobedecer las reglas, y que tiene a todo el público latinoamericano cautivo de su trama, aunque sea a veces difícil de seguir por el carácter abstracto de las acusaciones que se hacen.
Ejemplo para otros creadores de Latinoamérica, que quieren salir del esquema Telenovela+Narco+biopics que ya parece agotado.
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