Conseguir en una imagen, similitudes o diálogos entre texturas, tonos, formas y colores, es algo fascinante para mi! Sean accidentales o planeadas, las coincidencias entre estos elementos que ocurren en un retrato son simplemente divertidas, y añaden una riqueza visual que refuerza, en ciertas ocaciones, rasgos físicos y emocionales del sujeto fotografiado. Si dejas que las texturas hablen, verás que sus detalles contaran su propia historia!