La vida en Río de Janeiro no transcurre solamente en la playa ya que, para la mayoría de sus habitantes, la playa está muy lejos. Un viaje de una o dos horas no es nada excepcional. La vida de los jóvenes está fuertemente determinada por su entorno diario. En las zonas norte y este, lejos de la playa, el vuelo de cometas y el baile Funk y Passinho son particularmente populares.