Septuagésima Berlinale 2020: Mujeres más allá de la pantalla

En el Festival Berlinale 2020 se proyectaron quinientas sesenta películas en nueve días, con todo y coronavirus, atentado y noticias del pasado nazi.

¿Quiénes fueron las mujeres que destacaron?

 

 

Premiadas y ganadoras

Hubo osos y osas, en la septuagésima edición de la Berlinale, uno de los festivales más prestigiosos y serios cuyos premios tienen un añadido de fondo político. El Oso de Oro lo ganó el director iraní Mohammad Rasoulof por la película No existe el mal (There is no Evil). Sin embargo, fue su hija y protagonista Baran Rasoulof quien recibiera este importante reconocimiento, mientras a su padre lo sentenciaban a un año de cárcel.

Galardonado en 2017 en el Festival de Cannes por Un hombre con integridad Mohammad Rasoulof es acosado por el gobierno de Teherán a causa de las denuncias que hace a través de su cine y tiene prohibición de salida de su país. Nunca una ausencia ha tenido tanta presencia. En un pequeño y certero golpe al régimen iraní, tuvimos un primer “oso” en manos de una osa-da actriz.

 

 

El Cine Indi Norteamericano también fue premiado (aunque no muchos estuvieron de acuerdo). Never rarely sometimes always de Eliza Hittman se llevó el Oso de Plata del Gran Premio del Jurado. Las jóvenes protagonistas Sidney Flanigan y su prima en la película Talia Ryder merecían reconocimiento por su actuación. Destaca una narrativa sin imágenes dantescas y perturbadoras.

Mejor actriz Paula Beer de Ondine, un film alemán dirigido por Christian Petzold.

Ondine asusta en los primeros minutos de la película. Nos hace pensar que es una acosadora, pero no, es solamente una mujer apasionada que ha sido traicionada por un ególatra. De allí parte una historia refrescante que nos sorprenderá con un guión atípico, aún cuando al final afloja un poco la templanza de una buena historia.

 

 

Su actuación es maravillosa. La capacidad de transmitir emociones con tan solo el trabajo gestual, hacen de Paula una actriz que le ronca en la cueva a las nuevas promesas del cine internacional. No es cuento que se llevase el Oso a su casa esta Berlinale.

Dentro de la selección oficial tuvimos a la directora argentina Natalia Meta por su segunda película El prófugo («The intruder«) digna representación del continente. La volcánica actriz argentina Erica Rivas, con una treintena de títulos en el camino, recibió excelentes comentarios entre salas, pasillos y currywurst del Festival, al punto que se dijo que podía competir como mejor actriz. Ella ya ha recibido prestigiosos galardones, con Relatos Salvajes nominada al Oscar 2015 para la mejor película de habla no inglesa y la mejor de esta década.

 

 

Paola Lavini tiene una corta pero destacada aparición en la película Volevo nascondermi, “Quería esconderme”, sobre la historia del pintor Antonio Ligabue. Elio Germano, gana con ella el Oso de Plata al Mejor Actor por su interpretación de un pintor con un talento único pero golpeado por la vida, marginado y solitario.

Con una reminiscencia a las divas de Federico Fellini, Lavini sorprende y encanta bajo la dirección de Diritti. La veremos pronto en L’isola del Perdono de Ridha Behi película rodada en Túnez con Claudia Cardinale, en la cual actúa en ingles, alemán, francés, italiano y español.

 

 

Fuera de la selección oficial

Exil, una coproducción entre Kosovo, Alemania y Bélgica, es un thriller paranoico. La maravillosa Sandra Hüeller le marca los pasos al ingeniero farmacéutico albanés, Xhafer, interpretado por Mišel Matičević quien sufre de ataques racistas constantes que le afectan hasta el tuétano la psiquis y atraviesan verticalmente su vida. Ayudado por la cámara, la fotografía y la música nos hunde en un mundo que apesta como las ratas en descomposición (tercer protagonista en orden de aparcición)

Y los setenta apenas comienzan….

La 70 edición de la Berlinale fue la primera bajo la dirección colegiada del italiano Carlo Chatrian, director artístico del festival y la coordinación general de la holandesa Mariette Rissenbeek. Productora audaz, ex senadora y ex ministra de Cultura es ahora la responsable de un presupuesto que ronda los 25 millones de euros. Es la primera mujer con un cargo de este nivel en los 70 años del Festival. Dieciocho años después de la coordinación de Dieter Kosslick, al Festival le ha llegado el relevo. Éste fue un año de transición, y ¡qué año el que les tocó!

 

 

El nuevo dúo tomó el relevo con el compromiso de renovar el Festival. Dos cabezas piensan mejor que una. Ahora, bajo la dirección de una “osa del séptimo arte” como lo es Rissenbeek, ¿cómo será la próxima Berlinale? Por los momentos entre suspender el «Premio Alfred Bauer del Oso de Plata» por el pasado nazi del director, la aparición del coronavirus y los atentados xenófobos que hicieron su parte en este nuevo arranque, podemos decir que se anotaron un éxito en salto de obstáculos, aumentaron la venta de tickets y la asistencia.

En el 2020, veinte puntos para La Berlinale.