En San Sebastián el Séptimo arte arrancó con carcajadas

En San Sebastián, el Festival de Cine abrió sus puertas… al humor.

Los dos Borja : Cobeaga y Echeverria, salpicados con un Diego San José, dieron con la risa, atinando en la escogencia de las palabras para dar con el pincho ganador, en la presentación inaugural del 66 festival de Cine de Donostia.

Se vieron unas doscientas películas, pero sólo 18 de ellas compitieron por una Concha, pero de oro. De América Latina sólo una, la opera prima del argentino Juan Vera, “El amor más esperado”.

La noche tarda en caer por estas fechas, por un rato parece que el mundo es normal y que la gente puede reír sin lamentar tanta calamidad planetaria. Después de rendir un homenaje a Yvonne Blake, la celebre diseñadora de vestuario quien falleció recientemente, el Festival arrancó con buen pie.

 

 

Casi 2000 personas celebraron riendo la inauguración de Zinealdia. Un escenario elegante, luminoso sin excesos, con una excelencia en producción, no sólo dentro sino fuera, y en el cual quienes trabajaron parecían tener la gentileza como norte.

Un grupo de cuatro amigas donostierras quienes celebraron el guión de los autores de la célebre película “Ocho apellidos vascos”, comentaban cómo han visto crecer y cambiar el festival a lo largo de las cuatro últimas décadas. Cada vez les genera nuevas expectativas, es la excusa para reunirse, pasear y vestirse de gala, tomarse selfies y ver buen cine.

A Belén Cuesta no le “costó”, ella tiene todo el salero.

Esta sí que es una sevillana del mundo, el público la adora, o por lo menos, al tenerla tan cerca la gente lloró, pero de risa. Con unas veinte obras de teatro, una importante cantidad de películas en su haber y mucho más en el amplio mundo de la pantalla, Belén se la comió en el Kursaal, y eso en San Sebastian no está fácil. Junto con Nagore Aranburu hicieron de los clichés en el cine, un relato original. Se deslizaron entre gags preparadas en videos como la de Santi Ugalde que satiriza “el difícil aprendizaje de los invitados extranjeros” con el euskera y la referencia a Robert de Niro, pero sin nombrarlo, quien “se puede aprender el guión de Taxi Driver y El Padrino” pero no ataja a pronunciar eskerrik asko.

 

 

Uno de los videos que gustó más fue el de “Las perlas” en el cual el pequeño de los grandes festivales se dio el lujo de burlarse de los grandes. De “Cannes” con un ingenioso vídeo que a su vez rendía homenaje a Roma (que se presentó en Venezia). Solo más tarde se descubrió que así se llamaba un barrio en México.

El Ángel, película en la cual aparece el hijo de Ricardo Darín (hoy convertido en la enorme celebridad de Donostia), jugó con todos los premios y homenajes que se le han hecho sin pedir nada. ¿Resultado? ¡La peli de su hijo va a Cannes!

De verdad fue una delicia cuando mezclaron la moda con los apetitos, con Lady Gaga como vegana confundida con Beyoncé, y, para culminar, con uno que sí es vegano, Joaquin Phoenix. “¡Que se vaya a comer brócoli a Toronto!” arrancó carcajadas en el público.

Es de resaltar el Premio Fipresci, presentado por su coordinadora, Pamela Biénzobas, quien remontó con el chiste de “por fin los críticos salen de casa de sus padres”. No son pocos en la asociación, quinientos críticos eligen una película estrenada el año anterior, sí quinientos críticos se ponen de acuerdo… y de nuevo gana Thomas Anderson, el más consentido, ganador por tercera vez: con Magnolia en el 2000, Pozos de ambición en el 2008 y ahora con El Hilo Invisible. Veremos si en unos 9 años le dan el cuarto, en todo caso, bien merecido. 

 

 

Cayetana Guillén Cuervo, de Versión Española hizo el debido homenaje a los 20 años de cine en TVE, un momento emotivo hasta para ella que aguantó las lágrimas y sedujo con palabras de agradecimiento a un público fiel que sólo ha ido en aumento.

Como suele suceder Rossy de Palma impactó con su vestido, estilo y abanico, aunque se comenta que éste ha sido uno de los jurados más variado en los 66 años del festival, no sólo por el equilibrio de género, había tres mujeres, sino por las diferencias en las preferencias alimentares. Así lo relataba Belén, hay veganos, hay dos que no comen gluten y otros con intolerancia a la lactosa.

Este año hay unas cuantas cintas que, sin estar en competición, vienen a dar el toque Hollywood. Son: la epopeya espacial de Damien Chazelle con Ryan Gosling en First Man, el western de Jacques Audiard con Joaquin Phoenix y John C. Reilly en The Sisters Brothers, un Bradley Cooper cantando con Lady Gaga en Ha nacido una estrella o el León de Oro de Alfonso Cuarón con Roma. Éste último impelable.