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Rayma suprani

Rayma Suprani: En Bitter Laughter somos todas dinamita

Rayma Suprani es la caricaturista que conducirá las charlas con nuestras invitadas en el evento Bitter Laughter que ViceVersa Magazine realizará, en colaboración con The Cooper Union, el próximo 11 de noviembre a las 3:00pm.

Sus viñetas no dan tregua. Desde que empezó, siendo todavía una estudiante universitaria, la caricaturista venezolana Rayma Suprani desnuda las mentiras e hipocresías de la política y de la sociedad. Con su trazo rompe moldes, desbarata paradigmas. Nadie puede encasillarla en el estereotipo de la mujer amargada y ácida en su andar por la vida, por lo contrario al conocerla descubren a una persona dulce, humilde, dispuesta a reírse de sí misma. Realidad que para algunos es difícil de tragar.

Muchos los políticos que han sido blanco de su humor corrosivo, algunos han mimetizado su malestar con una sonrisa, otros con una falsa indiferencia, los últimos han reaccionado con amenazas que la han obligado a dejar su país.

Sin embargo ha sido como querer tapar el sol con un dedo. Silenciar a Rayma es una misión imposible porque sus muchísimos lectores la quieren demasiado, esperan con ansiedad sus caricaturas, y frente a situaciones que los llenan de angustia se preguntan: ¿Qué dirá Rayma? Saben que en su viñeta estará su propio rescate, allí encuentran sintetizados sentimientos compartidos que el humor permite digerir y metabolizar. Los dibujos de Rayma se han transformado en la terapia colectiva de un pueblo que, en los último años, ha asistido a la destrucción inexorable de todos sus valores, de sus sueños, de sus familias. La capacidad que tiene ella de decir todo con un simple trazo, es lo que la distingue y la vuelve “peligrosa”.

– Amo el dibujo desde siempre y cuando decidí estudiar periodismo en la Universidad seguí dibujando por mi cuenta hasta que, en cierto momento entendí que podía unir las dos vertientes. Mis primeros pasos como caricaturista los di en un diario económico, Economía Hoy, que daba mucho espacio al dibujo y para el cual trabajaban varios caricaturistas. Fue una gran escuela para mi y me permitió entender que la caricatura era lo que más me apasionaba. Han pasado casi 30 años y ese amor sigue intacto.

 

Rayma Suprani
Photo Credits: Alpha Entertainment

 

Hasta los amores más apasionados tienen momentos de cansancio. ¿En este amor tuyo hacia la caricatura han habido momentos de cansancio?

En absoluto. La caricatura es algo que se renueva todos los días. Hay siempre nuevos temas que te inspiran y también las temáticas universales, que se repiten, te permiten crear variaciones, repensarlas, darles un aporte diferente. Cuando una caricatura logra decir todo sin palabras es perfecta, tiene un lenguaje universal. El dibujo tiene una fuerza que me hace llegar a sitios que sería mucho más difícil alcanzar con otras herramientas de comunicación.

 

Son realmente muy pocas las mujeres caricaturistas que logran tener una tira política diaria en uno de los periódicos más importantes de su país. Hasta en las naciones más avanzadas ese espacio lo ocupan, en gran mayoría, los hombres. Tu estuviste 19 años en el diario más antiguo de Venezuela, El Universal. Tu nombre y el del diario parecían indisolubles. ¿Cómo fue esa experiencia?

Es verdad – contesta Rayma con una sonrisa llena de recuerdos… buenos recuerdos –. Durante mucho tiempo se decía Rayma y El Universal como si fuera un matrimonio. Sin embargo no era verdad. El caricaturista al igual que el periodista no están casados con el medio, ese es el espacio que utilizan para expresar su creatividad, sus informaciones, pero mantienen siempre su independencia. Realizar la caricatura diaria para un periódico no es fácil. Cada día te enfrentas con la hoja en blanco y sabes que te tienes que lanzar en el mar de tinta para crear algo que valga la pena, algo que rompa esquemas, que pueda pasar por encima de tus propios tabúes. En ese proceso vas entendiendo muchas cosas de ti misma y sabes que lo más importante es ser transparente, decir las cosas aunque no gusten. Es la razón por la cual los caricaturistas enfrentamos muchos problemas y las mujeres más todavía.

 

Rayma Suprani

 

¿Te has sentido discriminada por ser mujer?

Creo que la mejor respuesta a esa pregunta es que para muchos es tan difícil aceptar que una mujer pueda realizar mis caricaturas que juran que soy un hombre, a veces confesaron que me imaginaban como a un hombre mayor. Se quedan muy sorprendidos cuando descubren quien soy de verdad. Me alegra que tengamos un encuentro como Bitter Laughter así todos verán que detrás de este lápiz hay una mujer.

 

¿El hecho de que ese lápiz diseñe caricaturas políticas vuelve todo más difícil?

Hacer caricatura política es como entrar en una línea de pesos pesados, como si decidieras dedicarte a la gimnasia olímpica. Te enfrentas con temas duros, un terreno en el cual las caricaturistas mujeres somos una minoría. Para mi ha sido muy importante tener la oportunidad de dar una visión femenina a aspectos sociales, políticos. No ha sido fácil. El machismo tiene muchas formas de discriminar, a veces llega solapado y de parte de personas de las cuales no lo esperarías. Es cuando más duele. Por ejemplo en Venezuela publicaron una antología con los diseños de todos los caricaturistas políticos del país. Y en esa antología, a pesar de los 18 años dedicados a la caricatura política, mi nombre no aparece. Fue una clara segregación machista. Lo supe desde un comienzo y me sentí profundamente herida porque nunca lo hubiera esperado de esos editores.

 

Rayma Suprani

 

¿Te consideras feminista?

Si, soy feminista porque siento que necesitamos mucho feminismo para lograr un equilibrio. Sin embargo para mi feminismo no significa agredir a los hombres, ni tomar las mismas actitudes del machismo. Yo creo en un feminismo que nos permita hacer un camino junto, que nos permita vivir en un mundo que valore y respete nuestras diversidades. A veces cuando las mujeres asumimos actitudes masculinas, cuando nos ponemos guerreras, también perdemos porque estamos alimentando al mismo monstruo. Creo que debemos aprender todos a vivir de manera más civilizada.

 

¿Y la comicidad femenina puede ayudar en ese recorrido?

Sin duda. El humor femenino es maravilloso. La caricatura realizada por una mujer también nos ayuda a reírnos de nosotras mismas, a ver los estereotipos en los que estamos atrapadas, a mirar hacia delante, a desenmascarar mentiras e hipocresías. Sueño con un libro en el cual las caricaturistas pudiéramos narrar la historia universal desde un punto de vista femenino. Todo cambiaría. Quizás Bitter Laughter podría ser un punto de partida para realizarlo.

 

Rayma suprani

 

En Venezuela han tratado de silenciarte de muchas formas, lograron que perdieras el trabajo al cual habías dedicado 19 años de tu vida y finalmente que te fueras del país. ¿Cuán peligrosa es la caricatura para los gobiernos?

El dibujo tiene un gran poder de denuncia y la capacidad de explicar con sencillez temas complicados. Tiene la magia de llegarle al niño o la niña que todos tenemos dentro. A veces no hay tiempo de leer un artículo, por más profundo y maravilloso que sea, pero siempre lo hay para ver la caricatura del periódico, y si esa caricatura dice mucho con poco, su fuerza se repotencia. Es por eso que los gobiernos y en particular los malos gobiernos la detestan. La caricatura es el termómetro de las libertades de un país. La viñeta es un espejo de la sociedad, desenmascara lo que ve, es libre y esa libertad, para un caricaturista, tiene fuertes consecuencias. Hasta llegar, como en mi caso a transformarse en amenazas de muerte y persecución. He recibido insultos muy pesados, no solamente como ciudadana sino como mujer, porque esos gobiernos utilizan una forma de agresión particularmente machista. Y no pasa solamente en mi campo, es algo común entre mujeres que quieren ser libres en sus pensamientos y actuaciones. Parece mentira pero en este siglo todavía hay sectores que nos quisieran aletargadas y, lo que duele, es que a veces las mismas mujeres somos quienes retroalimentamos ideas antiguas por el miedo a ser libres. No es fácil escoger el camino de la libertad, asumir el compromiso contigo mismo de saber quien eres. A veces es más sencillo que otros nos digan quienes somos. Pero en mi caso y en el caso de muchas otras mujeres ya no aceptamos esos modelos y nos estamos quitando las máscaras para asumir roles más acordes con nuestro propio ser.

 

Y quizás por eso mismo crece también la violencia hacia las mujeres.

Hay hombres que no quieren salir de sus zonas de confort y no aceptan tener al lado a una mujer que no se deje manejar y manipular. Por otro lado la sociedad no ayuda a las mujeres a salir de ciertos esquemas. Por ejemplo el de la belleza. Pareciera que todas debemos ser perfectas y tener un físico de miss. Por suerte cada vez hay más mujeres que aceptan sus cuerpos que casi nunca responden a las medidas 90-60-90 y por esa misma razón me encantan los dibujos que reflejan a la mujer imperfecta.

 

Rayma Suprani

 

Salir de tu país, dejar el diario en el cual trabajaste durante 19 años, ¿hasta qué punto te ha cambiado y ha cambiado tu diseño?

Creo que ha sido muy positivo salir de lo local a lo universal. Hay un lenguaje en la caricatura que se puede unificar para que todos lo entiendan y mi trabajo se está dirigiendo hacia ese camino. Me encantaría traducir a la mujer latinoamericana aunque sé que, si las mujeres en general son intraducibles intentarlo con las latinoamericanas es casi imposible. Somos un jeroglífico completo. Sin embargo me gustaría mucho aportar algo a ese renglón y también me gustaría trabajar el tema de los estereotipos de las nuevas generaciones. Creo que mi línea cambió pero no le tengo miedo a los cambios, todo lo contrario, mucho más temor le tengo a lo que se queda estático, lo que nos deja en una zona de confort sin el látigo que aviva la creatividad. Obviamente no me alegra haber tenido que salir de mi país en las condiciones y por las razones que me obligaron a hacerlo, pero creo que las cosas pasan para mejor y que son parte de un aprendizaje. Siento que estoy viviendo una de las épocas más productivas de mi vida, buscando la madurez, algo que es al mismo tiempo aterrador y maravilloso porque hay que saber disfrutar todas las etapas de nuestra existencia.

 

¿En este universo tan amplio, cuales son los pretextos que desembocan en una caricatura?

Todo lo que acontece en una realidad siempre más absurda, en una sociedad que se está suicidando detrás de idioteces como la fama y el dinero. Como mujer me ha tocado tener una mirada muy existencialista. Creo que la culpa de esto la tiene mi madre que me compraba los cuadernitos de Mafalda cuando estaba pequeña. Crecer con el maestro Quino es una mala junta. Al igual que Mafalda con mi caricatura voy descubriendo cosas, trato de entender hacia dónde vamos, y me interesa hablar desde un punto de vista femenino porque creo que ha sido muy injusta la traducción que hicieron de nosotras, de nuestra posición en el mundo.

 

Rayma suprani

 

En estos días estás presentando una exposición de pinturas. ¿Sientes la necesidad de expresarte con otros medios?

En realidad tengo un problema sindical interno muy grande. Dentro de mi están la periodista que quiere escribir todo el día, la caricaturista que está todo el tiempo dibujando y quiere traducir la sociedad completa desde el Medioevo hasta nuestros días, la performista que acude a oratorios y performers, y ahora volvió con fuerza la que desea expresarse con la pintura, un viejo amor que había quedado congelado. Son muchas mujeres y todas muy intensas. Creo que en algún momento voy a entender el link que hay entre todas ellas y donde me están llevando.

 

Al ver tu exposición se diría que en estos últimos meses ha ganado la pintora.

La pintura es un lenguaje que tenía muchas ganas de explorar. La exposición se llama Mitos y es muy plástica, con formatos grandes, algo que me ha permitido salir de los espacios pequeños de la caricatura. Aquí puedo desplegar las alas, he podido manchar todo y mancharme yo misma de tinta. Me siento como una niña de cinco años sin una madre atrás persiguiéndome. Es puro goce.

 

En esta exposición hay una fuerte conexión con Marisol Escobar. ¿Por qué?

He trabajado con la deformación de los personajes y quise explorar la obra de una artista maravillosa, Marisol Escobar que admiro desde siempre. Estudié a fondo sus esculturas y busqué la manera de llevarlas a la pintura, de encontrar ese guiño entre su creatividad y la mía, entre su trabajo como escultora y mi aporte como pintora. Fue increíble, significó entrar en un proceso maravilloso y muy enriquecedor.

 

Rayma Mitos

 

¿Por qué Mitos?

La exposición tiene muchas capas y hay personajes diferentes que están expresados de una forma plástica dentro de una visión mía muy personal. Están Andy Warol, Picasso, Teresa de la Parra, Ana Frank, la reina Isabel. Son personajes de los cuales conocemos el lado público pero que nadie sabe exactamente como fueron internamente, en su intimidad, como personas. Pensé que en sus vidas hubo una deformación, son mitos y los mitos son leyendas que pueden ser reconstruidas y que a veces nunca existieron.

 

¿Qué opinas del evento Bitter Laughter?

Estoy súper emocionada y aterrada al mismo tiempo porque estamos reuniendo a mujeres inteligentes, agudas y con gran sentido del humor. Creo que va a ser una explosión monumental, un espacio en el cual podremos compartir muchas ideas. Me emociona mucho la idea de reunirme con colegas que no veo desde hace un tiempo aunque nos seguimos, estamos en contacto a través de las redes sociales, vemos nuestras evoluciones. Como se dice “nos olemos la cola”.  Sé que este evento está generando gran curiosidad y me han llamado varios medios para preguntarme. El tema de género es muy importante, estamos todas elaborando para entender hacia donde vamos. Crece la intuición según la cual este mundo que parece ir hacia la catástrofe solo puede ser salvado por lo femenino, entendido como contención, útero, tranquilidad, sensibilidad. Y el humor ayuda a desentrañar muchas cosas, a desenmascarar la realidad. Estoy segura que Bitter Laughter va a ser un espacio explosivo, un aquelarre peligrosísimo porque las mujeres que vamos a participar somos todas dinamita.

 

Para mayor información sobre Bitter Laughter y como reservar tus entrada, visita www.BitterLaughter.com

 

Bitter Laughter

 

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