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Alfredo Villanueva

En memoria de Alfredo Villanueva Collado

 

Poemas tomados del poemario inédito “Papel mojado”

 

LA COPA ROTA

Quien ama el vidrio viste de esquirlas,
desechos de asesinas manos torpes.
Lo penetra el dolor que gotea
en lagrimones de polvo cortante.

El objeto de delicia y deleite
es irremplazable, cuerpo transitorio
que desaparece, tras un movimiento
imprudente de la mano a la boca.

El resultado, tachadura cósmica.
Quien ama la belleza momentánea
nunca se resigna al quebranto.

Lo guía un compás de búsqueda inútil.
Una imagen perdida lo arrastra,
la espectral esperanza de un reemplazo.

 

MÚSICAS

Amado Wolfgang, cómo consuelas.
Tu servidumbre. Tranquila melodía.
Deceptiva sumisión de empleadillo,
falsa resignación de genio encadenado.

Del amado Piotr aprendí las cadencias
de pasiones prohibidas, las grandiosas
historias de cisnes salvajes, y doncellas
soñando un macho bello entre espinas.

Y de Golijov, el crear en escena
híbrido pastiche de razas y culturas
en celebración de esencias y entrañas.

Las melodías de vivos y muertos,
envueltas en cuerpo martirizado
por la apatía de una fanfarria.

 

QUÉ ESTUPIDEZ

Si se largara,
el otro habría perdido la contienda.
Se convertiría en otro fantasma
de los que a perpetuidad le rondan.

De los que yacen en su lecho, y ejecutan
el amor impropio de los espectros,
provocando sueños empapados
de sangre, semen, sudor, lágrimas.

Pero no ocurrirá. Una amargura
más cohesiva que cualquier deseo
los convierte en maltrecho artefacto

funcional. Como los corceles
de cierta fábula. Despiertos,
contrarios. Dormidos, semejantes.

 

DÓNDE VAS

Ya sé que tienes prisa. Confiesa.
Di a dónde marchas. Libera tu sonrisa.
Te quiero hablar, aunque no quieras.
Para un momento el reloj que no usas.

A veces, el dolor nos da la espalda.
No pierdas tu mirada entre las calles.
Toma un minuto, regresa al precario
nido que se desintegra en tu ausencia.

Criatura de hábitos inquebrantables,
por qué te vas. No hay amor en tu camino,
sino un lento e implacable deslave.

Estoy tan cansado de esperar que llegues,
aunque siempre arribes a la misma hora,
con los mismos trillados pretextos.

 

MERCENARIO

Hembra regresaré. Y bailarina.
Lo que mi padre tanto temía
cuando en las zapatillas de mi hermana
ya me disparaba en piruetas.

Requiero vida contra natura.
Presencia de diva y asesino
dictador, que al mover una mano
envíe millones al suplicio.

Producir para cualquier Imperio.
Escribir poemas besagujeros.
Sinfonías retroproletarias.

Mercenario de toda ideología.
Barragana de guerrilleros
Putinesco vasallo chavista.

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