Dominio de la mente. Lucha entre los pensamientos y la tranquilidad.
Infinito de posibilidades entre lo que podría ser y lo que realmente es. Simples suposiciones que nos roban la paz. Pero… lo que más piensas puede suceder: ley de atracción.
Es algo complejo cambiar los pensamientos cuando la duda, la incertidumbre o el miedo invaden.
Allí convergen nuestras acciones, sus resultados y lo que somos. Entonces, ¿qué tanto hay que pensar? Si lo hacemos en exceso nos confundimos, y si lo obviamos, podríamos equivocarnos.
La mente es un mundo, y entre millones de personas, millones de mundos. No se pueden comprender los por qué de mucha gente porque las visiones ante las cosas son subjetivas.
Y la mente engaña, domina y se contamina con los años. Tramar travesuras quedó en la niñez. La mente evoluciona y se ocupa en el aquí, mientras retrocede en los recuerdos y se adelanta hacia lo incierto.
La mente es la máquina más poderosa que puede existir, ella en sí nada cuesta; pero, ¡como cuesta controlarla!, tanto para algunos igual que para otros pronunciar un trabalenguas sin equivocaciones.
Photo Credits: Camilo Rueda López