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fabian soberon
Photo by: Nenad Stojkovic ©

Osito

Un hombre mayor sube al avión y se ubica a mi lado con un osito de peluche. Lo aprieta con los brazos, literalmente lo abraza. El avión despega y el señor viaja todo el trayecto con el peluche agarrado. El osito es un amuleto, un proyector, un escudo contra los malos espíritus. Cumple la antigua función que los brujos le atribuían a los seres con poderes sobrenaturales.

¿Qué ocurrió antes de que subiera al avión? ¿Su esposa lo abandonó?

Bajamos del avión y veo que el hombre camina con el objeto en la mano. Sospecho que en algún momento se sentará en un asiento del aeropuerto y olvidará el osito, involuntariamente. Llegará a su casa, desconsolado. No podrá dormir y llorará durante la noche.

Nada reemplazará al osito, ese modo elemental y único de resolver los grandes problemas de su vida. Será uno más entre los infelices del planeta. Se convertirá en un simple mortal.


Photo by: Nenad Stojkovic ©

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