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Sergio Marentes
viceversa

Que no se culpe al inocente por no saberlo

Con que los dioses fueran científicos o artistas bastaría para que titularan noticias en un periódico de hoy en día. Sólo hay que asomarse un poco para encontrarse con disparates que sólo a un dios se le hubieran podido ocurrir y, por tanto, sólo un hombre de ciencia sería capaz de creerlo todo, si así lo determinaran las pruebas, o un artista que no necesita de ellas podría pasar sin rascarse la cabeza al contenido de la noticia.

Tomemos algunos de manera aleatoria para ser un poco justos y otro poco injustos. Sobra decir que son de cualquier parte del mundo, para quien se lo pregunta porque cree que su hogar es el centro del universo. El primero dice que los habitantes de esa ciudad deben de prepararse porque la cuarta guerra mundial ya está en curso, aunque la noticia hable de que la segunda resultó ser la misma primera y que, para colmo de la humanidad, que es el colmo de los colmos, todavía no termina. El siguiente, un poco más temerario, habla del amor entre inteligencias artificiales y, en el contenido de la crónica, los compara con Romeo y Julieta pero no lo suficiente, porque tan pronto una de las computadoras bebe el veneno, la otra, que no es ninguna boba, le inyecta un antivirus para resucitarla y poder ser felices por siempre, es decir, lo que dura la lectura. Otro dice que los libros serán gratis el año siguiente, y de esta noticia no se necesitaba leer más para saber que se trataba de ciencia ficción barata. Además del que anuncia que la humanidad podría viajar al espacio como quien va a mundo de Disney, pero aclara en la letra chica que en realidad no todo el mundo puede viajar al país de las maravillas consumistas sin haber empeñado un poco su alma con el diablo y con todos los dioses posibles, porque en realidad son muy pocas las que lo hacen como ir, por hacer una comparación similar, a la casa de la abuela a alimentarse bien un domingo cualquiera. Y, por último, pero no menos importante, ni cerrando una lista que no tiene fin, el que dice que la natalidad del país está en sus mejores momentos, pero revela casi terminando el texto que la que así lo determina es la iglesia católica y no la ciencia ni el bien común, lo que quiere decir, palabras más, palabras menos, que la natalidad del país, y del mundo, está en su peor momento.

En cuestión de noticias, de dioses, científicos y artistas el material es interminable si se cuenta con acceso a internet y un poco de tiempo. Así como si se tiene un poco de paciencia consigo mismo por ser, en el mayor de los casos, que es a la vez el peor de los casos, el causante de tales despropósitos nada más con leerlos y contárselos al primero que se nos cruza por el frente.


Photo Credits: Juanedc.com

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