Creo que es la pregunta que hasta el Covid se hace hoy día…
Para nadie es un secreto que el 2020 fue un año totalmente inusual, primero llegó el virus, a los días lo catalogaron pandemia e inmediatamente se anexó la cuarentena; si, tres desgracias juntas, algo muy parecido a que estés en tu casa y de pronto llega tu suegra, a los días llega el suegro e inmediatamente se anexó el cuñado.
Bueno, así fue el 2020, desgracia, tras desgracia; pero en este 2021, no sé si se han dado cuenta que luego de tanto encierro, problemas, esposos encerrados con sus esposas sin poder salir, a las personas como que se les olvidó de que aún no se ha erradicado el virus.
Y a pesar de que la salud en los países ha estado cambiando constantemente con los picos de contagios y nos hace sentir como si estuviésemos en un fin de semana en playa los cocos “ola tras ola”.
Sin saber que tan peligrosa podría ser esa “ola”, las personas salen y literalmente se “tiran” a las calles.
He visto gente en la calle sin tapabocas, sin alcohol, a menos que no sea el de tomar, sin antibacterial, es decir como que si nada hubiese pasado; también he visto personas haciendo colas para entrar en algunas tiendas que pusieron un 0,2 % de descuento y sienten que es necesario comprar.
Pero lo que quiero preguntar es algo ¿por qué si hay tantos picos de contagio, andan como si nada? ¿Tendremos complejos de gallinas? ¿Para qué pasamos un año de cuarentena? ¿Para todo esto?
Es decir, ¿se nos borró la cinta de VHS?, ¿disculpen millennials, se me daño el iPod? Lo cierto es que nos llegamos a quejar por vivir dentro de la casa con la familia que estaba allí adentro, es decir, la suya.
Pero hoy día no le paramos a lavarnos las manos con jabón, a usar el tapabocas, pero en fin…
Quisiera antes de irme, recordarles algo; no hay mal que dure mil años, ni vacunas que lo paren…
Ah, porque esa es otra, están las jornadas de las vacunas y cuando comenzó todo esto del virus, las pedían a grito “UNA VACUNA”; ya aparecieron las vacunas y ahora el tema es que nos insertarán un chip, no sirve o me dará una embolia.
Pero bueno somos una raza que, aunque, comamos helado con el mismo cubierto y escuchemos a alguna mujer tóxica gritar “me pegaste el COVID, con que perra andabas”; salimos a la calle y hacemos lo que se nos venga en ganas.
Sin temor a contagiarnos o contagiar a ningún integrante de la casa, aunque sepamos que el único que no se podría contagiar es el perro de la casa… claro mi papá se lava las manos con jabón, carga su potecito de alcohol, usa antibacterial y su tapabocas…
Adiós pues.