El pasado 29 de agosto se celebró un año más de su fecha natal. He querido en diez pequeñas piezas, recordar al músico con su histórico legado.
Uno
El niño, entre estupefacto y retador ante la presencia de Diana Ross le dice: Yo soy Michael Jackson ¿y tú?
Dos
Los hermanos Jackson se presentan en el show de Ed Sullivan. Con el golpe de teclados, quiebran la cintura, giran sobre sí y hermano a hermano van soltando los brazos: empieza I want you back.
Tres
El niño es, de lejos, el mejor bailarín del grupo, descontando que es la voz principal. Es quizás el único niño en Estados Unidos que puede despertarse y sintonizar en la TV su propio dibujo animado. Tiene un padre que lo fatiga con exigencias y unos hermanos que tienen muy claro qué hacer en los hoteles cuando se acaban los shows.
Cuatro
Si bien su madre, ya lo había encontrado bailando al ritmo frenético de una destartalada lavadora, Michael encuentra en James Brown un ejemplo de movimientos y desempeño en escena. Son muchas las cintas en que se puede ver al niño deslizarse como la estrella de Sex Machine.
Cinco
Got to be there es su primer acercamiento a la posibilidad de ser solista, los tonos agudos son característicos y nadie entiende cómo alguien tan joven pueda imprimirle tanta emoción a las interpretaciones. Llega el acné, la adolescencia, los temores. Ha hecho una carrera. Llegan las ofertas.
Seis
Han pasado varios años. Ya Frank Sinatra dijo que ese chico quizás era el único que cantaba mejor que él. Estamos en 1979, su primer disco posterior a las rupturas con disqueras previas es Off the Wall, disco que para muchos productores será su disco más redondo. Una fiesta con todos sus momentos. Su productor es Quincy Jones. Llora grabando “She´s out of my life” y golpea en el estudio una botella que suena en “Working day and night” se triplica a sí mismo en “Don´t stop till get enough”. Explora su registro íntimo en “Rock with you”. Casi treinta años después, Beyonce diría que se enamoró de aquel “Girl, close your eyes, let that rythm get int you»
Siete
En noviembre de 1982 lanza Thriller. La pócima es inmediata. El disco es tan poderoso que incluye un dueto con Paul McCartney, dueto que Jackson encontraría “obvio”. Ya vive rodeado de animales. Thriller resulta de una efervescencia mórbida. Lo escucha la maestra, el alumno, el director y el chofer de la escuela. Todas las razas. Todas las edades. Él se encierra en casa y no entiende. Está aturdido. El disco, también producido por Quincy Jones se convierte con una velocidad absurda en el número uno en casi todos los países donde suena. Del rhytm and blues con guitarras funky, el joven saltó a la condensación pop: el trío Thriller, Billie Jean, Beat it (tracks seguidos en el disco) se convertiría en la referencia-tipo de la canción pop. El mito se ensalza con datos como que las voces de Billie Jean fueron grabadas en una sola toma o que la compuso manejando.
Ocho
Todo lo que era intuición muta en una explosión creativa abiertamente obsesiva. Aumentan todos los presupuestos, todos los recursos y todas las posibilidades. Michael se interna frente a una inmensa sala a inventar pasos bailando toda la noche. Diseñan para él unas medias con luces con las que ensaya. Solo. Se mueve, afuera el mundo sigue y se siguen vendiendo copias de Thriller. De mil en mil se convertirá en el disco más vendido en la historia. Practica hasta el amanecer. Quiere hacer algo distinto, lo hará y pronto. El mundo lo espera. Él tiene esa certeza.
Nueve
Berry Gordy llama a Michael Jackson. Suzanne de Passe está produciendo el “Motown 25” una celebración por el aniversario de la disquera de “The Supremes”, Lionel Richie y Marvin Gaye. La propuesta era reunir a los hermanos Jackson. Ya las relaciones estaban muy afectadas y el desnivel, evidente. Michael accede pero con una condición: luego del medley, quiere espacio para un solo. Se lo dan.
Diez
“Me gustan todas esas bellas canciones, pero prefiero mis nuevas canciones”. La rodilla de una pierna se dobla hacia adelante mientras la otra permanece recta, juntas hacen una “K”. Tiene un guante brillante en una mano y se ajustó un black fedora con el primer golpe de batería. Suena Billie Jean. Ya no hay tiempo para los colores. Jackson, muy atento al contraste blanco y negro de los mimos, solo usa dos tonos. La medias resaltan sus pies, el guante las manos. A mitad de canción, como decía él: “se empuja con la punta de un pie hacia atrás con el otro arrastrando en plano, hay que tomar aire y deslizar”… es la primera vez que Jackson hace el Moonwalker. La audiencia queda suspendida. El show era transmitido en vivo. El muchacho, ese muchacho, lo hizo. Nunca Gary, Indiana volvería a ser la misma.
Los datos, records y números son cosa de la estadística. Los escándalos, de la prensa. Los invito a revivir el genio de uno de los principales músicos que tendrá la historia escuchando su música. Feliz cumpleaños, MJ.