La crisis catalana ha producido disturbios, deserciones, extradiciones y también ha traído al mundo a Merlí, el nuevo mago de la filosofía, conductor de la clase de los peripatéticos.
Creada y escrita por Héctor Lozano, con participación de Laia Aguiar y Mercè Sàrrias, la serie se desarrolla en un instituto o liceo de Cataluña en el que Merlí Bergeron, en la impecable interpretación de Francesc Orella, dicta clases de filosofíaa un grupo de alumnos de bachillerato que el espectador va conociendo en el pasar de los capítulos, dedicados cada uno a un filósofo o pensador. Desde Aristóteles (de donde surge el apodo de peripatéticos) hasta Lao Tsé, pasando por figuras recientes como Hannah Arendt y Guy Debord, cada autor genera una pregunta que la clase y los acontecimientos del capítulo intentarán resolver. Temas como el amor, el poder, la riqueza y la libertad encuentran reflejo en las relaciones interpersonales de los adolescentes, los profesores, los familiares de estos y aquellos sin que en ningún momento la serie resulte artificial o recargada. El espíritu irreverente del profesor contagia el entorno y produce reflexión y sentimientos valiosos en el espectador.
Es una producción que reivindica la cuestionada enseñanza de la Filosofía como materia y desmiente la difundida idea de que al público hay que darle acción y sexo, porque ese es el idioma que conoce. Quienes sostienen esa baja (nunca mejor dicho) apreciación del espectador, olvidan que Shakespeare, Lope de Vega y Molière, para solo mencionar algunos, medraron gracias al público llano que llenaba los ‘gallineros’ de teatros en épocas que hoy consideramos por debajo de la actual.
Los que restringen el término ‘cultura’ al ámbito de museos y bibliotecas, parecen no darse cuenta de que las bibliotecas y los museos llevan ya mucho tiempo ampliando su oferta al público, que busca creaciones contemporáneas, vivas e interactivas. Los productos que hoy proporcionan las nuevas empresas de TV Online son derivados de aquellas obras teatrales que sirven de pilares sobre los que se han desarrollado la literatura y las artes audiovisuales y multimedia actuales. Estas últimas son las paredes y el techo de aquellas, por lo que reducir la estructura ‘válida’ a las primeras se asemeja a vivir a la intemperie con el solo apoyo de las columnas, como hicieron algunos faquires del pasado.
El cine y las artes que han surgido de él, se bastan ya a sí mismos para justificarse ética, estética e históricamente. No necesitan de la aprobación de los críticos si cuentan con la del público ni les hacen falta patrocinios ni subsidios para imponerse universalmente. La frontera entre la ‘gran cultura’ y la ‘cultura de masas’ pertenece a la geografía de un mundo obsoleto y no figura ya en los mapas vigentes. Dicho en otras palabras, no existe.
La cultura es como la lengua, varía en función de las preferencias de quienes la utilizan y no de acuerdo a los caprichos de quienes quieren imponerle sus propios y estrechos criterios. En palabras de Guy Debord, ya citado: “La lucha entre tradición e innovación, que es el principio interno de desarrollo de la cultura en las sociedades históricas, sólo puede continuar merced a la permanente victoria de la innovación.”
Un gran aplauso para Netflix y para los productores de esta extraordinaria serie que ya está en su tercera temporada y que esperamos sirva de ejemplo a quienes quieren transmitir ideas importantes sin miedo a recurrir a la comedia.
FICHA TÉCNICA.
Título original: Merlí (TV Series)
Año: 2015
Duración: 50 min.
País: España
Dirección: Héctor Lozano (Creador), Eduard Cortés, Menna Fité
Guion: Héctor Lozano, Mercè Sàrrias, Laia Aguilar
Música: Xavier Capellas
Fotografía: Joan Benet
Reparto:
Francesc Orella, Pere Ponce, Pau Durà, Mar del Hoyo, David Solans, Carlos Cuevas, Elisabet Casanovas, Ana María Barbany, Marta Marco
Productora: Nova Veranda