El video lo desarrollamos entre Fer Casillas y yo. Considero que ella tiene un gran talento y está haciendo las cosas muy bien.
Antes de empezar conversé con Fer y le dije:
– Fer, tenemos que hacer algo que te permita expresarte con honestidad, algo muy introspectivo que se mantenga al borde del colapso, y te dé la oportunidad de gritar las cosas que tienes retenidas. Hagamos un plano secuencia, arriesguémonos, iluminemos de tal forma que te quedes confundida en la niebla.
Fer Casilla explica las razones por las cuales me escogió como director. Estas fueron algunas de sus reflexiones:
– Siempre he admirado el trabajo de Marcelo y en especial su fotografía y su estética que es tan auténtica y definida. Llevábamos rato queriendo hacer algo juntos y por un motivo u otro no lo logramos hasta que las cosas se acomodaron en este video, de último minuto.
Cuando le preguntaron:
¿Fer qué querías lograr con este video?
Ella contestó:
Quería hacer algo que, a pesar de ser sencillo y con poco tiempo para planearlo, lograra crear un impacto y reflejar los gustos de Marcelo y míos combinados.
¿Qué te emociona de este video?
Me emociona la historia del “making”. Marcelo y yo tuvimos técnicamente una sola junta y una semana para planear todo. El día de la filmación nos tomamos todo con mucha calma, ensayamos, hicimos 3 pasadas y quedó. Nos sobró tiempo, cosa que jamás sucede en producciones.
Háblanos de la cuestión estética:
Creo que la cuestión estética captura los dos mundos, el de Marcelo y el mío. La iluminación, la neblina, el espacio, el minimalismo y en especial el espejo, ayudaron a crear un mundo “dreamy” que funciona perfecto con la “confusión” de la perspectiva del video y de como interactúo con la cámara, con Marcelo y conmigo misma.